T r e s

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Mis días se han vuelto un caos, limpiar y ordenar, tener cuidado con los niños y los cuchillos. Me estaba agotando muy rápido, necesitaba un respiro. Después de hoy, no iba a limpiar durante un buen tiempo. ¡Ya no más!

Existen nueve reglas, sin contar que ahora cada día de la semana le toca a alguien diferente limpiar la casa y a mí me toca el martes. Es como para suicidarse...

—¡Tae!.—grite, ese joven comenzaba a molestarme—

—¿Qué?.—me miro.—:ayer no dejaste de molestarme porque era yo quien estaba limpiando..

—Ashhh, solo alejate de mi..—coloque mi mano en su pecho, trate de empujarlo pero me tomo de la muñeca y me acerco a él...

—¿Alejarme? Para que, vivimos bajo el mismo techo...—se metió un bocado de su tostada.—: además, me debes muchas...—acaricio mi mejilla.

—Okey, escuchame..—suspire.—: lo siento por haber lavado tú camisa blanca con tu ropa de color, sé que por mi culpa no tienes camisa blanca, pero, ¡Hey! La venganza no es buena, anda déjalo ya..—le di un leve golpe en su hombro, en forma de empatía con una sonrisa en mi rostro..

—¡Jaj! Como si fuera así de fácil. ¿Sabes cuánto me costó esa camisa?.—suspiro frustrado—: ni un riñón de ambos da para comprar otra, omitiendo que me la regalaron unos amigos de Inglaterra... Jaja, ahora te odio..—me miro serio, se alejó de mi tomando de su jugo..

—¡Bien, ya no aguanto más!.—solte la escoba.—: ¡SeokJin~!.—grite, pocos segundos después llegó...—: le dices tú o le digo yo...—no apartaba mi mirada de Tae..

—¡¿Qué?! Prometiste no hacerlo..—lo mire, estaba más que enojada..—

—¡Piensa vengarse! Sabes que no me gusta la venganza y más cuando es hacia mi..—reproche.—: El...—señale a Seokjin, ahora le hablaba a Tae..—: fue él quien daño tú camisa...—suspire profundo, sentí un peso menos sobre mi...

—Pense que eras mi amiga..—murmuro en mi oído cabizbajo..—

—Lo soy, pero siempre me sacaba en cara eso..—tome su rostro en mis manos y lo abrace..—: ahora siento un peso menos...—reí bajo..

—Okey, basta, SeokJin.. Me debes una camisa blanca..—sonrio y se acercó a él y chocaron sus puños, yo lo mire enojada...

—¡¿Qué?! Es enserio, solo eso? ¡A mí me martirizaste todo los benditos días y a él solo eso..! ¡No jodas, Tae!.—grite, hablé super rápido...

—Bien, respira, estás muy roja..—tomo mis hombro, me hizo sentar..—

—¡Bufffff!—saque aire por mi boca..—: ¿Quieres que me tranquilice, cuando me hiciste preocuparme todo este tiempo por eso?...—jale su camisa, lo acerque a mi cara..—: mira, cara de moco... ¡No te me acerques por un buen tiempo! ¿Estamos?..—asintio, lo solté me levanté y me fui.

TAEHYUNG-POV

¿Qué por qué la moleste por algo tan insignificante? No lo sé, solo me gustaba sentirla cerca, sentir su presencia, me transmitía tranquilidad, eso es todo...

—¿Algún día podrás perdonarme?...—grite, mientras la veía irse...

—¡No!.—grito, ella... desapareció de mi vista..

—¡Tan cruel fui!.—dije para mi..

—Ammmm, ¡Si!.—escuche a Jin, me sobresalté..

—¿Cuánto llevas ahi?.—lo mire.—:No respondas, adiós..—me fui..

Estaba caminando al jardín, cuando llegue me di cuenta que T/N estaba sentada viendo a la nada estaba pensando, seguramente en lo que le hice... De verdad lo lamento, déjame discúlparme... Ella es tan orgullosa que ahhh...

—Buenas, buenas..—dije, todos me saludaron menos ella...

—Hola T/N, cómo estás...—me miro y se fue..

—Eres cruel, solo por tú camisa la hiciste poner así..—dijo DaeHyun, me tocó el pecho me sentí un poco incómodo...

—Jaja.—sonrei nervioso—: hablaré con ella.—dije.

—Ay, ahorita, ven quédate con nosotros un rato más..—suplico, negué y sonreí..

Salí en busca de T/N, pero no la conseguía hasta que escuche unas risas que provenían de la sala de cine y al abrirla me encontré con T/N y Math..

T/N-POV

No me enoje tanto pero tampoco iba a darle salida fácil, tenia que hacerme ver de la vista gorda..

—¿Qué sucede?.—escuche a Math, yo estaba sobre sus piernas..

—Ammm, quería yo..—miro al suelo.—:yo quería que tú me perdonarás...—me miro, joder su cabello.

—¡Lo pensaré!.—medio sonrió.—: ahora, largo.—tire una almohada, el salió con una sonrisa...

—El es muy tierno para tener esa edad..—dijo Math.

—Lo se, se me hace único.—sonrei viendo la puerta, el era y es único, realmente admirable su forma de ser...

No me molestaba el hecho de que me molestará todo el tiempo, al contrario me distraía un poco, lo que me enojo fue que me haya molestado durante todo ese tiempo para luego tomárselo a la ligera... Me hace pensar que es machista..

—¡No me digas que te gusta!.—lo mire sorprendida

—¿Qué? No.—me reí..—: solo es agradable idiota..—me baje de el.

A veces Math hacia comentarios fuera de lugar, eso me molestaba un poco pero es solo cuestión de soportarlo.

—T/N~.—grito Lenú...—: Que vengan al jardín, hablarán de algo importante..—la mire.

—Okey, ya vamos.—dijo Math, yo asentí.

Me levanté y tomé el pomo de la puerta, iba a girar cuando alguien tomo mi cintura y me giro a la pared, cerré mis ojos y supe quiera era el personaje. Era obvio, Math y yo éramos los únicos en la habitación...

—Uno por los viejos tiempo..—susurro en mi oído con su voz totalmente ronca..—: ¿si?.

—¡Math! No.—lo mire..

—Se que también quieres.—me miro y sonrió.

—¡Basta! Si, pero no..—suspire.—: vivimos con más gente y además, ya no somos los mismos de antes, ahora será sospechoso...

—¡Oh, vamos!.—reprocho.—: sabes? Yo sí quiero.
El me miro, su mirada tan linda pero no me hacía sentir nada más que amistad, pero fue justo hay cuando me besó y yo correspondí...

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(en edición)

d e s t i n y; kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora