D i e c i n u e v e

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Abrí mis ojos, sentí mi mejilla húmeda, mi pecho arder, y mi cara hinchada. Al entrar en sí, me pude dar cuenta que no estaba en mi habitación.

Mire a mí alrededor, no era nuestra habitación, nada de aquello había pasado, todo lo soñé, todo fue producto de mi mente.

Frote mi cara y me levanté, camine hasta el espejo que estaba enfrente y pude notar que tenía ronchones en mi cuello, creados por el calor. Mi cara estaba roja, no quería seguir mirándome, así que salí de ahí.

Mi mirada baja, los tiros del vestido abajo y mis ronchones, peor no me podía ver. Al subir mi mirada, mire sus ojos los cuales reflejaban tristeza, miro mi cuerpo y mis ronchones, se volteó y entro a la habitación, sin nada que decir.

-Tae...-hable muy suave, mientras cerraba la puerta detrás de mí.

-Confie...-lo escuché-: Me confíe pensando que sería algo relajado, pensé que respetarias nuestra relación, pero no...-se volteo, mirándome, mirando fijamente mis ojos para luego mirar mi cuello...

-¿Qué dices?-hablo, doy un paso al frente-: ¿Crees que esto es... -no continúe, su silencio me lo confirmó, baje mi vista.-: Mis ronchones...-susurre, posando mis manos sobre aquellas marcas.

Levante mi mirada, lo mire fijamente para luego negar.

-¡No puedo creerlo!-pase por su lado, entrando al cuarto de baño y así cerrando con fuerza la puerta.

-Oye...-forcejeo con la puerta-: Escúchame, por favor, déjame hablarte, mirarte... -

-¿Para qué?-grite-: ¿Para qué pienses que estuve con alguien más? No, no quiero que me hables, ni mucho menos que me mires. -me mire al espejo.

-Perdoname, por favor, necesito hablarte-lo escuche sollozar.-: Necesito sentirte...

Mire hacia abajo, me di vuelta, tomando la manilla y girándola, está abriéndose dejándome ver a un Taehyung destruido y roto en mil pedazos.

Me miró a los ojos, un suspiro pidiendo a gritos salir. Me toma de la cintura y me pega a el, me abraza con fuerza, tomo su hombro, me aferró a el.

-Prometeme que nunca me dejaras cariño-susurra, lo miro a los ojos, sé que está deseoso para que responda a aquellas palabras-

-Tae...-me besa, correspondo, volver a sentir sus labios me hacen sentir viva—: Yo me mudaré

Suelto aquellas palabras al finalizar nuestro beso, el me mira, no tiene expresión alguna.

-¿Qué?...-es lo único que escucho

-Me mudaré a mi antiguo apartamento, tome esa decisión mientras estábamos separados...-baje mi mirada a su pecho, deslicé mis manos por su cuello hasta llegar a su pecho-: me dolía verte todos los días y que no me dijeras nada, no tener ningún tipo de contacto me hacía sentir fatal, y pues decidí mudarme...

Me mira, me mira, no me dice nada,eso me desespera, hasta que por fin suelta...

-Me iré contigo-

Lo miro, no estoy dispuesta a negarme, pero todavía hay muchas cosas que aclarar. Miro sus ojos, los cuales están muy rojos, bajo por su nariz, hasta llegar a sus labios y es cuando me levanto en puntillas y le doy un magnífico beso.

El juega con mis labios a su gusto, yo me dejó llevar. Me gusta su sabor, tomo un sumo de naranja, en sus labios aún queda un poco de ese delicioso ácido, lo disfruto. Mi mano recorre su hombro hasta llegar a su nuca, mis dedos se entrelazan con su cabello, buscando intensificar más nuestro beso...

Siento sus manos en mi cintura, me apega muy fuerte a él, muerde mi labio con fuerza pero no me lastima. Con mis manos tomo su rostro y lo beso, juego un poco con su labio inferior y luego el superior, para después jugar con su lengua, esa maravillosa lengua que me hace sentir como nueva. Su mano baja y juega con mi glúteo izquierdo, entonces siento como su otra mano baja y comienza a jugar con ambos glúteos, me da un pequeño azote en el derecho, un pequeño jadeo sale entre el beso y el sonríe. Me separo un poco y lo veo, aún está sonriendo, me mira, lo miro... Lo extrañaba demasiado.

Pero luego caigo en cuenta de mis fachas, y que a de verme fatal, entonces bajo la mirada junto con mis manos y las coloco en sus hombros...

-¿Qué pasa?-me pregunta

-Pues, no me veo bien y estoy aquí besándote..-coloco mis manos en mi cara-

-¿Qué cosas dices?-lo escucho reír, toma mis manos y las quita-: Puedes estar como sea, pero para mí siempre te vas a ver hermosa -me da un pequeño beso en la nariz.

-Te amo...-le digo, le doy un corto beso y luego lo miro a los ojos-: me gustaría que me perdonarás, sé que lo que dije aquel día no estuvo bien, pero también me gustaría que tú me entendieras...-lo miro, su semblante cambió a uno serio

-Lo que dijiste me dolió mucho, pero no tienes porqué pedirme perdón, yo lo pensé y creo que yo fui demasiado rápido, no tenemos más de cuatro meses y te hice aquel comentario, no debí...-me mira

-Tampoco estuvo mal que lo hicieras, me dio ternura...-sonrio-: Si me gustaría tener un hijo contigo, pero no ahora, creo que aún nos quedan muchas cosas por vivir y conocer juntos... Pero mi comentario no fue necesario, y quiero que me perdones, por favor-

-Yo también te debo una disculpa, hace unos minutos pensé que estuviste con alguien más, no sé qué pasaba por mi cabeza, no sé como pude pensar aquello..-suspiro, muerdo mi labio y después sonrió...

-Ambos actuamos mal...-rio suave-

El rie junto a mi, sonríe y sus ojos se esconden por sus pómulos, me da ternura y entonces lo tomo de la nuca y lo acerco a mi, acerca su nariz a la mía y entonces me acaricia suavemente con ella, cierro mis ojos, disfruto de ese tacto.

-Oye...-digo suave, lo miro y sonrió-: debo bañarme. -le doy un casto beso y me adentro al baño...

Quito cada prenda, me hago una coleta alta y me observó un poco antes de entrar a la ducha, muerdo mi labio y miro mis ronchones, me parece extraño que aún no se hayan quitado después de algunos minutos, pues ellos no suelen durar mucho en mi piel. Los tocó, tengo la piel un poco seca y me pica, no debo rascar, no puedo, pero es inevitable y entonces lo hago, pero comienza a ponerse en un color rojo más candente y me asusto, me arde, dejo de verme y me meto debajo del agua... Es refrescante, pero para mis ronchones es fatal, me arde demasiado, pero solo me queda respirar.

Voy enjabonando mi cuerpo, me arde mucho más, pero debo aguantar. Retiro el jabón y salgo, coloco una toalla sobre mi cuerpo y voy al espejo, coloco una pomada sobre los ronchones y salgo.

No he tardado mucho, unos quinces minutos.

-Pense que habías bajado-digo al verlo acostado-

-Decidí esperarte...-suspira y sonríe

Tomo mi lencería y me la coloco dejando del paño, tomo una camisa super holgada y un short deportivo. Estoy lista, entonces voy y me acuesto a su lado...

-Me hiciste mucha falta...-suelta, lo miro-: extrañe todos tus olores...-

-Pero yo aún dormía contigo, mi olor debió llegar a ti-sonrio

-Pero no estabas cerca de mi, me dabas la espalda. Muchas noches deseé abrazarte, pero no lo hice...

-Pues, vaya error-

-Ahora te tengo aquí, no te dejare ir...-me abraza, siento su nariz en mi cuello y eso me pone los pelos de punta-: Te extrañe, extrañe todo de ti, tu cuerpo, tus labios, tu mirada, todo pequeña, todo... Déjame sentirte una vez más

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d e s t i n y; kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora