TaeHyung
Todos fueron despertando poco a poco, pero ____, ella realmente estaba cansada, seguía en mi cuello. No pensaba moverla, dejaría que descansará lo que tenga que descansar.
—¿No te duele el hombro?.—pregunto Lenú, en un susurro.
Solo negué con una sonrisa, acaricie su cabeza.
—¡Buenos días chicos!.—dijo el padre de Lenú, todos colocamos nuestros dedos en los labios y hicimos el típico ›Shhh‹ indicándole que se callase.—: es normal que duerma tanto, siempre se despierta tarde.—nos miro..
—Cierto—murmuro Lenú —:, es normal que duerma tanto.—hizo una linea con sus labios...
—¡Shhhh!.—me sobresalte al escuchar el chillido de T/N..—: ustedes, podrían dejarme, ¡dormir!—se levanto—
Me asusté por su reacción, así que la tomé del brazo y la atraje hacia mi, la levanté y la lleve a su cuarto con la finalidad de que duerma todo lo que desee.
Termine de acostarla, estaba apunto de retirarme
—Oye...—dijo suave—: te quedarías conmigo.—pregunto, asentí y me acosté a su lado. Ella, se acurrucó en mi pecho, el aroma de la fragancia de su shampoo inundó mis fosas nasales, era muy rico su olor..
T/N
Comencé a despertar, sentí un brazo alrededor de mi cintura pero no le di importancia ya que sabía quién era.
—comence a estirarme—: ¡buenos días, Tae!.—dije después de un gran suspiró.
—¡Buenos días! ¿Dormiste bien?.—sentí su aliento en mi nuca...
—Si, y tú..—me senté.
—Bien, bien.—asenti..
Estuvimos gran parte de la mañana en mi habitación, cuando nos daba ganas de ir al baño íbamos al mío, teníamos hambre, le gritábamos a Ha-Joon que nos trajera comida, hoy sería un día lleno de pereza...
—¿Cuando comenzaremos a trabajar?—pregunto
—Lo que tengo entendido, es que como somos familia tenemos tiempo libre algo que no me molesta, pero mi vida antes de esa fiesta era activa, trabajo, estudio, renta, luz, gas, agua... Ahora, volví a vivir con mi familia..—sonrei—: pero el caso es que, no trabajaremos hasta que mis tíos decidan.—asenti
—¡Tu vida era de alguien completamente decidida de lo que quería en su futuro!.—se metió una cucharada de su comida
—Tal vez suene así, pero la verdad, no, solo lo hacía para ver hasta dónde podía llegar mi esfuerzo.—bufe—: desde los dieciséis quise depender de mi misma, pero mis padres no me dejaron. Pero me moleste y me fui de casa a los diecisiete—reí—:, no me odiaron por eso, papá me dijo que me parezco a mamá. Ella quiso independizarse a una edad temprana...—sonreimos...
Pasamos toda la mañana y parte de la tarde juntos, el trajo ropa de el a mi cuarto y se baño en mi baño.
—¡Tienes unas fragancias buenisimas! ¿Donde las compraste?.—traia una en manos, me reí, se veía muy tierno leyendo la parte de atrás del envase—: está echa de coco y miel, es para la piel. ¡Madre mía!.—comenzo a saltar, su toalla estaba apunto de caerse...
¡Se cayó!
—¡Tae!.—grite, abrí mis ojos y me voltee, el también y recogió el paño...
—¡Lo siento!—se lo enrollo de nuevo—: me emocioné—se sentó a mi lado con su sonrisa de bebé, su cabello mojado, su cuerpo húmedo, junto con su toalla atada a él, ¡Joder! Se veía realmente sexy... Pero me sorprendió que haya actuado como si nada hubiera pasado, su dualidad es impresionante.