Extra 3. Nuestra familia

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DANTE

Era temprano, quizá las seis de la mañana, Dassia se encontraba acurrucada a mi costado y era increíble como la necesitaba de nuevo, pero mi mujer debía descansar un poco.

Ella era tan hermosa y perfecta.

Sentirla desnuda era la mejor sensación que jamás pude tener.

La amaba tanto.

Ella se remueve entre las sábanas, sobo su cabello y ella abre sus ojos.

—Hola, Cachorrita.

—Déjame dormir —ríe.

—No hago nada.

Sintiendo mi erección se da la vuelta y yo gruño un poco, pero la entendía. Habíamos pasado toda la noche y madrugada amándonos.

Dejo que ella siga dormida, yo me levanto porque sé y no podré seguir durmiendo con ella a mi lado.

Bajo las escaleras de nuestra casa, me asomo a la ventana cuando observo raros movimientos en la casa de mis hermanos, pero no es nada más que su pequeña hija en un gran berrinche.

Victoria era una niña muy complicada, desde que nació todo cambió para mis hermanos. Esa niña les dio muchos problemas, y con Ailee en coma, tuvieron que encargarse de muchas cosas. Mientras Drac la cuidaba, Tanque pasaba en el hospital y al revés, así fue por largos meses.

No dejo de sonreír al ver la escena. Dos moteros que no pueden con un bebé.

Ninguno de ellos quería a su hija, sino hasta que la vieron por primera vez, ahora era increíble su conexión.

Ahora esos dos hombres eran unos expertos en el cuidado de Valentina.

—¿Por qué no estás en la cama? —pregunta mi mujer.

Yo me acerco hacia ella y la beso.

—Preparemos algo de comer, cachorrita.

Sus labios recaen en los míos.

******

Entre risa y risa seguimos bebiendo nuestras cervezas. Era un mañana de sábado cuando iba a descubrir algo increíble.

Vigilaba a mi mujer a cada asegundo. Dassia se veía radiante y feliz, sus ojos tenían y brillo especial.

Sus ojos se conectan con los míos, empieza a caminar hacia mí, pero palidece de inmediato, antes de que pueda hacer algo, Nilo ya sostenía su cuerpo inconsciente.

Sin saber que hacer la quito de sus brazos y la llevo conmigo a una de las habitaciones de la casa club. Yo me encontraba desesperado por llamar una jodida ambulancia, Nilo estaba a mi lado igual de preocupado que yo mismo; nos tranquilizamos un poco al saber que su cuerpo empieza a moverse.

—¿Cachorrita?

—Me desmayé —señala lo obvio.

—¿Cómo te sientes?

—Bien.

—Vamos a un médico.

—Me siento bien.

—No lo estás.

—Dante...

—No cachorrita. Iremos donde un médico.

******

Enterarme que iba a ser padre no se supone y se sentiría así de increíble. Era maravilloso. Sonriendo agarro sus mejillas en mis manos y beso sus labios. Dassia no podía descifrarlo.

CAMBIANDO POR ELLA - Saga MC -Ella#4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora