CAMBIANDO POR ELLA - Saga MC -Ella#4

Capítulo 28. (Descubierto)

DASSIA

Había mucha mugre en el lugar, eso daba asco. Me llevo la mano al pecho cuando esa rara puerta vuelve a cerrarse. <<Escondites secretos>> Nunca pensé y una casa podía tener algo como tal, pero aquí estoy. Caminando por un sendero sin rumbo.

Respiro pausadamente mientras bajo los pequeños escalones.

Sonaba extraño, era como una mezcla de goteo de una alcantarilla y aunque suene estúpido podía sentir el miedo. Este lugar era macabro, me asustaba.

<<Esto haces ellos>>

Ignoro mis pensamientos.

<<Los moteros asesinan>>

¡No es así!

¿Y si aquí tienen a todos sus cadáveres?

Dassia, confía en él, en Dante...

Lo hago, lo hago.

Respiro mientras me adentro al lugar.

Mis manos acarician la pared llena de moho y el horror vuelve a mí.

-¡No quiero sus sobras! ¡No soy un perro! -el grito de una mujer me alarma. Asustada retrocedo cuando sus manos tratan de agarrarme por los barrotes de la celda.

>>!Ohhh...! Tú eres nueva, no te había visto por aquí.

-¿Quién eres tú?

-¿Tú quién eres?

Sus dientes son un asco total, su cabello un alboroto, su ropa luce desgastada y la suciedad no me permite ver de buena manera su rostro.

-¿Por qué Dante te tiene aquí?

-¿Dante? Hablas de Hades, ¿verdad? ¿Qué haces aquí? Tú no luces como un culo dulce.

-No lo soy,

-¿Entonces...?

-No te importa.

-¡No trates de ser una perra!

Retrocedo.

-¿Por qué te tienen aquí?

-Alguien no logra superarme. Es eso, soy su prisionera. ¡Quieren volverme loca, pero no lo harán! ¡Soy mejor que ellos! -Ríe- ¡Soy mejor que ustedes!

Eso no sonó así. Ella está perdiendo la cordura.

-No te vayas... escucha mi historia.

Cuando iba a seguir, ella habló y me detuve.

>>Soy una buena mujer, claro que con una suerte del demonio, pero así es la vida. Así soy, amé a un hombre y no funcionó, llegué aquí y alguien estaba disponible. No tienes ni puta idea de lo bien que follaba, pero al amor es de piedra y mis intenciones eran buenas, él no las vio ¡Y me abandonó el hijo de puta! ¡Me dejó sola! Tienes que dejarme salir. ¡Déjame salir! -Sus manos se mueven tratando de agarrar las mías.

>>¿Tienes miedo? ¡Me tienes miedo y vives en el club de moteros! ¡Hipócrita!

-Noo...

-¡Habla!

-Dante hace bien en tenerte aquí. Estás loca...

-Dante... hablas de él como si lo amaras, - Sus dientes crujen y me ve-. Ahhh, ya veo. Eres tú, sabía que había una mujer. Dante no suele ser tan pacífico, él ya me hubiera matado, pensé que había cambiado, pero ya veo el porqué.