CAMBIANDO POR ELLA - Saga MC -Ella#4

Prólogo

POV DASSIA

Mis brazos se cruzan mientras veo a mi madre y hermana reír con fuerza. ¿Por qué siempre sonríen? ¿Por qué tiene que molestarme tanto eso?

-Ven a fugá.

Mamá me pide suplicante con sus ojos, pero me niego. Me niego rotundamente al saber que hizo con su vida, me niego a aceptar que ella ama a otro hombre, que ese señor sea el padre de Trixy.

-No jugaré a cosas aburridas. Ya deja de molestarme.

-¡Dassia! -regaña mi madre. Cruzo mis brazos con fuerza cuando la escucho, me levanto enojada y lanzo la revista al suelo.

-No sé para qué vine aquí, tú solo generas repudio en mí.

-Hija. -Su mano toca mi brazo, pero la aparto.

-Deja de decirme qué hacer. Hazme un favor y no vuelvas a llamarme, sigue tu vida al lado de ese mal hombre.

-No hagas esto difícil, por favor Dassia, yo también merezco ser feliz. Amé a tu padre, pero él ya se fue.

-¿Y él es un buen hombre? ¿Has visto como se viste? Es un motociclista que no te traerá nada bueno. Apesta y siempre huele a grasa. ¿Qué futuro crees y le espere a Trixy?

-Hija, no hables así en frente de ella.

Miro a la niña del piso, un enojo me recorre, es como si me debatirá entre el amor y odio, es mi hermana pero su padre es un repudio para mí. Él me quitó a mi madre, él me quito su amor.

Amaba a papá como a nada en el mundo, amaba cada parte de él, incluso cuando ayudó a Gaia en su tiempo oscuro, pero me lo arrebataron y no hubo mayor satisfacción para mí que saber y la hija del culpable se quedó en la calle.

Odio esto. Odio ver a mi madre con ese hombre. ¡Odio cada cosa que pasa y sucede con ellos!

Peino mi cabello perfectamente alaciado, sé que soy hermosa, quizá la fantasía de cada hombre, pero ninguno nunca estará a mi altura... ninguno es como fue mi padre con mi madre; y ahora ella ¡Una maldita egoísta!

Camino furiosa escuchando sus palabra llamarme, agarro la llave de mi coche, el sonido de una camioneta deteniéndose me distrae.

¡Maldito Wayne!

Sus ojos se conectan con los míos, mi odio crece.

-¿Tienes un minuto?

-No, y deja de molestarme. Ve y date un baño que apestas. -Sus dientes crujen, abro mi coche y conduzco lejos de ahí. ¡Odiaba cada cosa de mi vida!

******

-Dassia, vas por el quinto, deberías dejar de hacerlo- menciona Strella, agarro la botella de mano y ella mira el piso.

-Deja de ser tan irritante, ¿sí?. Deberías preocuparte por ti, luces horrible en esa ropa.

Stella acomoda su oscuro cabello tras su oreja, sus ojos cafés se desvían a otro lado. Emy bebe despacio su agua embotellada y oculta el mal momento.

No las soporto, ambas están por acabar con mi paciencia.

-Yo debo irme chicas.

-¿Quieres que me quede? -menciona la pelinegra.

-Vete, solo me molesta tu presencia.

Strella agarra su bolso y camina a la salida, Emy la sigue y continúo bebiendo. Copa tras copa, adoro esa sensación, me gusta, es refrescante. De esa manera se olvida fácilmente, de esa manera la puedo ver.