CAMBIANDO POR ELLA - Saga MC -Ella#4

Capítulo 24. (Pequeño)

DASSIA

Puedo sentir las miradas de todos a mi alrededor, eso me tiene intrigada y mal humorada. Dante no deja de caminar sosteniendo mi mano, los demás parecen vernos con un pensamiento extraño; me gustaría saber que piensan.

Es complicado.

Difícil también.

El motero besa mi mano cuando me indica el pequeño buffet de comida. El día de hoy el club se encontraba reunido, casi todos comían en su extenso jardín.

El pequeño hijo de Greta es el que más disfruta, con ella no hemos conversado, pero sé y ella debe estar feliz en esa etapa.

Ailee chilla cuando me ve, sale corriendo hacia mí, sus dos chicos ya están detrás de ella.

—Ustedes se ven tan bien juntos.

—Cierra la boca, mujer —le regaña Dante, pero la rubia lo ignora y conversa conmigo.

—Luces tan bonita el día de hoy, Dass. Y el día de hoy revelaré el sexo del bebé, por eso están todos reunidos.

—Eso es increíble.

—Sí, no lo sé yo tampoco. Le envié el sobre a la chica de la tienda, será una piñata... ¡Ya quiero saber!

Ailee agarra mi mano y me lleva con ella, Dante gruñe al sentir nuestros dedos liberarse. Yo río mientras la rubia me lleva a la mesa de bocadillos.

—Todo es perfecto. Este bebé será un amor.

—Cachorrita —gime Dante detrás de mí. Sus manos agarran mi cintura y me lleva con él—. Necesitas comer algo.

Miro la mesa llena de deliciosa comida.

Fruta, pescado, verduras, patatas ... ¡Rico!

Enseguida empiezo a comer, todo es un poco bullicioso. Ailee no deja de conversar con todos. Ella indica su estómago a cada persona del lugar, es inevitable no reir.

Una mano presiona mi pierna.

—¿Qué tanto miras, cachorrita?

—Ailee está feliz con la llegada de su hijo, me trasmite esa emoción. Estoy feliz por ella.

—Bueno, la llegada de un niño tiene a mis hermanos como unos idiotas.

Mi risa suena más alto y él pasa sus dedos por mi mejilla. —Me gusta verte con ese peinado, la cola de caballo te queda perfecto.

—Gracias —menciono tímida.

—Abre la boca. —El lleva una cuchara con fruta, sin protestar hago caso y saboreo la delicia.

—Riquísima.

Nos detenemos ante las palabras de Ailee. Cada miembro del club la escucha. Tanque y Drac se posan a su lado.

Una pequeña piñata blanca ha sido amarrada encima de sus cabezas. A rubia no deja de sonreír, se ve hermosa con ese atuendo blanco y su cabello con una pequeña flor.

—Hermanos, no creímos y esto...

—Por favor ya quiero romperla —la desesperación de Ailee hace que los demás rían.

—Cariño....

—¡Ya por favor! A Nadie le importa el discurso, solo quiero saber que es mi bebé.

—Eres imposible —añade Drac.

—Ya rompan esa mierda —gruñe Dante—. Su mujer no parará hasta entonces.