No importa cuanto huyas de tu pasado este siempre querrá alcanzarte. Todo lo malo que hiciste en el futuro parecía estarle cobrando cuentas y eso lo sabía Sana quién no tuvo una vida fácil, y tuvo que hacer todo para sobrevivir de su propio infierno...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Durmieron de manera tan cómoda. Era como si solo necesitarán dormir juntas para que todos sus pensamientos negativos abandonaran su cuerpo. Los rayos del salón le daban la bienvenida a otro día, los pajaritos decoraban la mañana con sus bellas armonías y Dahyun veía a Sana quien parecía estar más tranquila.
Dahyun tenía sus dudas, Sana era una persona fuerte. Aún lo sigue siendo, por que por lo que le contaba seguía entrenando y manteniéndose en forma. No podía no pensar que muy dentro estaba dañada emocionalmente y quién no lo estaría luego de asesinar con tus propias manos a un montón de personas.
«Yo tenía un pensamiento muy absurdo respecto a la vida de Sana. Por más que intentará entenderla no podía, de hecho muchas veces llegue a querer rendirme con ella. Era como si nunca coincidiéramos, era como si fuéramos muy distintas como para entendernos mutuamente. Ahora me doy cuenta que no estoy muy alejada de la realidad, hay cosas que no me quiere contar y me hace sentir que quiere apartarme de ciertas cosas de su vida. Se que quiere mantenerse fuerte por las dos pero las cosas no deberían ser de esa manera, eso me hizo sentir en todo el día anterior ¿Que debería hacer por ti? Ahora que te miro durmiendo es como si quisiera protegerte de todo, como tu lo haces conmigo. » Eso pensaba Kim Dahyun.
Se levantó de la cama, lo primero que tendrían que hacer saliendo del trabajo era ir de compras para llenar su alacena que parecía demasiado vacía. Se escucha hasta un eco cada vez que lo habría, era un poco exagerado pero iba bien con su metáfora. Para su sorpresa Sana se levantó muy temprano el día de hoy, aún tenía sus ropas del día anterior, escuchó que entraría a bañarse y para demostrarle una disculpa por el mal día de ayer quiso entrar con ella a bañarse.
Se desvistió escucho la regadera sonar. Cuándo miró su oportunidad abrió la puerta y dejó a una Sana muy sorprendida. Veía el agua caer sobre su cuerpo, rodeando cada perfecta cicatriz que tenía en su espalda.
Cuándo entró lo primero que hizo fue abrazarla por detrás, cerró los ojos y solo se dedico a sentir las gotas de agua recorrer su cuerpo.
—Esto es muy sorpresivo—Rió Sana feliz, le alegraba.
—Hoy no quiero separarme de ti pero debo ir a trabajar y tu también— A veces la vida de adulto era tan complicada.
—¿Aceptaste? ¡Muchas felicidades!—Gritó emocionada la japonesa.
Intentó darse la media vuelta pero Dahyun no se lo permitió quería que estuvieran así un poco más de tiempo. Se separó del cuerpo de Sana, hizo un poco de distancia y con mucho cuidado trazaba cada cicatriz que mantenía en su cuerpo. Tenía curiosidad de saber cómo se las había hecho.
—Esta—Dijo Dahyun. Era una pequeña muy cerca de su pulmón, era un poco pequeña pero muy marcada—. ¿Cómo te hiciste esta? ¿Puedes sentir a cuál me refiero?
