𝓝𝓾𝒆𝓿𝓸 𝓭𝓲́𝓪.

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El día anterior Sana le ayudó acomodar sus cosas

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El día anterior Sana le ayudó acomodar sus cosas. Tenían dos armarios enormes en la habitación principal. Uno era exclusivamente para las cosas de Sana y otra para Dahyun. Todo estaba ordenado, en su armario quedo con un gran espacio ya que a diferencia de la japonesa no tenía mucha ropa. 

También fueron a cenar a un restaurante muy bonito y sencillo. Lo que siempre le gusto de Sana es que podía ser muy humilde, lo era. Era como si al despertar se sintiera en un sueño del que no quería despertar, no podía creer ni ella misma lo que estaba viviendo. Hoy sería un día importante por eso ayer se durmieron temprano para poder estar perfectamente descansada. El día de ayer le había mandado un mensaje al colega de su maestro quién tendría una posibilidad enorme de que la contratara en el área de creación 

Aún eran las 6 de la mañana, tenía los ojos abiertos observando a Sana quién dormía muy tranquila. Se movía de vez en cuándo y otras veces susurraba algunas cosas que Dahyun no alcanzaba a entender, seguramente lo decía en japonés.  Revisaba su celular para matar tiempo y ver la hora. Estuvo así una hora cuándo por fin tuvo el valor para despertarse y preparar el desayuno. Aunque no pensó en la posibilidad que la japonesa no tuviera nada en su refrigerador por que era obvio que aún no aprendió a cocinar. 

En la cocina si la tenía preparada, tenía mucho espacio y lo más curioso era que no se escuchaba casi ruido viniendo de afuera. Eso le daba tranquilidad a su mañana a diferencia de la casa de su madre que desde temprano se escuchan el ruido de sus vecinos.

Para su buena suerte Sana si tenía algunas cosas en su alacena. Tendrían que ir al super mercado y esa idea le emocionaba. Sin hacer mucho ruido preparo un desayuno ligero, preparando café con unas tostadas y mermelada.

—¿Que haces?—Pregunto Sana quién parecía aún dormida.

—El desayuno, ven pequeña floja a desayunar—Le respondió amable.

Sana obedeció y fue a sentarse a su lado en la mesa. Le sirvió su desayuno y luego ella se sentó para comer. Dahyun no dejaba de mirar a Sana ya que pensaba que parecía un cachorrito por las mañanas.

—¿Tengo algo en la cara?—Preguntó curiosa Sana.

—Tienes una cara muy linda, eso es todo.

—¿Desde cuándo te has vuelto muy directa?—Pregunto sonrojada Sana.

—Desde que no tuve 4 años para poder decírtelo de frente.

—Vaya la señorita Kim se a puesto muy romántica esta mañana. Eso me gusta—Le guiño el ojo y mordió su última tostada.

Sana espero hasta que terminara para poder lavar los platos, ya que Dahyun tenía una cita de trabajo y no podía llegar tarde. Luego de terminar de lavar los platos se fue a su habitación para poder esperarla y llevarla. Lo bueno es que ella solo necesitaba ponerse un abrigo y unos pantalones.  

LET ME IN 2 (SAIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora