Sigue siendo Cass.

Black Dress.

Fue tu cumpleaños hace poco así que te regalo el cap y si no te gusta entonces será un regalo muy cagado :v SORRY.

Iba a hacerlo más largo pero decidí mejor dividirlo en dos, o sea que el que sigue seguirá con la misma temática c:

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Cass se miraba en el espejo sin entender muy bien el sentimiento de fascinación que sentía ante aquel bonito vestido aunque tampoco se le hacía ajeno pues sentía ese familiar apego como el que tenía por su gabardina. Ladeó ligeramente la cabeza haciendo que el cabello le cayera como una cortina por un costado y sonrió levemente, maravillándose con lo pequeña que se veía su cintura y sonriendo por el hecho de que aquellos tacones la hacían parecer más alta de lo que era.

El escote de aquel vestido no era demasiado pero si ajustado, Cass había descubierto que no necesitaba sostén si lo usaba lo cual, suponía, había contribuido a ser su favorito. No era largo, terminaba a cinco dedos por encima de la rodilla y tenía una falda entre floja y ajustada, la tela se adhería a sus caderas como un guante y así hasta sus pechos haciéndolos resaltar; dos tirantes ni tan delgados ni tan gruesos sujetaban la prenda a través de sus hombros y en la parte de atrás se encontraba un discreto cierre que Gabriel le había subido antes de salir de su habitación.

Castiel había descubierto que, a pesar de tener un rostro bonito, tenía un cuerpo de infarto. Estaba buena, como había dicho Charlie, y eso la hacía sentir feliz sin saber muy bien por qué, no es como si Jimmy no hubiera sido atractivo pero tampoco nadie le había dicho que estaba "bueno". Estadísticamente Jimmy había estado muy bien proporcionado, su rostro había sido simétrico y su musculatura perfecta, Cass había estado muy cómodo con él pero aquel recipiente, ese que ahora era ella estaba...era hermoso y perfecto. Era esterilizado, sus piernas lucían largas a pesar de su corta estatura y su cabello brillaba como el de Sammy.

Se llevó una mano al cuello y deslizó sus uñas por las clavículas antes de enderezarse y comenzar a hacer ese complicado peinado al que Charlie llamaba "moño para andar fabulosa y sencilla", la pijamada anterior le enseñaron a combinar su ropa, a peinarse y colocarle lo más sencillo del maquillaje en caso de desearlo. Claro que, al ver cómo Rowena se ponía rímel y Charlie le mostraba una sencilla forma de delineado, decidió que eso no era lo suyo, parecía muy complicado.

Cass sonrió, satisfecha con aquel moño que sujeto con una liga negra, y luego miró el tocador que Gabriel le había aparecido viendo todas esas cosas extrañas en él. Había hecho un plan con todas antes de que la pijamada finalizara y ahora se estaba preparando para llevarlo a cabo siguiendo sus consejos.

Iba a pedirle salir a Dean.

Sabía que no sería fácil, que sería realmente complicado pero nadie iba a hacer de la vista gorda el encuentro que tuvieron durante la pijamada, incluso la madre del cazador lo había notado y Charlie le dijo que si no actuaba pronto alguien más iba a tomar ese barco. Cass no entendió muy bien eso hasta que Gabriel le explicó que el barco era Dean y si ella no se subía otra lo haría.

Cass no quería que nadie se subiera a Dean, quería ser ella la que subiera.

Se encaminó a ese tocador y tomó una de las cosas que Charlie le dijo era labial, se trataba de un rojo muy oscuro que a Castiel le había gustado apenas lo miró pero temía no aplicarlo correctamente. Se mordió el labio en el instante en que su puerta fue tocada.

—Adelante—susurró distraída destapando el labial y girando la parte de abajo para que saliera.

—Hola, Cass—Sam saludó adentrándose a la habitación con un libro en la mano—Encontré algo que te podría interesar, trata sobre maldiciones que los dioses egipcios han echado a los humanos a lo largo del tiempo y...—sonrió al ver a Cass entretenida con el labial—Te vez muy bonita.