Caballo de Troya.

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Soy mala escribiendo cosas de acción fruta vida ;-; así que lo siento de ante mano.

Esto se dividirá en dos partes so...disfruten.

I Got The Power c:

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El grito de la mujer frente a Cass la hizo tirar de sus amarres, mirando con impotencia como la sangre comenzaba a correr por aquel rostro mientras la tortura que le daban era meramente emocional; Mary tenía cables conectados a la cabeza, como sensores, y según había entendido a Bevell le estaban induciendo una tortura psicológica donde veía morir a sus hijos una y otra vez. Los ojos de Mary lloraban sangre, su nariz también sangraba y sus gritos eran agónicos para los dos seres celestiales que la miraban.

Castiel había tenido una sesión con Ketch antes de que Toni apareciera con su hermano y la madre de los Winchester así que tenía el rostro adolorido y con la sensación de estar pegajoso por la sangre, sentía que hasta su cabello pesaba pero, en esa ocasión, no pudo comenzar a insultar porque la tenían con una mordaza en la boca, haciendo que sólo mirara fijamente lo que hacían con ella y lo que le hacían a los que amaba.

—Creo que es suficiente por ahora—murmuró Toni cesando lo que fuera que le hacía a Mary—La dejaré descansar un momento, no queremos fundirle el cerebro—Cass tiró de su amarre deseando ponerle las manos encima mientras veía la cabeza de Mary caer hacia adelante, inconsciente—Ahora, comencemos con lo interesante.

Dirigió su atención hacia Gabriel, que tenía cinta adhesiva en la boca y cadenas con un débil brillo azulado envolviéndolo de pies a cabeza, un extraño collar estaba alrededor de su hermano y, por su mirada alarmada, Cass supo que no estaba haciendo maravillas con él.

Toni comenzó a conectar los mismos aparatos de Mary en su hermano y, cuando le inyecto un líquido azul en el cuello, Cass gruñó mientras el grito ahogado de Gabriel sacudía la habitación en la que estaban.

...

El tiempo comenzó a ser relativo en ese lugar, pasaba demasiado lento a veces o demasiado rápido en ocasiones. Desconocía cuánto tiempo era que llevaba fuera del ruedo en esa habitación de paredes inusualmente blanca y luces fluorescentes. Había dejado de sentirse sola hace un tiempo, desde que trajeron a Mary y a Gabriel, pero ninguno hablaba y no precisamente porque no quisieran sino porque no podían.

Habían decidido contar los días como las veces en que la doctora Hess aparecía en aquel cuarto para ver los avances que tenían la señorita Bevell y el señor Ketch con ellos. Cass no estaba cien por ciento segura de qué era lo que querían lograr con toda esa tortura, ¿Qué les dijera la ubicación de la tableta demonio? Bueno, entonces que le quitaran la mordaza de la boca porque les diría hasta cómo llegar al cielo para que dejaran a Gabe y a Mary en paz. Entre su tortura física con Ketch y ver cómo torturaban a su hermano y a Mary Cass sentía que la estaban rompiendo de a poco, que su propósito siempre fue algo más que información, que lo que ellos querían era controlarlos.

Estaba segura de que llevaban una semana y media en aquel maldito lugar, estaba segura de que no tardaban en caer rendidos en una de sus sesiones rompiéndose de manera definitiva. Estaba malditamente segura de que las cadenas que sostenían a Gabriel lo estaban lastimando de la misma manera en que Ketch lastimaba a Castiel con sus juguetes de tortura. Estaba segura de que Mary necesitaba comer algo cuanto antes. Tan segura de que estaban jodidos.

Respiró sonoramente por la nariz haciendo que Mary la mirara al igual que Gabe, Cass negó con la cabeza y miró su vientre, preocupada de cómo aquello estaba afectando al Nefilim dentro de ella, preguntándose si lo perdía Dean iba a perdonarla. No era su culpa después de todo, pero ella no había querido al bebé desde un principio. Cerró los ojos con fuerza y tiró de su amarre haciendo que Mary negara con la cabeza; Cass había sido tan insistente con eso que ya tenía las muñecas al rojo vivo y terribles cortadas que sangraban cuando se esforzaba.

Sigue siendo Cass.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora