🌹PÉTALOS🌹 [Shaka x Afrodita] [Izo x Cardinale]

Capítulo 1

... por que estoy haciendo otra historia?... ay... no aprenderé XD es que no podia Seguir guardando las ganas de escribir más, haciendo mi gusto con estas dos parejas que me encantan UwU)r

En fin... recen para que actualicé :v, espero que les guste.... ❤
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Por mas que lo pensará, no había explicación alguna para lo que tenía frente a el, no... nada en su sentido de lógica existía para explicar esa... rareza.

Pero ahí estaba, un pétalo de Rosa Blanca, manchado con sangre, no es que no estuviera acostumbrado  ver el pétalo así, sobretodo por que su ataque más poderoso eran las rosas sangrientas, pero... primero...no había atacado a nadie con esa técnica en los últimos meses, y segundo... ese petalo habia provenido de lo mas profundo de su garganta casi asfixiandolo para salir y dejarse ver.

¿se había tragado un pétalo mientras dormía?... aunque no tenía ni una rosa en su habitación eso parecía lo más lógico que podía pensar.

Suspiró, y terminó por tirar aquel pétalo al suelo, no debía ser tan importante... era únicamente un error que seguro no volvería a suceder, tenía otros problemas de los que preocuparse, para empezar... Shaka, así es, el guardián de Virgo hacia que su vida pareciera irse al caño desde que le confeso su amor platónico por Aioria... maldito felino con suerte.

La verdad de sus muy efímeras historias de amor era realmente denigrante, al punto en que se sentia patetico, para empezar comenzó a gustarle su mejor amigo Death, auque eso fue hace muchos años atrás, pero en cuanto sintio que quizás podía ser correspondido y arriesgarse, el Cangrejo le dijo que le gustaba Shura, maldita sea su suerte que mientras intentaba conocer mejor a Shura terminó gustandole también, y Death dejo de llamar su atención... su desgracia no podía aumentar mas cuando ese par terminaron juntos... bien... no podía lamentarse por un simple gusto, sólo le gustaban y nada más, por suerte no era nada más profundo que eso.

Cuando su corazón comenzó a sentir cierta atracción por el Escorpión su paso se cerró inmediatamente por Camus, la hielera parlante era sin duda alguien muy celoso y posesivo que aunque se mostraba indiferente y frío con Milo no dejaba que nadie lo pretendiera, su relación era bastante extraña, pero Milo sin duda quería muchísimo a Camus, y Afrodita no tenía por que inmiscuirse, así que buscando alejarse de los problemas decidió no dejarse llevar por una simple atracción.

Pero... sin duda esto era de otro nivel...

Shaka... así es... Shaka, el caballero más tranquilo, y aburrido de las doce casas terminó volviéndose su amigo, y ya fuera una maldición o simplemente su idiotez... Afrodita terminó sintiendo cierta fascinación y gusto por aquel hombre.

Podía sentirlo... podía escuchar a su corazón listo para romperse de nuevo, pero... no debía perder la calma, sin duda sería como con los demás, un simple gusto... un leve enamoramiento que se desvaneceria en un año o incluso menos...

Ya habían pasado tres años desde la primera vez que sintió su corazón casi detenerse cuando la mirada azulada de Shaka se concentraba en el... sus sentimientos totalmente negados y aprisionados no hacían otra cosa más que crecer, amenazando con estallar en cualquier momento.

No quería arriesgarse con el, no quería perder esos momentos de tranquilidad y paz que tenían juntos, la amistad que habían formado, no quería que se le fueran de las manos... así que por ello, simplemente debía guardar esos sentimientos hasta que desaparecieran.

Nunca busco nada más que permanecer a su lado en los calurosos días de Grecia, e intentar molestarle antes de dormir mediante su cosmos en las frías noches, no quería cambiar nada, todo estaría bien... si todo seguía así, no pedía nada más.

-... tengo que decirle... pero... no se como - Shaka por primera vez se veía algo nervioso, e incómodo - tengo miedo... de que simplemente me diga que no - Afrodita sonreía... sólo sonreía de forma rígida, intentando no cambiar su expresión en absoluto.

-ja... ja ja... umm... n..no podrás saberlo si no te arriesgas - fueron sus palabras mientras procuraba mantener la calma, no debia perder el control... pero... dolía... dolía demasiado...

-Aioria y yo no nos llevamos muy bien, no dudo que en cuanto vaya a decirle que me gusta, se ría en mi cara y termine pensando que estoy bromeando - Shaka se veía muy preocupado, como si su vida misma dependiera de ello.

-... no lo creo... es decir... los... opuestos se atraen ¿no?... o... al menos eso dicen -intento animar dándole una leve palmadita en la espalda al rubio - en fin... no te rompas la cabeza con esto... sólo respira... y... todo saldrá bien... - tenía que salir de ahí, el leve temblor en su voz ya no podía esconderse por mucho -... b..bien... tengo cosas que hacer Shaka, no seas tonto... seguro que también le gustas al gato ese - bromeó poniéndose de pie rápidamente.

-... dijiste que te quedarías hasta tarde - el rubio se vio un poco contrariado al ver la prisa de Afrodita por irse.

-mi genialidad y belleza no se crean solas tesoro - dijo giñandole un ojo - además, quiero llegar antes de que Milo y Camus se pasen de cariñosos... es incómodo pasar por ahí en ciertas horas, te veré mañana - se despidió apresuradamente y salió caminando de forma acelerada antes de que el dolor en el pecho le ganará y terminará siendo descubierto por el Virgo, no iba a permitirse romperse de esa forma de nuevo.

En cuanto llegó a su templo... simplemente perdió el control, estaba totalmente furioso, rompió y golpeó los pilares que no le eran tan escenciales, y sin siquiera darse cuenta, estaba cubriendo de rosas su templo, únicamente usando su puño sin ayuda de su cosmos se concentró en un pilar cerca de su habitación, la fuerza de sus golpes era tanta que no tardó demasiado en comenzar a destrozar ese pilar, eran únicamente 8 golpes en lo que este término por ceder y quebrarse llenandolo de polvo todo a su alrededor.

-maldita sea, esta hueco - se quejó pateando uno de los escombros - sea quien sea que haya contruido esta basura es un idiota! - limpio su cabello turquesa del polvo blanco y pedazos de piedritas mientras el polvo comenzó a disiparse, ahora tenía que pensar en cómo reparar esa cosa pero algo llamó su atención... en el fondo de ese pilar hueco, habían una pequeña caja, o quizás lo más acertado era decir que era un cofre, no mucho más grande que un libro y hecho de madera y con rosas talladas en relieve, la curiosidad lo invadió y olvidó un segundo el por que dé su enojo.

Abrir el cofre uno fue muy difícil, simplemente rompió el candado... si el tonto que escondió eso quería privacidad debía saber que un candado ordinario no iba a detenerlo.

El contenido era de lo mas ordinario, una simple libreta, un par de tazas de te sin sujetadores, y según su propio criterio algo pequeñas, en un intento de recordar donde había visto algo así llegó a la conclusión de que eran tazas de te japonesas, y aunque revisó un poco más encontró un pequeño libro sobre cultura japonesa que no le interesó demasiado, se veía muy viejo.

-que desperdició... pensé que habría algo interesante - se quejó dejando las tazas de te a un lado, y abrió la libreta era de tapa dura y sus hojas olían a tinta, no paso ni dos segundos cuando una flor seca cayó al suelo, era una rosa, de tonalidad azul, muy extraña, jamás había visto una, la recogió del suelo y la puso junto a las tazas para curiosear un poco.

"PROPIEDAD DE:
CARDINALE"

Era lo escrito en la primera hoja, con una caligrafía bastante sofisticada y elegante, al parecer escrito con tinta y pluma, al pasar de la primera hoja dé dio cuenta de algo interesante... ese era un diario, la idea de inmiscuirse en la vida íntima de quien sería probablemente su antecesor era bastante tentadora, sonrió con malicia antes de buscar un par de velas, estaba oscureciendo, y ahora tenía algo entretenido que hacer.

Continuara......