🌹PÉTALOS🌹 [Shaka x Afrodita] [Izo x Cardinale]

Capítulo 10

Adonis era un hombre verdaderamente hermoso, tanto que la misma Afrodita se había enamorado de el, y también Persefone, pero el siempre tendría preferencia por Afrodita, nadie podría resistirse a aquella maravillosa diosa.

Vivía con dos mujeres hermosas, la mitad del año con Afrodita y la otra mitad con Persefone, no podía quejarse, todo le salia de las mil maravillas, tenia que ser el humano con más suerte, disfrutaba sus días en el olimpo y en el inframundo, todo era perfecto

Hasta que empezó aquella estúpida pelea de Athena y Hades, Zeus se había debilitado y los humanos que creían en ellos eran cada vez menos, ya no les rendían culto, ya no les dedicaban rezos. Todo lo que conocía lentamente comenzaba a desaparecer, así que cada deidad menor comenzaba a decidir a donde ir, y Hades quería tomar el control de la tierra, Athena tenía la misión de detenerlo a toda costa, mientras su padre Zeus se recuperaba y descansaba.

Los dioses debían decidir de que lado estar ahora que el olimpo comenzaba a descomponerse y el lugar de Zeus permanecía tentadoramente vacío.
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-... Adonis... - aquella vocecita molesta lo llamaba nuevamente, el amante de la diosa de la belleza enarco una ceja mirando hacia atrás.

Ahí estaba el travieso y bellísimo Eros, hijo de Afrodita, dios de la atracción y el amor, que últimamente se había vuelto bastante molesto.

-Eros, tu madre no esta aquí ahora, deberías volver mas tarde - dijo con tranquilidad y cierta frialdad hacia el sonriente e inquieto Dios alado.

-no vine a ver a mi madre... Yo... Quería hablar contigo - aclaro de inmediato, Adonis hizo una mueca de desagrado pero no se rehusó - Zeus dejo a Ganimedes a servicio de Athena, escuche que mi madre planea hacer algo similar contigo - hablo de forma seria y un poco decepcionada - Persefone dijo que el derecho de decidir a quien Servirás le pertenece a ella, planea dejarte al servicio de Hades - miro a Adonis con preocupación esperando una reacción, pero lo único que recibió fue un largo silencio.

-¿y? - pregunto con desinterés - eso ya lo sabia, crees que soy un idiota o que?, ya estoy harto de que Persefone piense que soy de su propiedad.

- no tienes por que obedecerla... Ni... Ni siquiera a Afrodita... Puedes irte... No tienes por que ser un peón mas en este juego absurdo de Athena y Hades.

-por que te importa? Yo haré lo que me pida Afrodita... De todos modos no nos queda nada mas... Al igual que Ganimedes, yo solo soy un humano que volvieron deidad por ser amante de un dios... Desaparece... Al menos Athena me da la opción de no desaparecer por completo, además... Seria divertido ver a Persefone encolerizada... - se mofo con una sonrisa algo maliciosa y miro hacia el cielo, estaba resignado a ese destino, y no le parecía tan malo.

- ven conmigo... - sugirió de inmediato, Adonis lo miro con extrañeza - yo te ocultare... Iremos a un refugio... Solo... No quiero que te vayas... - Eros estaba un poco tenso, parecía desesperado, no se había dado cuenta de que tomo la mano de Adonis y se inclino hacia el demasiado cerca e invadiendo su espacio personal.

Hubo un largo silencio, Eros se aparto al darse cuenta y sintió la mirada analítica de su acompañante.

No espero que sucediera aquello... Quizás esperaba frialdad o incomodidad, pero la estruendosa risa de Adonis lo dejo con una opresión en el pecho que lo volvió incapaz de hablar o de tan siquiera moverse

- no puede ser jajajaja - como si hubiera escuchado el mejor de los chistes Adonis no podia dejar de reirse, y Eros se quedo totalmente quieto en su lugar bajando la cabeza segundo a segundo. - sabes... Esta mal que quieras de esa forma al amante de tu madre... ¿Que pensaría ella de ti?... Además... No eres mi tipo, si eres lindo, pero deberías mirar a Afrodita... Esa clase de belleza es la que me encanta, elegante, delicada, bella, como una rosa, no alguien como tu... Sera mejor que te vayas Psique se enojaría si se entera de esto no? - en forma de burla y amenaza le dirigió una sonrisa de superioridad y se levanto dejando a Eros parado en medio del jardín de Afrodita.

Eros no había sentido un rechazo de tal magnitud en su vida, tampoco se esperaba aquella reacción, sintió un dolor agobiante en su ser que le hizo derramar un par de lágrimas que cayeron sobre una rosa, nunca le habían dirigido palabras tan venenosas u crueles, se inclino levemente para tomarla y la arrancó, al hacerlo se pinchó con una de sus espinas y la sangre del dios tiño el tallo de aquella rosa, la tristeza fue rápidamente reemplazada por la cólera.

Extendió su otra mano y en esta apareció una flecha dorada, tal cual usaba para enamorar a los mortales.

-Esto no se quedara así Adonis... Nunca volverás a tener un amor correspondido, y desde ahora la belleza que tanto admiras sera tu maldición, te quedaras solo con el veneno de tus palabras, y el amor que sientas sera tan profundo, y tan puro que te matara de dolor - murmuro sombriamente, con un simple movimiento la flecha y la rosa se hicieron uno, en lugar de una flecha de amor ahora esa era una flecha maldita con la sangre del mismísimo de Eros, con el odio y rencor que Eros sentia en ese momento, cuando disparo la flecha, Adonis ni siquiera se dio cuenta del momento en que esta se clavo en su espalda y se fundió con su cuerpo.

Como lo esperaba Afrodita dejo a Adonis bajo el cuidado de Athena, asegurando que su alma volvería a renacer una y otra vez, preservandola así por siempre, tal como Zeus había asegurado la existencia de Ganimedes, a quien Athena volvió el primer Caballero de Acuario.

-y por ultimo...Adonis... Tu seras el caballero de Piscis

Continuara....