IV. Rutinas y planes

37 4 2
                                    

Hola, después de otro lustro (tarde un poco en actualizar) aquí está otro capitulo.
Johana tiene un nuevo adversario, pero bueno ella nunca se ha acobardado ante un enfrentamiento. Sus acciones e intenciones siguen siendo dudosas...
Que lo disfruten, nos leemos al final del cap.
Nota importante: Los personajes centrales de esta historia, así como el universo donde se desarrollan no me pertenecen, sino a la asombrosa Suzanne Collins, yo solo juego un poquito con los espacios en blanco que nos dejo. - Jo Waters

Días como hoy Annie lamentaba haber dejado a los capitalinos quedarse, había pasado solo una semana y la tensión estaba por la nubes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Días como hoy Annie lamentaba haber dejado a los capitalinos quedarse, había pasado solo una semana y la tensión estaba por la nubes. Cuando convenció a Johana de que les permitiera dormir algunos dias mas en la casa se sorprendió por la facilidad con que habia accedido, creyó ingenuamente qué tal vez se habia compadecido de su situación o simplemente trataba de llevar la fiesta en paz, gran error. Al parecer Johana había accedido a que los chicos se quedaran porque queria tener mas cerca a su muñeco de torturas.

Desde que se levantaba, hasta el momento de irse a dormir Johana no tenia nada mas que burlas, ironías y bromas pesadas para el avox, lo llamaba rata, cucaracha, zanahoria, bicho, cerillo, monstruito, calabaza*, al principio Annie trato de contenerla pero pronto descubrió que eso solo la enfadaba e impulsaba su creatividad, diciendo cosas como "tienes razon, que culpa tienen las ratas, cucaracha me parece mas apropiado." Tal vez la vencedora se hubiera aburrido rápidamente y pasado a otra cosa si Pollux no hubiera embestido de vuelta cada uno de sus ataques, pero "en contra de sus consejos" se lamentaba Annie, habia decidido que la taladora no le pasaria por encima, asi que respondía sus groserías y contestaba sus bromas pesadas con otras igualmente duras.

Annie no acaba de entender la situación, no comprendía por que Johana se ensañaba tanto con el avox y le sorprendía la respuesta sin tregua de este. Pollux no parecia una persona combativa, incluso Cressida le habia confirmado que por lo general era tranquilo e incluso taciturno, por esto y por el hecho de que no pocas veces, debido a la astucia de su amiga, termino pagando las bromas que el mismo habia preparado, no entendía que siguiera alimentando el fuego de Johana en vez de sofocarlo con su indiferencia. Annie hacia lo que podia para calmar las aguas, habia insistido en dormir con Johana alegando pesadillas para que Pollux pudiera ocupar el cuarto de invitados, mientras Cressida se pasaba a su cuarto, esto despues de cuatro ocasiones en que la vencedora lo habia despertado intempestivamente golpeando sartenes cerca de su oreja, lanzándole agua fría y la ultima vez con un balde de tierra y gusanos.

Esta mañana no habia sido diferente. Cuando bajo por la mañana encontró a Johana haciendo un licuado, nada raro, pues si bien no le gustaban le preparaba uno a ella de vez en cuando para desayunar, lo raro fue cuando le dijo "no lo bebas", suspiro derrotada, tomo el plato de fruta que le ofrecía y se alejo de la cocina sabiendo que se aproximaba la tormenta.

Pollux bajo de su cuarto no mucho despues aún vestido con su playera y pantalones de pijama, saludo con una afectuosa sonrisa a Annie que comía su desayuno en un sillón cubierta hasta el pecho con un cobija. Los capitalinos habian recibido un pequeño cargamento con comida y frutos que felizmente aportaron a la casa, así que ahora Pollux no se sentia culpable por comer ahi. Fue a la cocina y al ver la licuadora llena, imagino que a Annie no le importaría si tomaba un vaso. Estaba tomándolo cuando escucho una voz a su espalda.
—sabes, nunca me han gustado esas cosas— dijo Johana arrugando la nariz, —a Annie le encantan y el doctor dijo que es una forma sencilla de tomar varias frutas o verduras, pero me resulta al asqueroso.
Pollux la ignoro sabiendo que intentaba molestarlo, pero ella se colocó a un costado de el para poder ver su cara.
—esa consistencia entre molida y líquida —el avox se giro para darle nuevamente la espalda, tomo otro trago e hizo un gesto, habia pedazos un poco grandes en el licuado, "Annie debió licuarlo menos de lo normal".
—me hace pensar en comida a medio masticar —siguió la vencedora caminando fuera de la cocina —y acabo de confirmar que en verdad no hay diferencia.
El avox bebió otro trago decidido a postergar sus acostumbradas riñas al menos hasta que terminara de desayunar.
—mírate a ti por ejemplo —siguió la vencedora ahora parada al otro lado de la barra de la cocina y dando un paso atras —tu ayer tomaste un licuado y hoy mi desayuno de frutas a medio masticar y no notas la diferencia —el avox escupió de inmediato el trago que acaba de tomar.
Escucho las carcajadas de la vencedora y tenia en mente un par de adjetivos nada halagadores para ella que le hubiera dicho si no estuviera indispuesto por las nauseas, se acerco palido y sudoroso al lavabo por si su cuerpo le hacia el favor de vomitar, pero las arcadas no eran suficientemente fuertes.
—haz el favor de limpiar tu desastre —le escucho gritar a la vencedora y luego un fuerte azote que indicaba su salída.

 Vencedora o vencida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora