CAPÍTULO 9- "Que suerte tienen los que aman"

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                                                                     Que suerte tienen los que aman

                                                                     Que suerte tienen los que aman

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Habla Any:

Es sábado, y son las clases infernales de matemáticas, faltan dos horas para terminar y el receso es lo único que me salva de escuchar al señor Duwai hablando de ecuaciones y cálculo diferencial.

—Any, te traje un jugo de manzana y galletas de chocolate, ¿pudiste dormir algo anoche? — siento el cabello de Nati pegándome en el codo, si algo sabía hacer ella era levantarme el ánimo con comida, por eso es mi mejor amiga.

Asentí y levanté mi cabeza de la mesa para sonreír.

—Si que me conoces amiga, mejor que cualquiera— tomo un sorbo de jugo mientras la miro sentándose al frente con una mirada de curiosidad.

—Dime... ¿te respondió? y no me esquives la pregunta.

—No, no me contestó y tampoco vi que llegara a dormir, la luz de su habitación se mantuvo apagada toda la noche — suspiré — Igual y  ¿qué importa?, el puede hacer lo que le de la gana, no me debe explicaciones, respondí a secas con la mirada de Nati de desaprobación.

— Dale tiempo, no me digas que ¿estás pensando lo peor? — preguntó llevándose su mano a la espalda como si algo le doliera, pero le resté importancia al notar como su mirada se dirigió a otro punto del aula.

—¿Lo peor? lo peor me pasó por la mente toda la noche, di vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, pidiéndole a Morfeo que me recibiera en sus brazos pero eso nunca pasó, a decir verdad a cada rato me asomaba por la ventana para ver si él entraba y no sé cuanto tiempo estuve así, creo que dormí dos horas a lo mucho— Con mi dedo índice tiré de una pelusa invisible en mi escritorio, justo cuando sentí a alguien ponerse a mi lado, giré mi cara hacia arriba para toparme con el chico boxeador quien entrecerró sus ojos avanzando un poco más y mirando detenidamente algo en mi rostro para luego arrugar la nariz.

—¡Te ves como la mierda!

Soltó una mueca para luego tomar asiento al lado mío

—Gracias por tus palabras Airon, me hacen sentir mejor. — ladée los ojos y miré a Nati, esperando que ella insultara a Airon por su grosero comentario, pero eso nunca pasó.

—¿Hellow?

—¡¿Aquí es donde mi mejor amiga me defiende?! —agité las manos, voltée la mirada y noté que ambos se estaban mirando.

—¿Qué esta pasando aquí? — pregunté llevando mis manos a la boca al notar como ella apartó su mirada hacia la ventana.

— ¿No me digan que pasó algo entre ustedes dos?

Rhett ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora