CAPÍTULO 14- "Dudas"

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ANY FOSTER


Desperté.

Con un pequeño zumbido en mi oído que a medida que estoy más consciente éste comienza a hacerse más fuerte. De pronto un terrible olor a basura penetra mis fosas nasales, muevo la cabeza hacia los lados para ver dónde me encuentro, no hay señales que me indiquen saber dónde estamos, miro hacia el frente y veo que Nati sigue inconsciente, atada de la misma forma que yo, hago ruidos para despertarla, pero la mordaza que cubre mi boca me apreta con fuerza y es inútil. De pronto las dudas sobre cómo llegamos aquí empiezan a formarse en mi cabeza.

¿Dónde estámos?, ¿qué hacemos aquí?¿Son los mismos del año pasado que me comentó David?¿Es solo una pequeña broma para ganar el campeonato? Pero si nisiquiera es el partido de la final, solo es el partido de ida, ¿quieren llevar ventaja? y si es así, entonces ¿por qué no distingo que estamos en una bodega de la Universidad?

De pronto esas dudas se hacen nada cuando escucho unos pasos y voces acercarse cada vez más a donde estamos y eso me genera un gran temor.

—¡La golpeaste mucho imbécil! — gruñó un tipo, por su tono de voz se escucha muy molesto,  de pronto escuché una puerta abrirse y mi instinto fué cerrar los ojos.

—¿ La mataste? — mi corazón se aceleró al escuchar esas palabras, sabía que hablaban de Nati ya que lo último que recuerdo ver fue a ella forzejeando con uno de ellos antes de desmayarme.

— No, solo está inconsciente —

—Estúpido, te dije que sólo había que dormirlas—.

— La muy puta no se quedaba quieta, señor—.

—Eres un imbécil, lárgate y déjame a solas con ellas—.

—Pero Javier, ¿que piensas hacer?

— Que te largues maldito.

No.

¿Qué va a hacer?

Esto es una pesadilla.


Xx





RHETT HONNER

Miré confundido el suelo, intentando unir las piezas de lo que estaba pasando, pero por más que intentaba llegar a una coherente respuesta no daba con ella.  Mis dudas de que había abandonado la Universidad se hicieron presente, me apoyé contra la pared hasta bajar y sentarme en mis piernas, intentando inútilmente revisar mi teléfono con la esperanza de encontrar alguna llamada perdida de ella, pero lo único que se veía en medio de aquel pasadizo era la luz brillante de mi celular. Di un gran suspiro y dirigí mi mirada hacia la ventana, haciéndome caer en cuenta que no tenía ni puta idea de dónde estaba ella.

De pronto unos gritos femeninos se hicieron presentes en el pasadizo, corrí con mis pensamiento enfocado solo en Any, a lo mejor ella se encontraba ahí , ella estaba bien y al fin iba a poder abrazarla y prometerle que jamás la dejaría sola, pero para mi sorpresa me encontré con varias chicas afuera de una habitación, todas rodeaban a alguien en específico,  al acercarme la identifiqué inmediatamente.

Sofía estaba en el suelo, llorando.

—¿Qué pasó?—

—Rhett— la chica se me avalanzó encima.

—Sofia dime ,¿qué te pasó? — intenté insistir sin sonar grosero, me eché un poco más hacia atrás intentando evitar que profundizara su abrazo, pero fué inútil porque ella continuaba abrazándome con fuerza.

Rhett ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora