CAPÍTULO 18- "A oscuras"

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Hoy es 31 de Octubre, y a decir verdad no tenía muchas ganas de  hacer algo, ya que después de el último exámen el cual no entendí mucho por todo lo que tengo en mi cabeza,  salí muy aturdida, estaba empezando a desesperarme por ir al apartamento, ponerme la pijama más cómoda que tenía y tirarme en el sofá a comer helado de chocolate todo el día.

Caminé por el largo y desolado pasillo y giré justo en la oficina del director, un extraño ruido salía de su oficina, y como buena curiosa me acerqué para escuchar, el director discutía con la secretaria y me daba gracia que ella no daba el brazo a torser, y es que según me habían contado, ella había estado en la Universidad prácticamente desde que se fundó, así que tenía casi los mismos derechos de defender lo que no le parecía y vaya que el hermano de Rhett no la intimidaba para nada. Al pasar justo al frente de la oficina pude notar unos señores de esos que depositan dinero de los ATH, estaban hablando con el director, y por juzgar por sus bolsas venían con mucho dinero.

—¡Ps Ps. Foster!— escuché un murmuro proveniente de una esquina del pasillo.

—¿Dane?—.

—¡Ven Aquí! —dijo en voz baja agitando su mano con rapidez.

Camine rápidamente hacia él, quien tomó mi brazo y me puso al otro lado de la pared, sin dejar de mirar hacia la oficina del director.

—¿Qué estás haciendo aquí? ¿Piensas robarle el dinero al director ?—

—¿Qué? ¡no! Algo mucho mejor.

En cuestión de segundos se puso frente a mí, tomó mi cintura con una mano y me cubrió la boca con la otra, sus labios tocaron su mano, y su frente rozó la mía, como si nos estuvieramos besando.

—¿Dane...pero qué? murmuré entre sus dedos.

—Shh, calla—. resopló.

—Así que yo los llevo donde estarán los cajeros automáticos— dijo el director quién venía acompañado de los dos hombres y la secretaria justo cuando se detuvieron frente a nosotros.

—Jóvenes, este no es lugar para hacer esas cosas, vayan a sus casas si ya terminaron exámenes— gritó la secretaria bien ofuscada.

—Si disculpe ya nos íbamos— dijo Dane mientras me tomó la mano para caminar en la dirección por donde yo venía. El giró la cabeza un par de veces hasta notar que ellos se desaparecieron en el ascensor.

—¿Por qué hiciste eso? ¿eres un idiota? el hermano de Rhett sabe que yo estoy, bueno estuve saliendo con él, va a creer que soy una mujerzuela que se besa por los pasillos y peor aún, con uno de los mejores amigos de su hermano.

—¡Ay no es para tanto!.

—¿Qué no lo es? ¿Oye a dónde vas? no me dejes hablando sola.

Dane corrió rápido a la oficina principal y comenzó a registrar sus bolsillos con desesperación para luego sacar unas llaves de éste.

—¿Pero qué demonios?

Y con la misma rapidez que abrió con esa misma entró y yo solamente me quedé paralizada sin saber que hacer hasta que Dane asomó su cabeza.

—¿Vas a entrar o no?

Mi cuerpo obedeció y entré a la oficina, ¿por qué? nose, hasta yo me lo pregunto.

—No tenemos mucho tiempo —dijo Dane.

—¿Qué estas haciendo aquí? si te atrapan estás en problemas. Dane abrió la otra puerta para entrar a la sección donde el Director tenía su oficina.

Rhett ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora