Que extraña, pero bonita sensación era tenerlo así, como si nada hubiera pasado, este momento no quería que se acabara, sentí como mi mundo se detuvo por un instante, el cual no quería que terminara nunca, podía sentir sus labios sobre los míos, y sus brazos rodando mi cintura, sus besos eran intensos a tal punto que me dejaban sin respirar, Rhett se pegó más a mi para decirme algo al oído, y justo escuchamos unos pasos y voces proveniente del otro lado de la puerta.—¿Nati? — murmuré entre labios. Y Rhett gruñó con frustración, podía sentirlo aún y en la oscuridad que esa pequeña interrupción era inoportuna.
—Any, Rhett, ¿me escuchan? — escuchamos las voces con más claridad las cuales estaban del otro lado de la puerta.
—Si, aquí estamos— dije al mismo tiempo que me separaba de el y me dirigía hacia la puerta.
—Aquí, aquí — gritó Rhett dando varios golpes contra el metal. Por fin escuchamos a los chicos acercarse por el otro lado.
— Any, estamos aquí, los encargados van a abrir — gritó Nati justo cuando la puerta se abrió, un oscuro pasillo con luces de celulares nos recibió, ella se lanzó sobre mí para abrazarme, yo le correspondí inmediatamente.
—Pero, ¿qué le paso al traje? parece que caíste en un saco de arena, lo ensuciaste todo— bufó entre dientes y yo rodee los ojos. — Si estoy bien gracias por preguntar, casi muero pero mira lo que importa es el traje no? — chisque los dientes
—Literalmente caímos en un saco de arena— interrumpió Rhett llamando la atención de los presentes. Pero estamos bien — dijo al tiempo que posó su brazo en mi hombro. Nati apretó sus labios reprimiendo una sonrisa y se inclinó hacia atrás.
—¿Nati? — pronuncié entre dientes, la conocía tan bien que estaba completamente segura esto había sido una trampa de ella.
—No me digas que tu—
—Amiga yo te juro que no tengo nada que ver — Dijo al mismo tiempo que se escondió detrás de Airon.
—Ustedes dos — mis ojos se agrandaron como dos bellotas al verlos, no tenía ni que preguntárselos, Airon apretó los labios sin decir palabra y dirigió sus manos hacia arriba en señal de paz .
—Era la única forma para que ustedes dos se reconciliaran — murmuró ella detrás de el.
—Pequeños demonios— dije exaltada, por culpa de ellos pude haberme lastimado, me crucé de brazos, dirigí mi mirada hacia Rhett, el cual pude notar que tenía una sonrisa de boca cerrada.
—¿Qué te causa tanta risa?— bufé
— El echo de que nos hicieran una trampa, no sé si enojarme o agradecerles. — Dijo, acercándose hacia mí para darme un dulce beso en mis labios, incliné mi cabeza hacia abajo al sentir mis mejillas arder por su cercanía, y el roce de los mismos.
— Bueno ya que se reconciliaron, ¿podemos continuar nuestra noche de Halloween? — preguntó Nati mientras abría una bolsa de palomitas y una coca cola.
—Te juro que si no fuera porque estas embarazada ya te hubiera... — me crucé de brazos y ella se acercó a ponerme una palomita en la boca para callarme.
— Anda no te enojes y vamos ya, que hay muchas cosas que no he probado de comer de la feria.
—¿Tienes hambre? — gritamos los tres al unísono mientras nos dirigíamos a la salida de la casa embrujada, la cual nunca más en mi vida iba a a volver a poner un pie.
El resto de la noche, la pasamos muy bien, comimos pizza y tomamos unas cervezas, nos subimos a los carritos locos, los cuales fueron super divertidos pero vaya que varios golpes me dieron ya que por jugar de valiente me subí sola a uno, y entre Rhett y Airon me golpearon por ambos lados hasta que terminé saliendo mareada y adolorida de ahí.
ESTÁS LEYENDO
Rhett ©
Teen FictionRhett es el chico más guapo que gobierna la Universidad Dalmont, es millonario y dominante, ese chico de ojos azules lo tiene todo en la vida, excepto una cosa, el Amor. Nuestro pasado, presente y futuro se verán puestos a prueba desde el primer día...