Narra Grecia:
-Es un hijo de puta-murmuré-se cree mi dueño y ni siquiera es mi esposo aún.
-Pero tendrás que obedecerle luego-murmuró.
-Haré de su vida un infierno, lo prometo.
-¿Grecia?La puerta de mi habitación se abrió.
-Cariño-dijo con una cínica sonrisa, eso significa que me regañará más tarde-una jovencita que pronto se casará no debería encerrarse en su habitación con otra persona.
Entrecerré los ojos.
-Mamá, es mi amiga.
-Tranquila, amiga-murmuró- Josephineyo lo entiendo.
-Claramente ella tiene más modales que tú.Suspiré.
-Bueno, ya se me hace tarde-Jo me sonrié.
-Te acompaño a la puerta.
[...]
-¡Ya sólo queda una semana!-dijo mi mamá muy emocionada, la costurera termina de ajustar mi vestido.
-Auch-me quejé cuando sin querer un alfiler se incrustó en mi piel.
-Lo siento, corazón-se disculpó.
-Será una gran boda, militares de todo el país están invitados, será una gran boda-repitió-hay muchas personas cocinando para ese día.
-Mamá-murmuré.
-No se mueva-me advirtió la costurera.
-¡Ah! ¡Mira ese escote! ¡Es muy pronunciado para una iglesia!
-Así lo están usando las francesas ahora.-¿Francesas? ¡Pamplinas!-murmuró mi mamá ante el comentario de la costurera-ellas son unas sinvergúenza, siempre tan... grotescas.
-Mamá-advertí.
-Dios mío, ¡Debí tener un niño!
Arrugué la nariz.
-¡Silencio!
Enseguida mi mejilla ardió.
-Soy tu madre, no tu amiga, a mi me respetas.
Bufé.
Claramente el escote no era pronunciado, el vestido tiene mangas, me cubre los hombros, usaré un gran velo.
Cualquier princesa europea me envidiaría con este vestido. Miré la hora.
-Ya debo irme a dormir, mañana debo levantarme temprano.
Mi mamá sonrió.
-Exacto, mañana Roman te pasará a buscar para ir a misa.
Alcé las cejas.
Jamás he ido a misa de domingo con alguien que no sean mis padres.
-¿Es enserio?-gruñí.
-Si-dijo obvia mi mamá-es tu prometido, debes hacerte ver con él. Luego las misas de domingo serán con él... y pronto con sus hijos.
Arrugué la nariz.
-Oh, hija-se rió-el matrimonio debe ser consumado el mismo día de la boda... asi que prepárate, quiero ser abuela.
[...]
-Buenos días-saludó Roman a mi padre.
-Roman, que gusto verte-se dieron la mano.Roman me sonrió de lado. Estúpido.
Mi madre salió de la cocina.
-¡Roman! ¡Que gusto verte!-me miró-la misa empieza en media hora... ¡Los prometidos deberían irse antes para recibir la bendición!
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1939
ActionEn una época donde las tropas se armaban listas para la guerra y donde las familias militares son muy prestigiosas. Un padre decide casar a su hija con un teniente muy joven y reconocido para mantenerla a salvo. ¿Logrará aceptar su destino ? ¿Encon...