1939

Capitulo 9

Narra Grecia:

-Bueno, como ya te dije, es algo que debemos hacer, todos lo hacen.

-¿Todos? ¿Y porque todos lo hacen tú también debes hacerlo? O sea que si elmatrimonio de enfrente hace explotar sucasa nosotros también...

El me fulminó con la mirada. Fue una de esas miradas de primero eschucha y luego te quejas

-Lo haremos, compraremos cosas paracomer, incluso, tú debes sacar tus habilidades culinarias a flote, quiero que me feliciten por la talentosa esposa que tengo.

-Roman, realmente creo que es innecesario.

-Pero lo haremos, así que... preparate, porquetendras a mucha gente aca.

Bufé. Enserio una fiesta en medio de esta guerra .

Ha estado los últimos dos días convenciéndome de hacer una "fiesta" en nuestra casa, invitar a sus compañeros, a sus superiores, a nuestras familias... todos para que vean lo "felices" que somos. Para que admiren la casa, para que nos deseen suerte, y nos envidien ....ash....

El dice que todos los matrimonios lo hacen, sinceramente, jamas he acudido a uno de estos eventos.

[...]

-Hola corazón- saludó Jenny, mi suegra.

-Hola- le sonreí- por favor pasen.

El lugar ya estaba atestado de gente, contratamos algunas meseras para que repartieran la comida y todos los picadillos ,tragos y demas.

Roman sonreía y conversaba con algunos tipos de su edad, algunos mas grandes.

-Pero que esposa tan poco cariñosa-murmuró Harold.

Arrugué la nariz. Como si fuese por gusto que me case.

-Estoy intentando que los invitados estén a gusto- gruñí mientras esbozaba una falsa sonrisa.

-Roman- gruñó Harold- deberías enseñarle a tu esposa cómo funcionan las cosas.

Roman me llamó, enseguida camine a su lado.

-Quédate a mi lado si no quieres problemas-murmuró, acarició mi cintura.

-Así que ya estan intentando tener hijos...-murmuró uno de los tipos.

—Eh...— murmuré.

-Yo quiero, ella no- dijo Roman haciendo uma cara o intento de puchero em mi direccion- creo queme tocó la única mujer en el mundo que noquiere ser madre.

Estuve a punto de decir que no era eso, que en realidad, no quería ser madre con él como padre de mis hijos.

Pero ya qué....

Preferí callarme, sino, tendría que afrontarlas duras consecuencias de contradecir a tu esposo, que ademas, es militar, por lo tanto, muy machista.

-Cariño- sonreí falsamente- iré a comprobar que todo esté en orden en la cocina.

[...]

Saqué otra bandeja con canapés, camine hasta la sala de estar, muchos hombres reían a todo pulmón, dejé la bandeja sobre la mesa de centro.

-Uh, estaba ansioso por probar tu comida, me preguntaba cuando sería el día en que mecocínarías - murmuró alguien a mis espaldas.

Volteé justo cuando John se metía un canapé en la boca. Sonreí.

-John- murmuré con una sonrísa- que gusto verte aquí, no sabía que mi esposo te había invitado

.-Bueno, dio un aviso general sobre esto,supongo que también se refería a mi.