Capitulo 7

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Narra Grecia:

-¿Por qué elegiste este lugar?-murmuré.

-No lo sé, me gusta, es tranquilo... y me parece romántico.

-Oh, así que esperabas enamorarme aquí... - idiota.

-¿No funcionó?-sonrió.

Rodé los ojos.

-Oye...-suspiró-tu madre me contó que el otro día te vió con John.

Pinche chismosa.

-No quiero que él se te vuelva a acercar, ¿Queda claro? -Alcé las cejas.

-Es mi amigo.

-Apenas lo conoces, es un idiota, y no quiero que esté cerca de mi mujer.

-¿Enserio? Es John, es tu compañero.

-Por eso sé cómo es. Además, ¿Para qué quieres amigos? Me tienes a mi, y sinceramente, no me gustaría que me engañaras en nuestro primer año de matrimonio- bromeó.

-Entendido, el primer año no. - dije sonriendo con malicia.

Me fulmina con la mirada.

-Grecia-me puso frente a él, la brisa de la catarata nos abrazó, un escalofrío me recorrió- no quiero que nuestro matrimonio sea como el de tus abuelos, quiero que realmente funcione.

-Ajá...-suspiré- no sé si me emociona estar a tu servicio toda mi vida, tener todos los hijos que tú quieras, hacer la cena que tú quieras, vivir la vida que tú quieres.

-Ya estás siendo melodramática.

-¿Sabes qué? Esta va a ser la peor luna de miel de mi vida.

-La única luna de miel de tu vida, así que aprovéchalas como quieras. Si quieres lloras los 4 días que quedan o los disfrutas.

Arrugué la nariz y entré en la cabaña.

[...]

Me senté al lado de la chimenea y abrí el libro en la página que quedé.

-¿Qué lees?

Roman se sentó en el sillón.

-Un libro-dije obvia -Leo Romeo y Julieta.

Frunció su ceño.

-¿Romeo y Julieta? ¿Te gustan las historias sobre un amor prohibido, conflictos entre familias?

Suspiré.

-Es una historia inspiradora.

-¿Inspiradora? ¡Se mueren! ¡Cuando no deberían haberlo hecho!

-¡Por eso es muy buena! ¡Es una hermosa tragedia romántica!

-¿Ya lo has leído antes?

-¡Obvio! ¡Como mil veces!dije riendo.

El se rió.

-¿Cómo sabes de qué se trata la historia?-le pregunté.

-Oh, no lo sé-se encogió de hombros.

Reí.

-¿Sabes lo que seria perfecto para este momento?-cerré el libro-una copa de vino, no hay nada mejor que leer al lado de la chimenea y una copa de vino.

-Bueno, pues le conseguiré una copa de vino a mi grandiosa esposa.

Rodé los ojos y reí, él tomó su chaqueta y salió de la cabaña.

-Vuelvo en un segundo.

[...]

Relamí mis labios.

1939Donde viven las historias. Descúbrelo ahora