YOUR SLAVE (TERMINADA)

CAPITULO 8: PASTEL

-Hemos recolectado más información, Levi-recogía tierra con una pala-Tal vez nos servirá para hacer algo en contra de estos bastardos-dejó caer la tierra en una carretilla-¡Ya!-gritó.

Un tipo se llevó la carretilla con tierra, para otra área.

-Todo sirve, Farlan...-Utilizaba un chuzo para clavarlo en el suelo para sacar tierra-Toda información sirve-

- Lo se... También hablaremos con Marcel, él puede saber más sobre esos tipos-

-¡Hora de almuerzo!-Gritó un oficial.

Se dirigieron a recoger sus porciones de comida, pan con sopa de verduras.

-Esto me da mucho asco-el rubio comía aguantando las ganas de vomitar.

-Comida es Comida, no veo la diferencia entre está mierda y lo que nos daba el ejercito-

-Levi, no es tiempo de bromas-le sonrió.

-¿A caso es mentira?-

- No je... aún así extraño esa porquería de comida...-dejó de sonreír.

Al atardecer, Marcel llegó con los demás, tenía una cálida sonrisa en su rostro, llamando la atención de sus compañeros.

-Haa...- Se sentó en el piso.

-¿Por qué sonríes tanto?- un grupo pequeño de prisioneros se le acercó.

-¿Eh? N-no, por nada... jeje...- Se puso de pie-Me voy a acostar, estoy cansado-

- No te vas a ir...-uno se puso frente a él.

-¿Qué sucede, muchachos?-Estaba nervioso.

-Dices que estas cansado, pero sólo estar sirviendo a esos bastardos... seguramente te alimentan de los restos de comida...-

- No es así, me alimento de lo mismo que ustedes... Pan y sopa de verduras-

-¿Piensas que nos vamos a creer esa mierda? Si es así, déjame decirte que estas muy equivocado, bastardo...-Sacó una navaja.

-O-oye...-Miraba para ambos lados, todos estaban distraídos o simplemente no se querían meter en un conflicto-soy parte de ustedes, somos lo mismo... No tengo privilegios de nada...-

-Si los tienes, no nos intentes ver la cara de estúpidos, porque no lo conseguirás...- se acercaba de a poco.

-¡Señor Marcel!-

Todos se sorprendieron ante esa voz, dejaron al joven de cabello castaño sólo.

-¡Señor Marcel!-La pequeña niña entró-¡Lo encontré!-Sonrió y se acercó.

-E-erika... ¿Qué haces aquí?- Se puso a la altura de la niña.

-Mire, mire...- Le pasó un paquete envuelto en una manta-Es un pastel, mo escondí para usted...-

-¿Un pastel?-quitó la manta-Erika...-

-Son muy ricos, los hace Sasha para mi y para los oficiales. Espero que le guste-

-Gracias, pero no deberías estar aquí...-

-¿Mmh? Se que papi lo prohibió, pero eres mi amigo y quiero verte... en verdad me agrada mucho...- Bajó la cabeza-¿No te agrado?-

-Claro que me agradas, me agradas bastante, pero aquí no es para ti... emm... Tus medias blancas se pueden ensuciar...-

-Si, tienes razón...-Le sonrió-¡Pero no te preocupes! Voy a tener mucho cuidado para la próxima-

-Bien, ahora regresa a la casa, mañana vamos a hacer más cosas juntos ¿Te parece?-

-¡Si!¡Me encantaría!- Se fue corriendo a la puerta-Nos vemos-Agitó su mano como despedida.

Marcel se puso de pie, sintió la navaja en su cuello.

-¡Nhg!- Cerró Sus ojos con fuerza esperando lo peor.

-Cambio de planes, queremos que atraiga a esa mocosa...- Le susurraron.

-¿Eh? Pero... Es una niña...-
.
- Es una bastarda, hija de ese demonio... Lo haremos pagar a través de esa mierda rubia... jaja...- Lo empujó-trae a esa bastarda y podremos lograr muchas cosas... la liberación de todos...-

-...-asintió-Si...-

-Bueno... Mañana mismo la queremos...- se fueron

Marcel se sintió muy mal, no sabía que hacer, obedecer la amenaza o ignorarla para que Erika no fuera parte de todo eso.