YOUR SLAVE (TERMINADA)

CAPITULO 49: PAPÁ

Historia le enseñaba todo lo que sabía a sus pequeños, a ellos les gustaba aprender sobre el mundo y sus sorpresas.

La pequeña Carla ya tenía casi un año, dió sus primeros pasos, sus primeras palabras.

Era una copia exacta de su padre biológico, cabello castaño y hermosos ojos dorados.

-¡Jaja!¡Papi!-le dijo al rubio y lo abrazó.

-¿Qué pasa, pequeña?- la alzó- tu madre le está enseñando a tus hermanos y tú aquí, caminando como loca- le besó la mejilla.

-Papi- tomó el rostro del rubio entre sus manos- Jeje...-

-Si, soy papi...- le sonrío.

-Floch- Marcel se le acercó- necesito de tu ayuda-

-¿Eh?¿En qué?-

-Erika no quiere salir de la cerca de las vacas y bueno, la señorita Historia la está esperando para sus clases, jeje-

-Haa, está niña- negó con su cabeza- voy a verla, cuida a Carla-le pasó a la pequeña.

Se dirigió dónde estaba Erika, la niña trataba de esconderse entre el ganado.

-Erika, ¿Qué hacés?-Apoyó sus brazos sobre la cerca.

-Escondiendome- susurró- Hoy no quiero estudiar-

-Erika, debes hacerlo. ¿Quieres ser una persona inteligente y grandiosa?- sonrío- uno debe estudiar y tener conocimiento de todo para hacer su vida-

-Nnh...- hizo un puchero- No quiero, quiero estar aquí. Junto a las vacas-

-¿No te desagrada el olor?- alzó sus cejas- huele algo mal-

-Si, pero no me importa-

-Erika- pasó por la cerca, caminó hacia la niña y se sentó frente a ella.

-No quiero ir...- bajo su mirada.

-Esta bien, no vayas con tu madre, pero no te quedes aquí todo el día- extendió una mano- vamos, Erika. Sal de ahí-

- Está bien- se puso de pie y tomó la mano del rubio- Nnhh- infló sus mejillas.

-¿Estás enojada?- caminaron juntos hasta salir de la cerca.

-Un poco- lo miró- Señor Floch...-

-¿Si?-Seguía caminando.

-¿Le puedo decir... Papá?-

El rubio se detuvo en seco, giró rápidamente su rostro, pestañeo un par de veces.

-¿Pa-papá?- se agachó-¿Quieres decirme, papá?-Tomó a la pequeña de las manos.

-Si- asintió- se que no eres mi papá, pero me tratas como mi papá, me quieres como mi papá... Eres un papá- sonrío- Y yo también te quiero como una hija quiere a su papá-

-Oh...-se sonrojó levemente- Gracias... Si, Erika. Yo en verdad te quiero mucho, eres una niña muy inteligente y fascinante. Tienes bonitos sueños y estoy seguro que los cumplirás todos-

-Jeje- lo abrazó- Papá Floch, ¡Jaja!- tapó su boca con la mano.

-Jaja... Mi pequeña- la abrazó y alzó-¡Cada vez estás más enorme!¡Pesas una tonelada!- jugaba con ella.

-¡Aahhh!¡Jaja!-Reía divertido-¡Peso lo mismo que una vaca!¡Soy una vaca!¡Muuuu!¡Jaja!- imitaba el sonido de su animal preferido.

-Nnh...- David miraba por la ventana-¿Puedo jugar?- le preguntó a su madre.

-Claro, ve...-miraba como jugaban.

David se les unió.

Historia suspiró, apoyó su mentón sobre la mano.

Sonrío algo triste.

-Eren, tus hijos están tan grandes...- susurró- Pero merecen ser felices- giró su rostro para ver la ánfora- ellos tienes muchos sueños, son muy imaginativos-

-¡Aahhh!¡Papi!-jugaban y corrian por toda la granja.

-Eren... Espero que estés descansando, espero que seas feliz...- limpió una lágrima- espero que seas libre...- susurró.

Miró nuevamente a sus hijos y a su pareja jugar, le encantaba verlos felices y sonrientes.

Y por Eren, no iba a permitir que ninguno de ellos derramen una lágrima en vano.