YOUR SLAVE (TERMINADA)

CAPITULO 17:PODER

Levi trataba de concentrarse, leyendo un libro.

El ruido de la intensa lluvia le molestaba un poco.

-Esto es una mierda...-apoyó su cabeza en la pared-¿Eh?-vio a Marcel abriendo la puerta de su celda-¿Qué haces aquí?-

-Vine a dejar tu almuerzo-Entró con el carrito.

-Es muy temprano, ¿No lo crees?-

-El señor Jeager me dijo....-

-¿"Señor Jeager"?-Dejó caer el libro al piso-¿Le dices "Señor Jeager"?-se acercó al chico.

-Emm... si...-Lo miraba extrañado-Debo llamarlo así, como todos lo hacen-

-Ja-Sonrió-Ese es sólo un maldito psicópata, no es el señor de nadie... Es un genocida-apuntó hacia afuera-ojalá Paradise o Marley ganen luego, estoy seguro que lo llevarán directo a la horca-

Marcel tragó gruso al escuchar las fuertes palabras de Levi.

-N-no deberías decir eso, te pueden ejecutar-susurró.

-Me importa una mierda, deja el plato ahí-dijo sin interés-Seguramente ese bastardo te lavó el cerebro-

-Deja de hablar así, lo único que lograrás, es que te ejecuten-dejó el plato-por favor, disfruta tu comida-salió de la celda.

-Maldito títere...-alzó la vista, para saber que le habían dado de comer.

Tenía una jugosa chuleta de cerdo, pure de papas, ensalada de tomates, un trozo de pan y un vaso de agua.

Recogió el libro, dejándolo sobre la cama, se acercó de a poco al plato.

Se veía muy apetitoso.

-Maldición...-Tomó el tenedor para degustar, pero golpearon un barrote-¿Qué?-había un oficial al otro lado.

-¿Lo probaste? De seguro esta muy sabroso, ¿No lo crees?-sonrió.

-No lo he probado-empuñaba con fuerza el tenedor.

-Que curioso... es casi lo mismo que come mi perro, ¿Acaso eres un maldito perro?-

-¿Qué haces aquí, bastardo?-

-Nada interesante, observando como una mierda esta a punto de comer...-sacó las llaves y abrió la puerta-Entren-

-¿Qué?-Se apartó, sin soltar el tenedor.

Entrarón dos oficiales, con un perro que parecía estar muy molesto.

-Vamos-botó el plato de comida al piso-come-acarició el pelaje negro del perro.

El can comía ansioso, deborando todo.

-Maldito bastardo de mierda...-Levi se estaba molestando mucho-Los mataré...-

-¿Eso es una amenaza?-El oficial frunció el ceño-Serás castigado por eso-

-¡Los mataré!-Iba a atacarlos, pero el perro reaccionó, mordiendo el brazo del azabache-¡Aaahhg!-Se quejaba por el dolor, ya que el can no lo soltaba.

-¡Suelta el tenedor!-Golpeó al azabache en las piernas-¡Llevenlo al campo!-volvió a golpearlo.

-¡AHH!¡MIERDA!¡NHGAA!-Gritaba por el dolor que le provocaba la mordida del perro.

Fue arrastrado hasta el fango, ahí el perro lo soltó.

-¡Vamos!¡¿No eras soldado?!¡Quiero fuerza de brazos!-Le gritaba-¡O te irá muy mal!-se le acercó-¿Quieres un momento a solas con Tres?-decía, refiriéndose al perro.

-Ma-malditos bastardos de mierda...-Obedeció.

La lluvia seguía intensificando.

Los presos observaban a lo lejos, muchos tenian sonrisas de satisfacción por lo que Farlan les había dicho.

-Señor...-Floch miraba a Eren-¿Esta seguro de que esto es bueno?-

-¿Ha..?-Miraba por la ventana de la casona-Claro que si, voy a tratar de destruirlo psicológicamente... será mi maldito perro-miró a Floch-Forster, ¿Piensas que es mucho?-

-No, señor. Si usted cree que es necesario, entonces los demás vamos a acatar todas sus ordenes-

-Bien-sonrió y volvió  a ver-Tengo que ir-caminó hacia fuera.

Floch lo siguió con un paraguas, para que no se mojara por la lluvia.

-¡Más rápido!¡Jaja!-Se burlaban del azabache.

-Nhg...-Observaba como el fango se volvía rojizo por la herida que le había provocado la mordida del perro.

-Ya deja eso-

El azabache se detuvo al escuchar esa voz y ver las botas.

Frunció el ceño, elevó la mirada, encontrándose con unos ojos que no expresaban nada.

-¿Estas bien, capitán Ackerman?-preguntó el castaño y los demás se reían.

-Bastardo...-Lo miraba con odio.

-No creo que esa sea una respuesta apropiada-Sonrió-Quiero que limpies mis botas, mira como estan-las apuntó-estan todas con lodo... -miró a sus oficiales-Llevenlo dentro. Limpio-

-¡Si, señor!-Hicieron un saludo militar en forma de respeto.

El castaño se alejó y Levi fue llevado a otro lugar.

Sentía como su sangre ardía por el rencor que tenía.