CAPITULO 38: LIBERTAD

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Comenzó a caer una intensa lluvia, las explosiones del exterior dejaron de escucharse. Varios aviones pasaban por el cielo gris.

El rostro de Eren se limpió del lodo, pero ahora se estaba manchando con sangre.

-Ya está lista- sonrío-¿No estás contento, Jeager?- lo empujó con el pie, el castaño simplemente cayó de costado al suelo.

-¡Vamos!¡Ya lo quiero ver retorciéndose!- Gritaban furiosos y ansiosos.

-¿Cómo lo ves? Todos quieren ver como mueres...- sonrío- están ansiosos por verte morir, por verte sufrir... Cómo lo hicieron ellos, sus familias, amigos...-

-Je...- sonrío- ¿Y que esperan?-

-No queremos una muerte piadosa para alguien como tú, bastardo- lo tomó del cabello-¡De pie!-

-¡Aah!- con algo de dificultad de puso de pie.

-Mira tus piernas, tan delgadas... Jaja- decía burlon- no sé cómo llegaste a ser un oficial de rango tan alto oh... Ya lo sabemos, te casaste con una integrante de la realeza. Fuiste muy inteligente-

-...-Lo miró- Jaja- negaba con su cabeza- si, fue por eso... Y mi esposa era un bombón, ¿No? Me dió dos hermosos hijos y uno viene en camino-

-Te juro que los vamos a encontrar...- apuntó la horca- y terminarán aquí, junto a ti-

-Dices que soy cruel, pero lo que me dices... ¿Acaso no lo es?-

-No, porque eres un Erdianos... Y eso es lo que ustedes merecen. Por haber iniciado la guerra y haber matado a tantos...-

-Tal vez... Tendríamos que haber matado a más, quizás esto no hubiese pasado-

-¡Ya me tienes Haro!-Lo empujaba, sin soltarlo del cabello-¡Camina!-

-Haa...-sintió escalofríos.

Los prisioneros dejaron un camino, para que él pasará. Vio las manos de cada uno, tenían piedras.

El castaño comenzó a caminar por si mismo, le costaba un poco, pero no caía al piso.

Una lluvia de piedras cayó sobre su lastimado cuerpo, pero no cayó.

Quería llegar luego a la horca y acabar con todo.

-¡Mierda!-El azabache veía a lo lejos la prisión-¡La casa se está incendiado!-

-Nuestros compañeros ya debieron haber escapado. No queda casi ningún Erdianos, vivo...-Susurro con preocupación.

Se detuvo la camioneta y el azabache se bajó rápido, corriendo al interior de la prisión.

-¡Este bastardo morirá por todo lo que nos hizo!¡Se irá al infierno!-le puso la soga en el cuello-¡Morirá como el maldito que es!-

-...-Tenia la mirada gacha, alzó levemente la mirada-Levi...- susurró.

-Eren...- empujaba a los prisioneros-¡Eren! -Gritó, pero entre tanto ruido, a penas se escuchó.

-¡Muere!-

-Je...- el castaño sonrío y soltaron su cuerpo- ¡Aaahg!-

-¡Eren!¡Eren!-comenzó a golpear a sus compañeros-¡Déjalo, bastardo!-

-¡Nnhg!-Miró al azabache-P-por... Favor... Ve-vete, ódiame...- susurró antes de perder la conciencia.

-¡Mierda!-Sacó su arma y disparó a la soga.

El cuerpo del castaño cayó al suelo, estaba inmóvil.

-¡EREN!-el gritó de Levi hizo que todos se quedarán en silencio.

-Mierda- Farlan frunció el ceño.

-Eren- tomó al castaño y le tomó el pulso- aún hay...-

-¡¿Que haces, Levi?!-Gritó enojado-¡El debe morir!-

-¡Él nos salvó!-Gritó-¡Eren Jeager salvó a muchos!-Gritó el azabache-¡Eren hizo que ganaramos la guerra!-

Los prisioneros estaban sorprendidos.

Se quitó la chaqueta, para envolver el húmedo cuerpo de Eren.

Lo llevó al búnker, se sentó en el piso y lo abrazó.

-Eren...-Susurró- Eren...-

-¡Haa!-Toció- Levi...- lo miró- ¿Por qué... Estás aquí?-

-Vine por ti, Eren-

-No... No debías- negaba con su cabeza- debías dejarme morir... Debías odiarme- frunció el ceño-¡Déjame Morir!-Gritó-¡Quiero ser libre!¡No quiero!-Comenzó a llorar- por favor...-

-Eso no lo voy a permitir...- lo abrazó con fuerza- No puedes morir, tu... Lograste que la guerra acabará...-

-...-Cerró sus ojos- si...- susurró.

-Eren... lamento decirte esto, no te odio y creo que no lo voy a hacer nunca...-

-Nnh...-Negaba con su cabeza- Levi...- abrió un ojo- ¿Yo...- se sentó- puedo volver a la vida?- pregunto.

-Si, Puedes...-

-...-asintió-gracias- abrazó al azabache- gracias por liberarme...-

-Eren, tu...-No alcanzó a terminar, ya que Eren lo besó en los labios.

-Nnhg... Haa... Haaa-Conenzó a llorar- gracias... Gracias por liberarme- suspiró- Gracias...-

-yo debería estar agradecido contigo- acarició cabello del chico.

Sabía que no podía odiar a Eren. Era imposible para él odiarlo.

Aunque Eren hiciera lo posible para que lo odiara, hay otra que le impide odiarlo.

Eren paso de ser un cordero en un matadero, a un cordero en un verde pastizal.

YOUR SLAVE (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora