Atracción Retorcida [JinNam]

Capítulo 4

— ¡Por favor Jungkook! Solo por está vez —le rogó con sus manos unidas.

Namjoon no consideraba los días malos, a menos que estos implicarán despertar tarde no desayunar y tener la clase de Jin a primera hora, eso sí era malo.

Aunque nunca le había ocurrido que su abuela había desaparecido durante la mañana, colegio de los niños lo llamo a mitad de clases teniendo el que salirse y dejar todo encontrando que no había nadie en casa, sumando a ello Hoseok y taehyung no estaban disponibles para que cuidarán a sus hermanos pues tenían una cena con los padres de Hoseok, tampoco podía los padres de Kai quien tenía una cita médica, no había nadie que pudiera quedarse con ellos. Como resultado de todo el estaba con sus hermanos frente a Jungkook, le estaba rogando para que los dejará quedarse en el lado de las mesas del restaurante. No había días malos pero sin duda toda su mala suerte se estaba burlando de el.

—Namjoon son niño ¿Te imaginas si llega a entrar un policía? Van a querer mi cuello —le contesto Jungkook con los brazos cruzados.

—Hoy es lunes, no viene tanta gente —insistió Namjoon encogiéndose de hombros.

— Por favor hyung nos vamos a portar bien —hablo Soobin a su lado, Namjoon sonrió cuando ambos juntaron sus manos y pusieron caras adorables.

Jungkook suavizó sus facciones y suspiro, Namjoon sólo se alivio de no ser el quién siendo atacado por los rostros adorables.

—Dios me voy a arrepentir de esto —murmuró Jungkook pasando una mano por su frente—. Se quedan, pero no puedo estar con ellos o estar pendiente de ellos.

—Gracias —Namjoon escucho celebrar a sus dos hermanos detrás de él.

—Si algo sale mal te haré responsable —dijo antes de despedirse de los chicos y caminar hacia su oficina.

Namjoon aprovecho que apenas terminaron de limpiar las mesas y se dirigió hacia la mesa de la esquina donde estaba la puerta, allí el podría ver desde la barra pero si alguien llegaba a entrar no los vería debido a que esa mesa siembre quedaba tapada con las demás personas. Allí los chicos treparon sobre los asientos y colocaron las mochilas.

—Bien recuerden: no hablar con extraños, no recibir nada de nadie, si alguien intenta acercarse corran hacia la barra —señaló hacia el otro lado donde el estaría la mayor parte de la noche—. Si les da sueño me avisan para llevarlos a otro lado.

—Si Jonnie —aceptaron ambos distrayendose sacando un libro y algunos marcadores y colores.

Namjoon suspiro mirando a ambos y les dio un beso a cada uno sobre la frente.

—Perdón por eso, prometo que solo será una vez.

Namjoon se alejo de la mesa incorporándose a su trabajo aún con todas las alarmas encendidas en su cabeza, sabía que llevarse a los chicos a un bar era la peor idea del mundo aunque dejarlos solos en una casa -no totalmente segura- era peor, tan solo podía pensar en los cientos de casos de niños muertos por una fuga de gas, en incendios o accidentes. Al menos allí Namjoon los tenia cerca y no les quitaría el ojo de encima.

Jin no se sorprendía de que Namjoon lo ignorará durante días, a él tampoco le importaba mucho pues lo mejor es que no se vieran juntos por los pasillos y así nadie sospechaba nada manteniendo su imagen de odio mutuo intacta. A pesar de eso Jin se preocupo cuando le vio irse corriendo a mitad de clase, más allá de molestarse se preocupo, por ello después de su jornada en la universidad Jin espero hasta que fueron las ocho para ir al bar donde trabajaba el chico.

A pesar de que era lunes el bar tenía una cantidad considerable de personas incluso ya había personas bebiendo sin control, Jin vio la gran fila de personas esperando a ser atendidos por Namjoon, ir hacia el ahora sería una mala idea y solo seria ignorando por el chico. El día que había ido con Jimin este había pedido una porción de papas fritas y pollo que no estaba nada mal, seria bueno hacer tiempo llenando su estómago. Después de pagar por la comida Jin volteo a las mesas para esperar. Abrió grande sus ojos cuando observó unas chaquetas con el dibujo de un perro y un gato.