11 | Deseo reprimido.

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JUNGKOOK

Durante todo el día me sentí alterado, mis piernas temblaban como locas. Mi cuerpo totalmente agitado, como mi mente. Mi cabeza era un volcán apunto de hacer erupción, solo que la lava ardiente eran sentimientos sin nombre atascados en mi cerebro, incapaz de aceptarlos o reconocerlos. La frustración adueñándose de mis acciones me lanzaba mensajes de locura a la cabeza. 

La única explicación que yo quería aceptar, era la de ser un maldito adolescente desesperado por sexo. Simplemente estaba sediento de mas, ya que siempre viví de ilusiones y fantasías cumpliendo así mis placeres de forma solitaria. Pero ahora era diferente, tener a una persona y que esta tome forma en todas tus delirios sexuales era aun mas abrumador y excitante..

Una vez que convencí a mi mente de que todo estaba en orden y solo tenia que satisfacer mis necesidades, surgió el verdadero problema.

El maldito bastardo, Kim Taehyung, esta estorbando mi mente. Mucho mas luego del increíble sexo que tuvimos por ultima vez, cada escena aun era vivida en mi. Aunque me pase un poco al tocarlo tanto y obligarlo a que se viniera, fue pura adrenalina del momento. Pero a la hora de excitarme por mi cuenta y solucionar mis asuntos, prefiero tener pensamientos morbosos con lo mismo que fantaseo desde los 14.

Mis modelos de inspiración siempre fueron rubias con senos enormes, pero esta vez solo puedo ver a mi mejor amigo impregnado en mi mente. 

Claro que lo intente, mientras Taehyung dormía, mi tarde se baso en una ardua búsqueda de buen material incluyendo un buffet de mujeres hermosas con grotescos escotes y exagerados traseros. La misión fue un fracaso al darme cuenta que no importaba cuantos vídeos viera, siempre terminaba cerrando los ojos, dibujando la imagen de Taehyung en mi mente, ignorando a las bellas chicas en mi pantalla. Y lastimosamente, ese fue el único concepto que pudo despertar a mi miembro.

Ningun porno funciono, pero mi mejor amigo si.

Por supuesto que la tarde termino conmigo, teniendo un orgasmo con Taehyung en mi cabeza.

Tome una ducha mas tarde, queriendo borrar del historial de mi mente aquel reciente evento. Por alguna razón, mis manos fueron directamente al shampoo de vainilla de Taehyung. El cual siempre deja aquí por si acaso, según el, jamas usaría uno barato como el mio, imbécil. En cuanto lo destape pude sentir su olor característico, como cada vez que hundo la nariz en sus mechones. Termino vertiéndolo en mi cabello y disfrutando del embriagador y dulce aroma.

Tal vez fue una mala idea ya que me detuve mas de media hora en el baño solo disfrutándolo como idiota. 

Cuando salí con una toalla alrededor de mi cintura, vi a Taehyung sentado en la cama, restregándose los ojos. Al parecer, despertaba recién. Me acerque a mi armario sin decirle nada, sentí su mirada seguir cada uno de mis movimientos.

—¿Por que hueles a mi shamp..?

—Se acabo el mio. —Mentí. 

—Te harías un favor a ti mismo al dejar de comprar de esa marca. 

—Cállate, ahora huelo a pastel por tu culpa. —Le dije, tirando en su dirección  una remera que encontré en mi camino. Sonreí ante mi propia idea de pensar que Tae siempre huele a pastel.

—Mejor que oler a detergente. —Se burlo, sacándome la lengua.

Lo rete con la mirada, levantando una de mis cejas para que entendiera mi mensaje de "No te metas conmigo." Mi advertencia no funciono cuando su rostro aun sonreía de forma burlona, como si no le importara realmente. 

Su semblante cambio y dejo de reír al ver mi expresión diabólica. Abrió su boca para decir algo mas pero quedo sin palabras y sus labios temblaron ligeramente al ver como había dejado caer la toalla en mi cintura hasta el piso con una sonrisa, exponiendo mi desnudo y mojado cuerpo.

Sex Pact •KookTae•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora