Sex Pact •KookTae•

15 | Amigo Invisible.

TAEHYUNG

Probablemente eran aproximadamente las cuatro de la mañana cuando desperté entre los brazos de Jungkook. Mis brazos no se movieron ni tampoco los suyos aunque ambos estábamos removiendo nuestros cuerpos ligeramente aturdidos por despertar algo despistados. Cuando ambos finalmente pudimos abrir nuestros ojos de forma apropiada y enfocar la vista, nos miramos por apenas unos segundos que parecieron como una eternidad para mí.

Me sentí tan transparente junto a el, como si sus ojos me desnudaran y dejaran ver a la luz todas las cosas que yo mismo me guardaba. Era tan difícil intentar reprimir algo que ni puedes entender. Y más cuando me sentía como una presa bajo su acusadora mirada, como si el supiera que yo estaba perdido e intentaba buscar la respuesta en mis ojos, la misma que yo necesitaba para aclarar todo dentro de mi.

—Tae.. —Escuche su voz algo somnolienta, me prepare para que dijera algo como subir arriba o que el sillón era demasiado pequeño para ambos. Sus manos abandonaron mi cintura y supe que mi felicidad no podía durar tanto. Ya estaba por levantarme hasta que note los brazos de Jungkook, estirando la manta que había quedado en la punta del sillón sobre nuestros pies. La deslizo sobre ambos para luego colar sus brazos en mi cintura nuevamente y abrazarme aún más fuerte.

—Solo tenia frío.— Agrego.

—¿N-no quieres ir arriba?— Pregunte dudoso.

—Aquí estoy bien.— Susurro. Sentí un ardor en el pecho ante su respuesta, tal vez había una ligera posibilidad de que el estuviera disfrutando esto tanto como yo. —Tae.. Ayúdame mañana con la tarea de matemática, me quede dormido en la última clase.

—S-si..— Le respondí apenas, recordando que yo tampoco había hecho nada en esa clase por estar ocupado mirándolo, pero de alguna forma lo resolvería mañana.

—Mmh..— Ronroneo satisfecho, su nariz se hundio en mis mechones y una de sus manos se deslizo suavemente debajo de mi ropa, acariciando ligeramente la piel de mi espalda. Intente no retorcerme demasiado, no queria quedar en evidencia y que notara el poder que su tacto tenia sobre mi. Escuche como su nariz inhalo mi cabello.  —Pastel..— Dijo en un susurro apenas audible contra mi nuca, pero lo suficiente como para escucharlo, no entendí a qué se refería pero mis mejillas ya estaban rojas y el seguía abrazandome y jugando con sus dedos en mi piel.

Entre caricias y suspiros, me dormí cómodo y acurrucado en sus brazos. 

•••

Más tarde, ya en el instituto, era la cuarta hora y no había estado con Jungkook desde que habíamos llegado, nuestras clases no coincidían y en el receso me había quedado en la clase para copiar del libro del profesor la clase matemática en la que no había prestado ni un poco de atención. Agradecí que no fuera tan difícil y podría ayudar a Jungkook sin problema.

Cuando el quinto periodo finalmente concluyó, salí con mis cosas hasta mi casillero, dispuesto a dejarlas ahí para luego buscar a Jungkook e ir juntos a casa. Mientras las acomodaba e intentaba sacar un libro que parecía estar enterrado debajo todo el desorden, un mentón se apoyo suavemente sobre mi hombro.

Al notar que era Jungkook mi cuerpo se estremeció y cerré mi casillero por los nervios, no era normal que el realizara esta clase de gestos y menos en público. Aun que considerando toda la cercanía que habíamos desarrollado en los últimos días, ya no podía descifrar que era normal o no en el.

—T-te me adelantaste.— Le dije dándome la vuelta para verlo y alejarlo un poco de mi, su cercanía me agitaba. —Estaba apunto de ir a buscarte.

—Te extrañé.— Soltó sin más, sin inmutar su expresión. Tuve ganas de golpearlo por ser tan directo, además nuevamente tenia que acelerar mi cuerpo.