OneShot's - Mikayuu.

M.Y. 11

♥MikaYuu♠

– Has estado muy ocupado Mika.– Hablo tratando de mantener la calma.

Interrumpió su juego de jardineros al no controlar sus  preocupaciones.

– Oh sí, he estado acompañando a mis padres cuando salen con sus amigos. –Conto simplé a lo que el pelinegro se calmó. – No me aburro por que mató el tiempo con las hijas de ellos, Yuu-chan.

Perfectó, el chico había caído en su broma. Lo noto cuando en vez de hecharle agua a las plantas les tiraba más semillas.

Yūichirō quedo en un transe tan profundo que el mismo melena de oro se sorprendío por el shock que caúso.

El niño al regresar a su dolorosa realidad se asusto al ver el desastre que provoco en los girasoles.

Empezo a ordenar las flores en silencio con una inoportuna mueca.

Su disgusto por ser cambiado era incomodo.

– ¿Las conoces muy bién? –Siguío investigando.

– Se llaman Chess y Horn. –Respondio acercandose para ayudar.

Los pinchazos en su corazón eran cada vez más profundos.

– Ya veo… –Lo miraba de reojo con molestía. – ¿Son muy bonitas?

Mikaela sonreía internamente, ese pequeño podría tener una cara de angel sin malas intenciones pero era tan audaz que descubriria tus secretos más oscuros, gracías a sus juegos.

– Ni que lo digas. –Suspiro feliz.

Felicidad no por recordarlas, sí no por la escena de celos que trataba de esconder el de ojos verdes.

– Vete con ellas entonces. –Recargando las manos en sus rodillas, recupero su postura.

La mirada azul del opuesto fue tan paciente que no dudó en abandonar su figura de incado.

– ¿Estas enojado, Yuu-chan? –

Este no lo soporto más, perdío la paciencía y lo tomo de la camiseta sin importar la fuerza.

– ¡¿Qué haces aquí, sí tienes niñas más hermosas con las qué estar?! –

– No me importarían más que Yuu-chan aún que fuesen princesas. –Sonrio timído pero a la vez triunfante al ganar un sonrojo en el otró.

Después de todo, eso era lo que buscaba desde que se pusieron de acuerdo al salír.