M.Y. 13

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♥MikaYuu♠

"Morir de sueño, que se te cierren los ojos y esforzarte por abrirlos por que no quieres dejar de platicar con la persona que te gusta."

Una frase muy utilizada recientemente, Mikaela empezaba a comprenderla.

Sí sú novio, necesitaba alguién con quien desvelarse, sería el. Sí requería de acompañarlo tan tarde a ciertos lugares, iría el.

Es bonito que me
gustes y que yo te
guste también.

Recibío un mensaje del pelinegro después de unos minutos, liberandolo del sueño en el que empezaba a entrar.

Ocasionalmente Yūichirō era cariñoso con el, siempre se debía por dos cosas; Madrugada ó Azucar excesiva.

Estoy muy enamorado
de tí, Yuu-chan.

Tecleaba con emoción, aprovechaba al maximó los escasos momentos en que el opuestó se ponía tan meloso.

Tu eres para mí y
para nadie más, punto
final.

Ese texto provoco un notable sonrojo acompañado de una timída sonrisa en el rostro del rubio mayor.

Apenas hace unos días, su chico tenía algunos celos, sin sentidos ya que no diferenciaba entre una adolecente de su edad y su propía suegra.

Conozco a una persona que te quiere besar, pero no te dire
quien soy.

Cuando me hablas,
me siento más feliz.

Oh Yuu-chan, la felicidad que tu sientas no se comparara en nada a la mía.

Lléname la cara de
besitos el resto de mi
vida.

Su cara no dejaba de ponerse roja por esas frases.

Sería todo un
placer, Yuu-chan.

Placer es el que me
brindas cada anochecer.

Esa contestación había sido el botón de su exploción nerviosa. Lo procesó un poco y llego a la conclución más obvía.

Shinoa, regresale el
telefóno a mi pareja.

¿De qué hablas mi
corazón de sandía?
Soy tu amorcito chiquitín.

Debío imaginarlo, tanto cariño de parte del Ichinose menor era demasiado.

Silencío su telefono desilucionadó.

Una vibración proviniente del aparato electroníco lo sacó del transe.

"Yuu-chan💚 marcando…"

No dudó en aceptar la llamada y colocar el celular en la oreja puntiaguda que prontamente alejaria para protejer su audición.

¡TEPES! –Regañaron desde el otro extremó. – ¡TE MANDE MENSAJES EXPLICANDO TODO! ¡RESPONDEMELOS! –Y colgó sin más.

Tal vez otra persona se molestaría con el tonó que el chico utilizó para exigirle pero el rubío nunca.

Solamente se sorprendío con los alardidos, pero su voz… era una celestial canción del cielo mismo.

No tardó en entrar a leer todos los pendientes que le habían dejado en el corto lapzo donde  cerro sus pestañas.

El penúltimo dichó,
si fué de Hīragi, por el
doble sentidó que se empeño
en poner.

Los demas si te los
escribí yo.

¡MIKAELA!”

“¡AMOR, RESPONDÉ!”

Le había dicho amor

Ni siquiera podía contestar ya que se saturo el movíl y sus dedos temblabán.

OneShot's - Mikayuu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora