I Wanna Rock (Klaine boyxboy)

CAPÍTULO 25: I WANNA ROCK

N/A: Este es el final de la historia... Espero que os guste...

Las canciones, All By Myself de Celine Dion, Fireworks de Katy Perry y I Wanna Rock, la versión de Rock of Ages.

CAPÍTULO 25: I WANNA ROCK

A la mañana siguiente Blaine despertó entre los brazos de Kurt y no pudo sentirse más feliz. Sabía que sus problemas se habían acabado y esperaba poder encontrar la felicidad. Por lo menos, el camino había empezado bien.

– Buenos días. – Murmuró el moreno.

– Buenos días. ¿Cómo estás?

– Bien, aunque... ¿Puedo pedirte algo?

– Lo que quieras. – El castaño le besó la frente a su novio.

– Necesito superar lo que pasó y... Creo que no podré hacerlo hasta que... hasta que...

– No te avergüences. Pídeme lo que necesites y yo intentaré dártelo.

– Quiero que entres en mí. Quiero sentirte dentro de mí y que Nate ya no sea el único que ha obtenido eso cuando quiere. Tú eres el único que tiene derecho a tenerme cuando quiera y como quiera.

El ojiazul no respondió, simplemente besó a su novio y comenzó a buscar que ambos terminaran de excitarse. Ya estaban desnudos por lo que pronto sus pieles transmitieron el amor que sentían. El mayor se dedicó a cuidar a su novio entre caricias, besos y palabras de amor hasta que ambos se fundieron en uno solo. Esa conexión fue especial porque era la primera vez del más alto como activo y, a pesar de los nervios y la preocupación por su amante, disfrutó de otra manera el sexo. Esa mañana se sentían uno solo y sabían que jamás volverían a ser dos seres independientes. Porque se habían entregado completamente al otro y sólo ellos podían hacerlo sentir especial. Porque estaban hechos para amarse.

– ¿Dónde están? – Elliot se paseaba nervioso por el pasillo del hotel donde se alojaba en Los Angeles. Estaba acompañado por las chicas de Little Love, casi todos los Big Rocker y Marley y sus coristas.

– Están bien, no te preocupes. Si no llegan, vamos nosotros a la fiesta. – Propuso Sebastian.

– ¿Y si les ha pasado algo? – Gilbert seguía insistiendo.

– Yo creo que no. – Mercedes miraba sonriente a la entrada del hotel. Todos se volvieron y vieron a Kurt y Blaine. El castaño pasaba el brazo por los hombros de su pareja y el moreno se sujetaba firmemente a la cintura del otro. Ambos estaban sonrientes y felices.

– Sentimos el retraso. No había manera de despegarnos. – Dijo el ojiazul nada más llegar a la altura de sus amigos.

– ¿Habéis vuelto? – Sam se acercó a ellos.

– Sí. – Anderson parecía que era incapaz de borrar su sonrisa.

El rubio se acercó a ellos y agarró las caderas del ojimiel hasta llevarlo a su cuerpo y envolvierlo en un abrazo que le hizo despegar los pies del suelo. Smythe se unió al abrazo tan pronto como pudo mientras Hummel recibía el cariño de sus amigos. Todo se había solucionado.

Los paparazzis que cubrían la fiesta de esa noche no podían atender todos los puntos de interés. Era la primera aparición pública de todos los chicos con sus respectivas parejas. Kurt y Blaine caminaban de la mano saludando a los fans y a los fotógrafos. Detrás de ellos, Sam tenía la mano en la parte baja de la espalda de Mercedes, Elliot había sujetado el brazo de Sebastian, Marley se sujetaba a la cintura Finn, Rachel y Quinn habían entrelazado sus meniques y Puck y Kitty caminaban por separado pero uno al lado del otro.

Una vez en la fiesta, Little Love se subió al escenario. Kurt se encargó de hablar antes de tocar.

– Esta noche es especial para todos nosotros y queremos festejarlo, para eso quiero que Big Rock y Marley y sus coristas suban al escenario. Los tres vamos a realizar tres canciones, una de cada uno.

Los demás subieron al escenario. Finn y Mercedes se sentaron en la misma batería y se prepararon para tocar. Sebastian se dirigió al piano mientras los demás músicos cogieron sus guitarras y bajos. Santana, Brittany y Kitty se pusieron tras los pies de micro correspondientes a las coristas y Rose, Blaine y Hummel se colocaron en el centro del escenario con un micrófono en la mano. El castaño empezó a cantar...

– Firework –

Los tres cantantes tuvieron una parte de la canción. Era increíble verlos juntos. A pesar de que no habían ensayado y de que había algún problema de compenetración, se escuchaba mágico. Por mucho que los dos chicos intentaban no discriminar a su amiga, tenían que reconocer que estaban deseando cantar juntos y decirse alguna de las frases de la canción. Porque cada uno era los fuegos artificiales del otro.

Después, llegó el momento de la balada de la joven.

– All by myself –

Aunque ninguno sentía eso en ese momento, los tres la interpretaron como buenos profesionales. Dejaron que la letra les contagiara, aunque sólo fuera por un momento.

Para finalizar, llegó el turno de la canción de Big Rock.

– I Wanna Rock –

– I Wanna Rock. – Comenzó Kurt.

– Rock – Todos hicieron el coro y todos los que pudieron levantaron la mano. Las parejas coqueteaban mientras todos cantaban tocaban y disfrutaban de la canción. Se veían deshinibidos, relajados y con ganas de divertirse. No tenían problemas y no pensaban preocuparse por nada. Eran felices y eso era lo que importaba.

Kurt y Blaine habían tenido que luchar mucho para encontrar la felicidad pero una cosa era segura, no la perderían por nada.