- ͙۪۪̥˚┊❛ 𝑇𝘩𝑎𝑡'𝑠 𝑀𝑦 𝐹𝑎𝑢𝑙𝑡 (𝐶𝘩𝑒𝑛𝑏𝑎𝑒𝑘 𝐹𝑖𝑐)❜┊˚ (EDITANDO)

O9

Esa noche fue infernal para Baaekhyun, pero no en el sentido que uno piensa que tuvo una caliente y apasionada noche, porque para su mala suerte no fue así.

En aquella oscura noche vio el vil comportamiento que tuvo el sujeto que alguna vez fue el hombre al que entregaría su vida sin siquiera vacilar.

Aquellas paredes beige manchadas por el horroroso acto ocurrido ahí ocasionaron situaciones ni siquiera pensadas para la pareja. Jongdae después de ese acto dejó a Baaekhyun solo en la habitación, llorando, mientras que el pecador salía del lugar, buscando refugio en los brazos de la perdición misma.

"Circle Red" decía el letrero rojo neón en aquel establecimiento moderno. Un edificio de 15 pisos con apariencia "lujosa" era lo lo que el azabache tenía al frente. Sacó su teléfono para revisar el mensaje que había sido le enviado por el causante de todo esto.

Kim Minseok:
Jongdae ven a verme en donde siempre. Te espero cariño.

Jongdae guardó su teléfono y se dirigió a entrar al dichoso lugar. La sala de espera era bastante grande, lujosa en su punto exacto sin rebasar de decoración y colores. Las gamas oscuras como el borgoña y negro encajaban perfecto en el lugar, y los muebles estaban perfectamente ubicados en el lugar. En la recepción una encantadora señorita estaba agendando algo en una libreta cuando Jongdae llegó a consultar por la habitación.

--Buenas noches señorita. Vengo por una reservación.-- dijo el muchacho con una sonrisa perfecta.

La muchacha babeando por la vista que tenía le preguntó el nombre y el muchacho se lo dio.

--Tiene la habitación 305 señor. ¿Le gustaría que le lleve algo?-- dijo la joven con insinuación coqueta a la opinión de Dae, así que sólo le siguió el juego.

--Amaría disfrutar de la compañía de una belleza esta noche...pero en otra habitación si te parece-- insinuó el azabache acercándose a la joven que sonreía.

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"478" era el número que le había anotado la chica en aquel papelito amarillo junto a la marca de los labios de la joven en ella.

Salió del ascensor y guardó aquel papelito en el bolsillo de su pantalón mientras se dirigía a la habitación 305. Pasó la tarjeta por la cerradura y abrió la puerta encontrando una habitación con paredes color borgoña junto con el piso que era de fina madera caoba oscuro. En una parte había dos sofás color cobrizo y bordes dorados perfectamente hechos, junto con otros preciosos muebles ubicados de manera perfecta. Había un mini bar y una sala acogedora, luego de sacarse el saco y dejarlo en la mesa de la sala el azabache se dirigió a la habitación y al entrar al aposento se encontró con una maravillosa vista.

Su cruel amante estaba acostado en la cama, entrelazado con las finas sábanas blancas mientras se daba placer propio de tal manera que excitaba al joven parado en el marco de la puerta. Cuando el muchacho se dio cuenta de que una intensa mirada posaba sobre él, levanto su rostro y se encontró a un Jongdae sudando apaciguando su dura erección. La vista que tenían ambos aumento su apetito y sin pensarlo dos veces Jongdae se puso arriba de Minseok y comenzó a besarlo como si ésta fuera la primera vez solos.

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Minseok estaba subiendo y bajando de la verga de Jongdae con desenfreno. Era una adicción para Jongdae meterse a ese cálido paraíso que para él era su amante.

Luego de 5 rondas de lo que se puede decir que fue sexo salvaje, Jongdae se dio una ducha y comenzó a colocarse sus prendas bajo la lujuriosa mirada de su amante mientras se daba un poco de placer frente suyo. Una vez vestido se acercó a Minseok y lo ayudó hasta que el pequeño se corrió y pudieron despedirse con un fogoso beso.

Para Jongdae era una noche perfecta porque ahora se iba a invadir nuevas tierras, y vaya que esa señorita de la recepción poseía buenas tierras.

Para Jongdae el sexo se estaba volviendo su morfina.