Prólogo.

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Era de noche y Mina seguía preguntándose sobre el paradero de su novio. El le había mandado un mensaje horas antes diciendo "que tenia que resolver algo importante" ella por supuesto que no le negó nada.

Aunque se le hacia raro aquel mensaje ya que el coreano le había dicho que pasaría por ella a su trabajo, si terminaba rápido todo ese asunto. Llego la hora de su salida y al pasar mas de diez minutos se dio por vencida.

Decidida ella regreso a su hogar. Durante el transcurso de su viaje ella quiso pasar por algo de cenar para ella y sus compañeros de habitación. Se le hizo fácil pasar al restaurante de comida china que se encontraba cerca de su trabajo.

Al entrar a esta se dio cuenta que en una de las mesas del local había un muchacho muy parecido a su novio. Observo a otro lado olvidándose de la pareja del fondo, se dirigió al mostrador para pedir su cena, mientras pedía escucho una risa bastante conocida para ella.

- Jinyoung, basta pareces un niño pequeño. - ahí supo que no estaba equivocada. El que se supone que era el amor de su vida y su "resolviendo algo importante" era estar con otra tipa, una completa desconocida para ella. - Vamos Im, se que adoras que te haga reír. - escucho como le decía a la castaña.

<<¿Por que, Park?. >>

Pensó tratando de contener sus lágrimas.

Tanta fue su impotencia de sentir el sentimiento de humillación que comenzó a caminar rápido hacia esa mesa. Al llegar a esta se dio cuenta que la joven frente a su novio era realmente mas atractiva que ella. "Im" o como escucho que le llamo su "novio" se quedo perpleja al verla, mientras Park seguía riendo de quien sabe que tontería.

- ¿Te comió la lengua el ratón, Nayeon?. - el pelinegro al no ver respuesta y más la mirada tan asustada de ella volteo a ver lo que sea que le estaba provocando su repentino cambio. - Mina...- se levanto al ver a su novia parada de brazos cruzados.

- Con que esto es tu "resolver algo importante". - dijo con ironía.

- No es lo que piensas. Ella solo es una vieja amiga.

- ¿Amiga?. - dijo ofendida la coreana. - Yo no soy tu amiga, soy tu cita que es algo muy diferente.

- ¿Cita? Vaya Jinyoung nunca me dijiste que habíamos terminado. - ahora sí Park estaba en serios problemas. - Sabes que, pudrete. Nunca me vuelvas a buscar. Parece que no te importo nada por lo que pasamos, Park. - fue lo último que dijo Mina antes de darse la vuelta e irse.

- ¡No te vayas!. - el fue más rápido, la sostuvo de su brazo antes de que decidiera cruzar aquella puerta.

- Espera te lo puedo explicar.

- No hay nada que explicar, Jinyoung. - dijo quitándose la mano de su brazo. - Así que déjame ir. Por la buena relación que tuvimos alguna vez.

- Espera Min...- de inmediato guardó silencio por el repentino golpe hacia su entrepierna.

Tal parecía que a alguien no le importo que le dijeran algo.

- Espero así entiendas que no me vuelvas a tocar con tus asquerosas manos. - dijo venenosamente, realmente ahora le asqueaba el tacto de su ex-pareja. - ¡Ah, por cierto! Toma tu porquería. - exclamo antes de quitarse el anillo que el coreano le había regalado, lanzándolo hacia el joven que seguía hecho un ovillo por el dolor.

- Y tú. - señalo a Nayeon que estaba detrás observando todo. - Espero que después de esto decidas ya nunca salir con chicos que tengan novia.

- ¡No soy una cualquiera!. - refutó enojada la coreana.

Además la pobre ni sabía que el tenía novia.

- A mi me da igual.

Fue lo último que mascullo la japonesa antes de salir de aquel local e irse a su hogar para ahogar sus penas con sus mejores amigos.

What Can I Do?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora