1- Vcienta: Un cuento, no tan cuento. 『KookV』

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✧┇Faroles los suyos.

Al final terminé yendo a casa. Tenía un secreto que guardar y un hermano al que esperar.

Pasé por la Iglesia, en donde estaba la mayoría del pueblo. Ya ni en días santos, pienso.

Llego a casa y entro sin saludar, voy directamente a mi cuarto. Al estar en mi lugar, me recuesto en la puerta y masajeo mi cuello para último suspirar y dirigirme a el balcón.

El paisaje ha cambiado bastante. Ahora veo casas y a lo lejos un castillo con ventanales enormes y las banderas de Anydian ondean por el viento, y es entonces que me permito descansar de nuevo. Cierro los ojos un momento y siento la brisa en mi rostro, es fría, pero aún se sienten los últimos rayos de Sol.

JIMIN

Sus manos recorren mi cuerpo y suspiro.

─¿Cuándo podremos decir que estamos juntos? Cuando lo decidas ya estaré casado con alguien de un pueblo lejano.

─No es fácil, Jiminie.

─¡Claro que lo es! ─me siento en la cama y lo miro a los ojos─, me has cortejado lo suficiente y estoy seguro de que mis padres no tendrán problema con lo nuestro.

─JiMin, no quiero tener problemas con tus padres. Ya sabes por que.

─¿Es que acaso crees que soy un juego? Que vendré cuando me llames, estás equivocado. Nosotros podemos.

─Solo dame unos meses más.

─El tiempo se acaba, Min.

─Lo sé, Jiminie. Lo sé.

─Te amo.

─Yo más.

TAEHYUNG

Empiezo a escuchar sollozos y siento un poco de lástima.

─¿Por qué no regresa, Nam?

─Ya lo hará, siempre regresa.

─¿Y si esta vez no? No quiero perder a mi hijo.

─Iré a buscarlo si no aparece en dos días más, y luego me escuchará, por hacer preocupar a su familia.

─Ay, Nam.

Escucho su plática, las paredes son un poco delgadas y con un silencio enorme y un oído increíble oyes todo en esta casa.

Aún con los ojos cerrados suspiro. ¿Qué estará haciendo mi hermano?

Se escucha un golpe y un "Oye", me levanto asustado y, termino mirando a JungKook.

─Por un momento pensé que no ibas a venir ─le digo.

─Y yo que estarías alegre de verme, esta belleza hace sonreír a todos ─lleva una mano a su mentón mientras sonríe coqueto. Lo miro extrañado, solo para fingir, pero si, él es lindo.

─Hazlo rápido antes de que me arrepienta.

─¿Hacer qué?

─No te hagas, me refiero al beso.

─Ah, eso. Déjame disfrutar de la vista ─dice, JungKook no se mueve y me mira fijamente. Me sonrojo un poco, "disfrutar la vista".

─Te ves bonito estando rojito.

─¡No digas eso!

─¿Por qué? Me enseñaron a no mentir, Tae.

Oh, Dios.

─Por favor cállate ─le digo y por último quedamos en silencio─. ¿Qué tanto escuchaste en el bosque?

─¿Eh?

─En el bosque, ¿qué tanto escuchaste?

─Se podría decir que todo. No era intencional; yo también voy al bosque a desahogarme.

─Nunca te he visto.

─Porque no quiero que me vean.

─Te estoy viendo.

─Qué chistocito ─reímos.

Después de un rato, él habla:─Entonces, ¿te vas a casar?

─Y no porque yo quiera.

─¿Por qué?

─Soy doncel y si me caso con un futuro banquero, mejor. Aparte soy hijo de los Kim, qué mejor que un buen acomodo social.

─¿Y no es mejor alguien de la realeza? ─lo miro confundido─, dices que tus padres conocen al Rey, ¿por qué no casarte con el Príncipe?

─Según mis padres, porque la Reina quería una esposa de familia real.

─La Reina hace mucho no está.

─Cierto, tal vez mis padres piensan que el Rey hace memoria.

─Es posible.

Nos miramos un poco más; el cielo ha empezado a oscurecer hace poco, algunos faroles están encendidos pero no hay ninguna luz como la que veo en sus ojos.

¿Qué digo?

JungKook se acerca y me toma de las mejillas, me sonrojo y pongo nervioso.

─¿Sabes besar, Kim? ─pregunta cauteloso, no me puedo permitir contestarle, es vergonzoso, por lo que solo niego─, ¿te puedo enseñar? ─asiento igual de nervioso. Estoy un poco sorprendido, le he dicho que si como si nada, así como él lo ha preguntado.

Él acerca su rostro al mío, y siento calor a pesar del frío, por éste puedo ver muestras respiraciones siendo mezcladas. Nos seguimos mirando hasta que siento débilmente sus labios, decido acercarme yo, de todos modos el que tiene que cerrar el candado soy yo.

Me siento un poco cohibido por la suavidad de sus labios, Jungkook es el primero en moverse, intentando enseñarme a besar.

En algún momento cerré los ojos y me deje llevar, era tan placentero.

Me separo cuando siento sus manos bajar peligrosamente. Lo miro a los ojos, nervioso me lamo los labios y me separo.

─Mañana vendré, tengo cosas que hacer hoy en la noche.

─Está bien.

Lo veo bajar por las enredaderas.

Enredaderas. Como en Romeo y Julieta.

Me sonrojo aun más que antes. Lo veo irse corriendo, el palacio queda un poco lejos desde aquí.