Parte 15

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Decir que me sentía triste era poco. No lograba sacar ese momento de mi mente. La mirada de Antonio, mi dedo jalando el gatillo sobre el cuerpo de aquel señor, y como se le fue la vida a Raulito por mi culpa. Era tan joven, no merecía eso. Por mi culpa el ya no estaba en este mundo, quizás si me hubiese quedado en la cabaña hubieran logrado tener a Raulito aquí. Antonio intentaba ser fuerte pero no era así. Por mi culpa Raulito se fue y para nunca volver. No estoy bien, yo sé que no lo estoy. Nunca lo estaré, papá solo me abrazo cuando Chino me llevo a casa después de que tuve un ataque de pánico cuando oficialmente pronunciaron muerto a Raulito. Y ya paso una semana desde ese momento, precisamente me estoy bañando para asistir al funeral. Salí y me puse un vestido negro largo y deje que mi pelo se secara al natural.
*Tocan la puerta*
Mia:"Pasen".
Papá:"Hija ya es hora, ven te estamos esperando".
Baje tras de papá y ví como estaba Antonio parado enseguida de la puerta. Miró hacia arriba y mire sus ojos irritados de llorar. Sentí de nuevo el dolor en mi pecho. Me acerqué hacia el y lo abraze. Me abrazo más fuerte y soltó un suspiro. Salimos de la casa hacia una camioneta negra blindada y nos dirigimos a la iglesia para la misa de cuerpo presente. No pude aguantar las lágrimas y llore ya cuando iban sacando el cuerpo de la iglesia.
Caminamos hacia él panteón donde sería enterrado y al llegar vimos poca gente. Siempre decía el que tenía muchos conocidos y pocos amigos. Bajamos de la camioneta y caminamos hacia donde tenían el ataúd para que la gente se acercara a despedirse por última vez. Me acerqué junto con Antonio y lo ví por encima del vidrio y empeze a llorar de nuevo. Como se veía tan tranquilo acostado en esa caja. Tenían una banda tocando atrás de ataúd y llore mientras que lo miraba. Este era el final, ya no me cuidaría cuando necesitaba, no podríamos convivir. Ya no lo vería caminar por el rancho.
Lo mire una última vez, esperando que de milagro abriera sus ojos pero nada.
Mía:"*susurrando & sollozando* Porque Raulito, porque te tuviste que ir....Te hubieras quedado en la casa. Ya estuviéramos en el rancho todos, riendo, jugando como siempre. Porque Raulito....Te vamos a extrañar como no te lo imaginas... Descansa en Paz Raulito".
Me aleje mientras que Antonio se quedó ahí aún susurrándole algo, algo que tenía que desahogar. Cuando Antonio se retiro de el ataúd mi papá se levantó de la banca donde estaba y paso hacia el frente. Tomo la palabra y hablo sobre cómo fue Raulito en vida y después le dió una última mirada a él ataúd y ví como unas lágrimas rodaron por su rostro y se despidió. El encargado de el funeral viendo que ya nadie se acercó tomo el lado de el ataúd mientras mi papá y varios miembros de los Antrax cargaban el ataúd y lo dejaban sobre el pozo recién hecho ya listo para bajar. Antonio estaba llorando silenciosamente, solo miraba al ataúd y de vez en cuando maldecia bajito. Llegó el tiempo donde tomamos una flor del arreglo y se la aventamos adentro antes de que le empezarán a echar tierra. Después de unas oraciónes que hicimos junto al padre era tiempo de enterrarlo y varios de los invitados sacaron sus armas incluyendo a Antonio y papá. Las cargaron y empezaron a soltar las ráfagas. Mis lágrimas salían y llore y grite. Me abraze de Antonio mientras No soltaba el gatillo de su Súper 38.
Después de eso, poco a poco quién nos acompañó se fueron de uno por uno hasta solo quedar yo, papá, chino, y Antonio. Chino le dió otra mirada a la tumba y se despidió de todos diciéndole a Antonio que se aliveanara. Tenía rato que Antonio no hacia ruido, ya ni lloraba estaba sentado en un banca enseguida de la tumba. Tenía un Tecate en su mano y solo miraba la tumba sin decir nada. Papá se levantó de enseguida de mí y me ofrecio su mano.
Papá:"Mía, ya es tiempo de irnos. Es muy noche para que estés aquí".
Antonio levantó su mirada triste.
AA:"Yo la llevo a su casa Don Manuel, solo no se la lleve aún. Es la única razón para no descomponerme".
Papá lo pensó por unos minutos y me dió un beso en la frente antes de retirarse. Me senté enseguida de Antonio y recargue mi cabeza en su hombro.
AA:"No lo puedo creer aún. Ya no está, así como si nada. Se fue y nos dejó con el corazón destrozado".
Sentí las lágrimas al borde de mis ojos y las solte.
Mía:"Perdóname Antonio, fue mi culpa, si me hubiese quedado en casa esto no hubiera pasado. Estaríamos todos en la casa riendo por estupideces. Perdóname Raulito te falle".
AA:"No amor, no fue así. Si no hubieras ido no se hubiera despedido de mi. Estaría muerto para cuando llegáramos al cuarto. No te culpes. Solo piensa que papá Dios se lo llevó para un lugar mejor. Ahora nos estará cuidando desde arriba".
Me abrazo y seguí llorando. Se levantó conmigo en brazos y soltó un suspiro.
AA:"Estás lista Mía"?
Mia:"Lista para que"?
AA:"La última despedida".
Solte mi suspiro y asentí con mi cabeza. Los dos nos agachamos y agarramos un puño de tierra. Mire a la tumba una última vez y se me salió una lágrima. Tiré junto a Antonio el puño de tierra mientras susurraba,"Descansa en paz Raulito".
Me tomo de la mano y me dió un apretón fuerte. Ya por último Antonio les aviso a los trabajadores que podían empezar echando la tierra al pozo. Miramos hasta que lo llenaron y empezaron a poner los arreglos florales arriba de la tierra mientras decidían como sería el mausoleo. Caminamos mano en mano hacia la entrada del panteón y hasta su camioneta.
Manejamos en silencio hasta el rancho y después nos bajamos a la casa. Subió las escaleras conmigo y pasamos por la oficina de papá donde se escuchaba que aclaraba su voz. Me dejo en la puerta de mi cuarto y lo tome de la mano.
Mía:"Quédate conmigo.... porfavor".

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