Parte 30

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Extrañaba a papá, a mamá, a Yamileth pero no podía hacer nada para estar con ellos ahorita. Los contrarios me buscaban y no podía poner a todos en riesgo. No me gustaba tener a tanta gente cuidándome, no creo que tanta es necesaria. Al igual cuando te toca aunque te quites, y cuando no aunque te pongas. Fue una mañana horrenda, no me quería levantar pero se que Rodrigo no nos dejara descansar, casi todo fue la misma rutina, solo los ejercicios cambiaron. Al regresar sentía como si todo mi cuerpo ardiera. Había algo en el humor de todos, todos estaban cansados, pero esto es lo que nos ordenaron. Rodrigo había estado intentando comunicarse con papá, pero la señal no era tan buena, al parecer no se lograba colocar la llamada. Regresando del ejercicio note que la puerta de la cabaña estaba abierta. Paré en seco mis pasos haciendo que todos se detuvieran. Rodrigo se adelantó tomando su pistola y los muchachos haciendo lo mismo. Antonio me acerco a él y Rodrigo entro a la casa.
Rodrigo:"Es solo Vicente".
Corri rápido hacia adentro y miré a Vicente sentado en el comedor.
Yo:"Y Yami"?
Vicente:"Lo siento mucho, en verdad. Yo intenté salvarla pero no pude, no la pude cuidar".
Sentí mi corazón caerse hasta mi estómago y empeze a sollozar mientras tomaba mi cabeza entre mis manos. Era un silencio terrible, Antonio me abrazó y escondí mi cabeza en su pecho. A lo que parecía mi cuerpo ya no sentía cansancio solo un inmenso dolor en el corazón.
Yamileth:"Que pasa? Por qué lloras"?
Voltie súper rápido para verla entrando a el comedor. Miré a Vicente que intentaba mantener su risa escondida y me le fui encima metiéndole unos buenos chingados hasta que me separó Antonio.
Yo:"Pinche ojete, porque me harías sentir así"?
Abraze a Yamileth con todas mis fuerzas y le dije que la extrañe demasiado.
Al parecer papá les ordenó que se vinieran para acá también, y al igual entrenarían a Yamileth.
Después de bañarme nos pasamos el resto del día platicando sobre dónde estuvimos y como me fueron estos dos días de ejercicio.
Me recogí un poco temprano con Antonio y nos fuimos a la recamara para dormir. Me meti a la cama y Antonio hizo lo mismo. Puso su mano en mi cintura y me acerco más a él. Cómo de vez en cuando acaricie su barba que estaba un poco crecida y nos dimos besos pequeños.
Yo:"Te amo".
AA:"Yo también te amo".
Me subí arriba de el y puso sus manos en mis caderas.
Continuamos el beso y moví mis caderas sobre los de el y apretó mis caderas un poco más fuerte y gimió.
Corte el beso para retomar el aire, pero no deje de moverme arriba de el.
AA:"*su voz un poco ronca**gimiendo* Miaaa".
Baje mis besos por su cuello dejando mordidas en sus clavículas y después en el centro de su pecho mordí un poco más suave dejando una marca.
Cuando subí de nuevo a darle un beso, metió sus manos abajo de la camisa tocando mi piel. Empezó a subir mi blusa lentamente y me la quito dejándome solo en ropa interior. Siguió acariciando mi piel y me seguí moviendo mientras le deba un beso.
Rasguñe sus músculos con mis uñas largas y mordí mi labio. Conectamos el beso de nuevo y empezó a jugar con el broche de mi sostén.  Justo cuando lo había desabrochado, abrieron la puerta del cuarto.
Antonio nos voltio y tapo mi cuerpo con el suyo para que no me vieran.
Entro Vicente y Yamileth con una sonrisa picarona. Antonio tomo la cobija y nos cubrió a ambos, sentía mi cara arder.
Yamileth:"Cochinoooos *Risa* los atrapé con las manos en la masa".
Vicente:"Ya saben cómo somos y en lugar de no hacer ruido, le hacen más recio".
AA:"Ya wey, que necesitaban o que"?
Vicente:"Pues es que ya no hay lugar y ustedes son los que tienen la cama más grande".
AA:"pues al menos salganse para vestirnos".
Salieron ambos por la puerta y Antonio se levantó y fue cuando ví que en verdad le había dejado marcas. Me sonroje y Antonio se puso un pantalón. Abroche mi sostén y Antonio se sentó en la cama enseguida de mí. Me dió su camisa que estaba en el suelo. Me la puse y acomode mi pelo. Me dió otro beso y le dijo a Vicente que ya podían pasar.
Pasaron los dos con una sonrisa y sabía que nos lo recordarían todos los días. Al final quedamos yo y Yamileth en la cama y Antonio y Vicente en los sillones del cuarto.
...
A la mañana siguiente Rodrigo nos despertó y fui la primera que saltó de la cama tomando mis cosas y dándome un baño rápido. Cuando me estaba cambiando entro Yamileth y se metió a bañar. Salí y recogí mi pelo en una coleta alta. Antonio estaba sentado en la orilla de la cama. Me le senté en la pierna y le di un beso.
Yo:"Buenos días amor".
AA:"Buenos días mi Reyna".
Me dió otro beso y en eso salió Yamileth del baño.
Yamileth:"Otra vez Chucky, te la acabas".
Me rei sonrojada de nuevo y me levanté de Antonio para que se metiera a bañar.
Yo:"se pasaron de lanza ayer we *Risa*".
Yamileth:"Pues ustedes que no se aguantaron, se escuchaban hasta la cocina".
Yo:"Pero ni hicimos nada".
Yamileth:"Pero ganas no les faltaron cochinos. Mis pobres ojos los tuvieron que ver así de íntimos".
Yo:"Mamonaaaa"
Nos reímos y la ayude a prepararse por qué hoy sería su primer entrenamiento.
Ya todos bañados nos encontramos almorzando en la cocina. Mientras estábamos sentados ví que Yamileth le metió un codazo a Vicente y el se rió.
Vicente:"No me gusta ser chismoso no nada, pero anoche dejaron a Chucky sin cenar, verdad Chucky"?
AA:"Pinche mamón".
Los muchachos se empezaron a reír y yo solo me sonroje.
Yamileth:"Y también salieron los vampiros a chupar, verdad Mía"?
Yo:"Vas a ver culera".

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