Parte 36

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La hora se llego cuando teníamos que irnos y había aprendido que Don Miguel era de la edad de mi papá, y tenía a una niña de 3 añitos apenas, un amor por cierto. Y que su hijo tenía 19 apenas cuando desapareció. Se despidió de su niña y de su esposa prometiendo volver con su muchacho. El señor llevaba su maleta y hasta me ofrecieron un cambio de ropa para no sentirme incomoda pero me negué. Ya arriba de la avioneta me sentí más confiada al ver qué mandaron una cara conocida con el piloto. Antonio salió y me abrazo con tantas fuerzas.
Antonio:"Jamás me vuelvas a dar un susto así Mia, jamás. Casi que me das un ataque al corazón, te pasaste enserio. Porque harías algo tan estupido como eso-".
Lo bese con mucho amor y le sonreí.
Yo:"Yo también te extrañe amor".
Solo me sonrió y me abrazo más fuerte.
Yo:"Don Miguel, este es mi novio Antonio, Antonio es es Don Miguel Treviño".
Con cara de pocos amigos Antonio saludo a Don Miguel.
Antonio:"Siento mucho lo de su hijo, espero y lo encuentre".
Don Miguel asintió y tomamos asiento en los sillones.
AA:"Cómo lo hiciste? Cómo lograste escapar sin que nadie se diera cuenta"?
Yo:"Pues después de que te quedaste dormido me bañe y me cambié de nuevo a otro vestido diferente, y vi que se estaban llevando a unas muchachas y me fui entre ellas y nadie vio. Fue fácil la verdad, las dejaron en un hotel y de ahí me cambié de nuevo, compré un boleto de avión y ya estaba. Ya en Nuevo Laredo nos paró un retén y ahí me llevaron".
Antonio solo movió su cabeza a los lados y medio sonrió.
AA:"Hablaré con tus primos y tu papá para reforzar tu puerta y tú ventana".
Don Miguel se rió.
Miguel:"Muy astuta qué eres muchacha, serás una buen líder para este cartel".
Sonreí un poco y la avioneta empezo a despegar.
AA:"Tu papá estuvo muy mal. Le recordo mucho a cuando no encontraba a Atanasio, no puedes hacerle este tipo de cosas".
Yo:"Fue algo muy estúpido lo sé, pero tenía que hacerlo. Yo ya no quería correr y esconderme".
Miguel:"Hijo, entre tus manos tienes a una muchacha muy valiente. Tiene los huevos bien puestos tal como su papá".
AA:"Lo se, por eso cuido más de ella. Cómo ella no hay dos".
Sonreí y me disculpé para ir al baño.
Después de hacer lo que necesitaba me fui a sentar de nuevo, estuvo un poco pesado el día así que el sillón más grande lo hice cama y me recosté tapándome. On una cobijita de ahí y me quedé dormida.
...
Desperté con la turbulencia y Don Miguel y Antonio ahora jugaban cartas. Me pare enseguida de Antonio quien al parecer iba perdiendo y puse mi mano en su hombro. Ganó esa jugada y las siguientes cuando estuve ahí junto a el. La última antes de aterrizar apostaron todo el dinero y fue una jugada muy tensa. Nos tenían buenas cartas pero ganó Antonio.
Don Miguel:"Ella es la suerte muchacho, no la dejes ir".
Cómo buenos jugadores ambos se retiraron sin hacer escándalo y abrocharnos los cinturones pues estábamos apunto de aterrizar.
Cuando la avioneta todo tierra ví varias camionetas y gente armada esperando a que llegáramos. Empeze a ponerme nerviosa y por fin dejo de moverse. Bajamos todos y papá paso al frente a abrazarme dándome un beso en la frente.
Papá:"Jamás me vuelvas a hacer eso. No sabes cómo nos tenías a todos en el rancho. En qué estabas pensando? Fue algo muy estúpido lo que hiciste".
Yo:"Lo siento pa, pero yo ya no quería correr y esconderme".
Papá:"Lo se mija, pero entiende que ya perdí a tu hermano, no te quiero perder a ti también".
Le di un abrazo fuerte y después me hice a un lado para presentarle a Don Miguel Treviño.
Yo:"Pa, este es Don Miguel Treviño, Don Miguel este es mi papá Manuel Torres".
Se saludaron de mano y de pronto llegó Yamileth corriendo de un lado casi tumbandome de un abrazo.
Yamileth:"Eres una estúpida, babosa, animal. Sabes todo lo que sufrimos. Te mamaste enserio".
Yo:"Ya pues, ya entendí. Pero ya no se preocupen, estoy bien, todo fue un mal entendido".
Me abrazo fuerte y papá guío a Don Miguel a una camioneta escoltada dónde se dirigirían a la sierra a buscar a el hijo de Don Miguel.
..
Estuve acompañando a mi papá a la sierra a buscar al hijo de Don Miguel pero no se miraba nada. Cómo al quinto día de buscar encontrar la ala de una avioneta, Don Miguel se puso muy mal. Siguieron buscando alrededor y ese mismo día encontraron el resto de la avioneta pero sin cuerpos, ni el de los pilotos ni el de el hijo. Entre muchas conclusiones sacaron las 3 con más lógica. O fue un secuestro y lo quisieron plantar aquí, o los cuerpos se los llevo algún animal, o milagrosamente sobrevivieron el choque y alguien se los encontró moribundos y los ayudo.
Llamaron a hospitales y morgues pero nadie había reportado a un cuerpo sin identificación o a un herido sin nombre. Ese mismo día Don Miguel regreso a Nvo Laredo, agradeciendonos la ayuda.
Las cosas no estaban tan tensas como pensé que lo estarían, si me regañaron por lo que pasó, pero también entendieron mis motivos. Y ahora estábamos aquí en el rancho de papá, apunto de tener una fiesta. Otra entrega grande, está vez para Asia y estaba decorado todo muy elegante.

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