Parte 23

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Fue una noche totalmente inolvidable, ese beso aunque fue casi fugaz fue muy intenso. Mi papá se puso alegre ya que había notado mi humor muy triste. Regresando a la fiesta agarrada de la mano de Antonio vimos como gente seguía llegando y papá sonreía al ver que todos eramos felices. Uno de los escoltas que trabajan para papá llegaron y le avisaron algo que hizo que cambiará su expresión. Al parecer alguien llegó a la fiesta, alguien que no era bienvenido.
La sonrisa de papá se había borrado por completo y se levantó de su asiento caminando hacia donde estaba aquel hombre extraño. A él le gustaba arreglar sus asuntos el mismo, no le gustaba mandar a alguien a hacerlo.
La fiesta se silencio al ver como papá tomaba del cuello a aquel hombre quien no conocí y lo arrastraba casi que lo pateaba fuera del rancho. De ahí ya no se vio mucho pues unos escoltas se encargaron de el. Y por la cara que tenía Antonio no era algo bueno lo que iba a suceder. Mi papá regreso a la mesa sin hablar con nadie y le dijo algo a Antonio y ví como sus ojos se cambiaban a un color más oscuro, casi negro. Cómo en aquella ves, para pronto se levantó de la mesa y me tomo de la mano sacándome de la fiesta rápido. Subimos a la casa y me pidió que me cambiará lo más rápido posible a algo cómodo y que empacara para algunos días. Hice lo que me dijo y recogí mi pelo en una cebolla alta y me quite el maquillaje lo más rápido que pude. Salí del baño ya con mis cosas alistadas y rápido me puse unos Nike para ir cómoda. Ya tenía Antonio lista sus cosas y bajamos rápido a una camioneta Tundra blanca que iba a escoltada con otras 5 camionetas negras. Papá salió a darme un beso y me dijo que luego me explicaría. Salimos del rancho a toda velocidad y de lejos vi cómo los invitados también empezaron a salir. Mi corazón latía fuerte pero ya sabía que pasaba. Nos encontraron de nuevo. Antonio iba tenso sobre el volante, la vena casi que saltaba de su frente y solo miraba hacia enfrente. Intentaba relajarme pero era algo difícil tomando en cuenta que no estaba 100% segura de lo que estaba sucediendo. Mantuve mi respiración lo más normal que podía pues no quería arreglarle otro problema a este que teníamos en manos. Manejo como por una hora hasta que su radio empezó a sonar y anunciaban a un par de Alcones que habían encontrado al lado de la carretera. Antonio pidió que levantarán a los dos y se los llevarán para interrogar. Casi como película de miedo pararon en una gasolinera abandonada al lado de la vieja carretera y me dejaron encerrada en la camioneta con un radio por si algo pasaba. De buena suerte nada pasó mientras no estaba Antonio pero los gritos de aquellos dos contrarios se escuchaban hasta la camioneta. Después de media hora se escucharon dos tiros y salió Antonio con su camisa ensangrentada y sus nudillos rojos. Subió la camioneta y rápido saque una toallita húmeda de mi maletín y se la entregué. Se quitó la sangre que tenía en las manos y unas cuantas gotas que habían caído en su rostro. Continuamos nuestro camino sin ningúna otra molestia. Unas cuantas horas después me dio mucho sueño, y por mas que quise me gano el sueño.
...
Desperté cuando Antonio me tomo en sus brazos y me saco de la camioneta.
Yo:"Que paso?"
AA:"Ya llegamos, a la casa de seguridad".
Yo:"Si quieres bajame, si puedo caminar".
AA:"Estamos entre el monte y no tiene mucho que llovio, tus zapatos no seran muy utiles". 
Solo asenti y deje que me cargara hasta una cabaña a lo lejos. Nada lujoso, tenia lo basico y me sentia más tranquila sobre eso, no llamaria la atención. Entramos y era un lugar muy bonito, una pequeña cocina con un comedor para 4. Al otro cuarto un sillon para dos y una mecedora que miraban hacia una tele pequeña. La otra puerta era un baño y la ultima uma recamara con un peinador y un closet pequeño. Deje mis cosas sobre la cama y sali a ver que Antonio se quito sus botas tipo militar en la puerta para no manchar de lodo la casa. Me le acerque y le di un beso y le sonreí.
Yo:"Que paso en la fiesta'?
AA:"Aquel pendejo que se metio a la fiesta era un mensajero de los Zetas".
Yo:"Y que dijo"?
AA:"Basta. No te lo dire".
Yo:"*lagrimas en los ojos*Que paso? Es algo con papá verdad? Donde esta el? Porque no se vino con nosotros? Lo quieren matar?".
AA:"No es tu papá, el ya esta protegido. Ya basta".
Yo:"Es Yamilet verdad? Donde esta ella? La van a matar por mi culpa? Quien se la llevo"?
AA:"Yamilet esta bien con Vicente".
Yo:"Entonces quien es? Porque no me lo quieres decir? Me prometiste que enfrentariamos todo junto".
Se quedo callado y vi como sus ojos cambiaron a negro de nuevo y vi como las lagrimas se juntaban al borde de sus ojos.
AA:"Vienen por ti".
La sangre se fue de mi cuerpo y me senti helada luego que esas palabras salieron de su boca. No sabia como responder, de pronto fue como si mi cuerpo dejo de funcionar. 
Flashbacks de mi secuestro se vinieron a mi mente y despues la muerte de Raulito. Mi boca se sentia seca y mis pies se dieron por vencidos. Cai de rodillas y aún no lograba llorar ni nada. Alcanze a ver como Antonio del enojo que tenia adentro golpio la pared dejando un hoyo en esta. Mis lagrimas porfin brotaron y mis manos empezaron a temblar.
El miedo recorrió mi cuerpo y mientras yo lloraba Antonio me tomo entre sus manos ensangrentadas y me abrazo diciendome que estariamos bien. Pero yo no dejaba de susurrar bajo mi aliento un 'vienen por mi'.

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