Parte 31

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Después de almorzar todas nos dirigimos afuera a calentar para el resto del día . Los ejercicios fueron diferentes de nuevo y pasamos más tiempo haciendo fuerza en los brazos, y después corrimos un buen tiempo. La mayoría del día Vicente y Yami se la pasaron haciendo burla de lo que vieron, hasta que se cansaron.
De camino a la casa no sé cómo pasó pero me tropece con la raíz salida de un árbol y cai. Mi mano había quedado abajo de mí y la lastime y mi pie quedo atrapado entre las piedras  me queje del dolor y rápido me levantó Antonio para ver qué me pasó.
AA:"Amor estás bien".
Yo:"No me muevas, es mi pie".
Rodrigo también se nos acerco diciéndole a los demás que se adelantarán.
Después de que los dos me ayudarán a desatorarlo lo inspeccionaron. Mi tobillo se miraba rojo e hinchado. No estaba roto, solo torcido, pero puta que dolor.
Me cargó Antonio hasta la cabaña donde nos fuimos hasta el cuarto y me acostó. Después de asegurar de que estuviera cómoda salió a la cocina por hielo para mi tobillo. Con cuidado se lo puso encima y empezo a buscar por el baño y los cajones un botiquín de emergencia, pero nada.
Al parecer nadie estaba tan equipada, así que hizo lo mejor que pudo y arrancó un pedazo de su camisa blanca y la enrollo alrededor de mi tobillo en forma de venda. Rodrigo entro al cuarto y reviso mi mano, más que nada era una cortada aunque un poco grande no sangre tanto. De la cocina Yamileth trajo una botella de tequila, porque necesitábamos desinfectar la herida y era el único alcohol disponible y se la vaciaron arriba a la herida sin avisar. Me queje del dolor y Antonio tomo mi otra mano. Después que la vendaron salieron del cuarto y nos quedamos solo Antonio y yo.
AA:"Pronto tendremos que salir de aquí, tu papá mandara a alguien por nosotros y de ahí a movernos a otra parte".
Yo:"Porque me quieren a mi"?
AA:"Para ser sincero no lo sé, pero no creo que sea algo bueno".
Se sentó enseguida de mí y apretó mi mano buena.
AA:"Pero eso no importa, porque mientras yo esté vivo, nunca te llevarán".
En ese momento aún no comprendia el porque ni el para que. Pero mi piel se hacía chinita de solo pensar que sería algo igual que aquel secuestro. Pero eran Zetas, seguramente sería peor.
Rodrigo entro nuevamente dándome unas pastillas para el dolor y un vaso de agua.
Rodrigo:"Plebita, se tiene que recuperar pronto. Ayer en la tarde su papá mando avisar que llegarían por nosotros, pero para recorrer todo el tramo hasta donde aterrizamos no la hace con su pie así".
Yo:"Lo se, pero el dolor lo aguanto solo necesito que se me baje la hinchazón".
Asintió y salió de nuevo dejándome en silencio con Antonio.
AA:"Yo te puedo cargar si es necesario".
Yo:"Lo se, pero necesitamos ir rápido, y yo solo los detendré".
AA:"No te quedarás aqui".
Yo:"Solo hasta que me recupere. Después iré yo".
AA:"No es una buena idea. Estamos aquí para protegerte, de que sirve que te quedes aquí".
No dije nada y cerré mis ojos quedándome dormida.
*Sueño*
Antonio estaba sentado en el sillón con su cabeza entre sus manos. La casa estaba toda callada, miré alrededor y todo estaba desordenado.
Abrieron la puerta y era Rodrigo su cara se miraba triste.
Rodrigo:"No está".
AA:"Como chingados no va a estar"?!
Rodrigo:"Ya mandé a los muchachos a buscar... No esta... Se la llevaron".
La cara de Antonio se torno a una de enojo y sus ojos al negro de la noche.
Salió de la habitación y los seguí y cambio la escena. Estábamos en la casa de papá en Culiacán. Se escuchaba los gritos desesperados de mi padre.  Doble la esquina para ver a papá arrodillado en el pasillo. Su cara entre sus manos mientras lloraba. Tenía el radio al lado de el y sonaba la voz de alguien pero no podía distinguir que decía. Me arrodille enseguida de papá y al tomar sus manos cambio la escena. Era un cuarto completamente blanco con gente alrededor de un ataúd. Todos vestían de negro y escuchaba los lamentos de papá y de Antonio aun. Me les acerque lentamente y me ví recostada en el ataúd. Mi piel blanca como la nieve, mi rostro mostraba tranquilidad mientras alrededor de mi el sufrimiento se sentía en el aire. De un momento a otro papá sollozo más fuerte y sacudió mi cuerpo del ataúd.
Papá:"Levántate princesa, diles a todos que estás bien. Que es solo una broma tuya, diles que no estás muerta".
Don Mayo tuvo que retirar a mi papá quien luchaba por no irse de ahí. En otro cambio de escena ya me cargaban al cementerio, Papá y Antonio al frente. Los ojos de Antonio se miraban irritados e hinchados, sin el brillo que tenían. Por encima voló un avión dejando caer pétalos de rosas rojas, la banda tocaba atrás de la gente que nos acompañaba la canción de 'Te vas angel mio', llegando al cementerio donde enterraron a mi hermano Atanasio y abrieron la capilla. Ya para bajarme al poso las coronas de rosas y y los ramos empezaron a llegar, la mayoría las pidió Antonio. Sollozaba mientras sostenía algo entre sus manos y  después lo ponía junto a su corazón tomándolo fuerte mientras sus lágrimas brotaban sin parar. Me lastima verlo así, a papá a todos. Para cuándo terminaron de velarme llegó el tiempo de echar la tierra y ví como con todo el dolor en el alma Antonio se levantó a tirar lo que tenía entre sus manos. Me acerque junto con el para ver lo que era y ví mi anillo de promesa y otro en su mano. El de la propuesta. Los beso y se los puso cerca del corazón mientras que tomaba una rosa y la tiró dentro del poso. Lo abraze y cambio de nuevo la escena. Estaba en un cuarto todo destrozado y Antonio estaba en la cama sentado. Sus manos temblaban y ví la sangre brotar de sus brazos. Se había cortado hacia arriba para desangrarse. Ambos brazos sangraban y el solo miraba los dos anillos entre sus manos. De un momento a otro se cayó al suelo sus manos sosteniendo los anillos cerca del corazón y así lo ví morir.
*Fin del sueño*
Me desperté llorando y mi cuerpo lleno de sudor con Antonio y Rodrigo viéndome asustados. Al ver a Antonio solo llore más fuerte y lo abraze dándole mil besos.
AA:"Que paso? Que tienes? Porque lloras"?
Yo:"Fue un sueño, solamente un sueño, pero aquí estoy y aquí estás y estamos bien. Estaremos bien".
Rodrigo soltó el aire que tenía guardado y salió del cuarto dejándonos solos.
Antonio me limpio las lágrimas y me beso.
AA:"Solo un sueño, estamos bien, estás bien. Que soñaste"?
Yo:"Que me mataron y despues tu te suicidaste".
Antonio solo me abrazo y me dió otro beso.
AA:"Estarás bien, lo prometo, yo te lo prometo".
Después tomo mi mano y dió un beso justo sobre el anillo de promesa y puso mi mano cerca de su corazón.

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