El Narco

Parte 28

Antonio y yo teníamos una relación un poco diferente, no éramos una pareja perfecta pero eramos felices de esa manera. A pesar de tener demasiados problemas en mano, Antonio no dejaba que me afectara, justamente como ahorita.
*El Día Siguiente*
De nuevo empacó mis cosas para salir de aquí, no tengo ni idea a dónde nos van a mover ahora ni por cuánto tiempo. No tengo permitido hablarle a papá, ni a Yamileth, ni a nadie que no sea Antonio, Chino y Changuito. Si Los Zetas no me matan, el aburrimiento lo hará. Se oye muy estúpido pero estoy cansada de ni siquiera estar permitida salir del cuarto de hotel desde la pelea que tuvimos.
Tomé mi maleta y salí mi gorra cubría parte de mi rostro y los muchachos ya estaban en la puerta listos para salir. La tarjeta de Rodrigo cubrió los gastos y salimos del hotel sin levantar sospechas. En el aeropuerto abordamos nuestro avión y cada quien tomó su asiento. Tomé mi teléfono de mi mochila y lo prendi. Ninguna notificación, ni mis primos, ni mi papá, ni Yamileth.
Esta vez nos tocó viajar de noche, las estrellas se miraban hermosas. Antonio tomo mi mano y lo miré sus ojos mostraban cansancio pero aún así me sonrió.
AA:"Te amo, lo sabes".
Yo:"Si, lo se. Yo también te amo, y mucho".
Sonrio y después su cara se volvió sería de nuevo.
AA:"Mis promesas son las mismas, pero las reforze un poco. Quiero que sepas que yo reconozco, yo tuve la culpa. Y también quiero que sepas que somos tu y yo contra el mundo entero".
Lo miré un poco confundida y después se arrodilló enfrente de mi con nuestro anillo en sus manos, por las bocinas de nuestro avión empezó a sonar la canción  de Anillo Grabado con la versión de Los Nuevos Rebeldes. Antonio sonrió y empezó a cantar junto a la cancion.
AA:"Toma este anillo que tiene mi nombre grabado, tómalo y póntelo en el lado del corazón. Y si al correr de los años tú me has olvidado, no te lo quites no es recuerdo de nuestro amor. Si yo te encuentro y te miro y te miro y te miro verás al pasar. Entre cortado suspiro y suspiro y suspiro queriéndote hablar. Y si en tus mano llevarás mi anillo grabado, piensa mujer que yo soy el hombre que te adoro".
La canción continúo con los alaridos de Rodrigo y Changuito mientras Antonio me daba un beso lento y después deslizaba el anillo al lado del corazón. Y efectivamente le había grabado su nombre por dentro.

Mi cara estaba sonrojada y le di otro beso. Entre al baño de el avión y me recogí el pelo para poder dormir. Salí y Antonio sonrió desde la pequeña mesa en el avión. Los tres iban a empezar a jugar cartas. Me senté en el brazo de la silla de Antonio viendolo jugar poker. Todos los rounds que estuve ganó el haciendo que un pequeño montón de dinero creciera de su lado y al poco tiempo me fui a descansar al cuarto. No tardó mucho en qué Antonio viniera a acompañarme dejando a los muchachos en los sofa-cama. Se cambió en el baño y se metió a la cama junto a mi. Sentí sus manos frías en mi cintura y me acerco más a él. Me dió un beso en la frente y otro en mi cachete.
AA:"Mi niña hermosa".
Me acurruque a su pecho y cerré mis ojos escuchando el latido de su corazón y sentí el calor que emitía su cuerpo envolviendome en el. En pocos momentos me quedé dormida mientras tarareaba una canción que en el momento no podía decifrar.

Mi sueño era muy intenso, estábamos en una clínica, el doctor se me acercaba con una sonrisa enorme y me decía "felicidades estás embarazada" y yo lloraba. Y era esa escena en repetición desperté cuando Antonio empezó a moverme despacito.
AA:"Amor"?
Yo:"Eh, que paso, que pasó"?
AA:"Estabas hablando en tu sueño".
Me sonroje y rei un poco.
Yo:"Perdón, era un sueño muy intenso. Que es lo que decía"?
AA:"Repetias algo muy bajito. Que soñaste".
Yo:"Que el doctor me decía que estaba embarazada".
Solo sonrió y me abrazó más a el.
AA:"Sería muy hermoso formar una familia junto a ti".
Yo:"Lo se pero todo a su tiempo".
Me abrazó y de nuevo puse mi cabeza en su pecho. Era sorprendente como el latido de su pecho me tranquiliza, me da paz. Dormí entre sus brazos por lo que resto de la noche y cuando desperté faltaba un par de horas para que el avión llegará a su destino. No nos levantamos hasta que escuchamos ruido de los muchachos. Almorzamos y esperamos todos juntos el aterrizaje, era raro al mirar por la ventana y no ver una pista más solamente tierra, marcando un camino. Empezamos a descender y me agarré de el asiento pues ya sabía que el aterrizaje no sería nada tranquilo. Antonio tomo mi mano y la beso, había muchos árboles pero distintos a los de Sinaloa, estos no los conocía. Eran altos, demasiado altos. Casi como si fueran paredes altas, no se podría penetrar. Rodrigo regreso de hablar con el piloto y nos dijo que nos vistieramos de botas de combate y listo para la humedad. Antonio me siguió hasta el cuarto donde saque mi maleta y busque algo adecuado.
Antonio me dió una camisa de manga larga y un pantalón con colores militares y me fui al baño a cambiarme.
Salí y recogí mi pelo en una cebolla alta. Los pantalones estaban un poco ajustados pero podría correr si se necesitaba. Salí al cuarto y me puse mis botas y entro Antonio.
AA":Estás lista"?
Yo:"Si".
AA:"Vamos".
Bajamos dejando las cosas arriba por mientras. El lugar si era húmedo y empezaron a caminar entre los árboles. Antonio tomo mi mano y le dió un apretón.
Yo:"En donde estamos"?
AA:"Es un campo de entrenamiento".

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Hola preciosas:)
Que tal les pareció este capítulo? Voten y comenten
Quieren que empieze a dedicar capítulos?