Parte 17

761 45 3
                                    

El grupo siguió tocando y Antonio y yo nos divertimos como nunca. Cuando nos trajeron la comida Antonio pidió una Tecate mientras yo pedí una refresco de Manzana. Comimos muy agusto y nos pasamos un buen rato escuchando al grupo que tocaba muy bien. Cuando nos fuimos Antonio dejo una buena propina y salimos de la mano hasta su camioneta.
Íbamos rumbo a casa y decidí para en un oxxo a comprar chucherías para tener una noche de películas. Bajamos del auto y entramos y empeze a agarrar de mis fritos favoritos. En la casa había refrescos asi que no agarre pero si tomé galletas chokis y chocolates Reese's. En total a pagar eran casi 300 y después nos fuimos a casa.
Llegamos y estaba una camioneta roja de una cabina sin placas adentro del rancho.
Yo:"Quién es amor"?
AA:"Creo que es Rodrigo".
Yo:"El Chino"?
Asintió y bajo de la camioneta y después me abrió la puerta y me ayudó con las bolsas de fritos. Entramos a casa y estaba Rodrigo en la cocina comiendo cereal.
AA:"Que pasó Chino"?
Rodrigo:"Aquí ya ando entregando las invitaciones de la boda".
AA:"Muchas gracias Chino. Y felicidades, ya sabes ahí estaremos en primera fila".
Se despidieron y el Chino se fue dejándonos de nuevo a solas. Nos fuimos a una pequeña sala de cine que habían mandado construir. Tomé platos y empezamos a mezclar los fritos y por último Antonio empezó a buscar una película.
AA:"Que tal la de Una Película de Miedo ".
Yo:"Si esa es perfecta"!
Nos acomodamos y reclinamos los asientos mientras la película empezaba. Teníamos en medio los fritos y cada uno un vaso de un litro lleno de refresco.
Toda la película estuvimos riendo sin parar y después vimos 'Que Paso Ayer'. Al terminar estaba tan llena que sentía que no podía ni respirar y me dolia mi estómago de tanto reír. Lo miré y le sonreí.
Yo:"Gracias amor".
AA:"De nada mi niña".
Tomo mi mano y le dió un beso y nos levantamos rejuntado todo lo que habíamos usado. Salimos de ahí y hacia la cocina a poner los platos en el lavabo.
Yo:"Amor cargame que siento que voy a reventar".
Se rió y me cargó estilo princesa y subió las escaleras conmigo mientras apagaba las luces. Llegamos a mi recamara y entro conmigo acostándome en la cama. Después de eso me levanté y tomé unas prendas para dormir mientras el salió para su cuarto. Me cambié rápido a unas pijamas y me fui a buscarlo con mi almohada conmigo. Me pare afuera de su cuarto y toqué la puerta.
AA:"Pasa".
Entre y ya estaba en boxer listo para dormir.
Yo:"Me dejas dormir aquí"?
AA:"Si amor vente para acá".
Di un pequeño salto de gusto y me fui al otro lado de la cama. Cambie su almohada por la mía y me recosté.
Yo:"Y si nos desvelamos hoy"?
AA:"No podemos corazón, mañana temprano tenemos que salir a Guadalajara tu y yo".
Asentí y me abraze de el mientras jugaba con mi pelo.
Yo:"Que haremos aya"?
AA:"Visitaremos a unos viejos amigos".
Asentí de nuevo y me dió un beso en la frente y después apagó la luz con un aplauso.
Me quedé dormida en el silencio más cómodo que había presentado y a media noche nos despertó unos golpes fuertes en la puerta, casi queriendola tumbar.
Asustada me escondo tras de Antonio mientras esté abría la puerta y vimos a Rodrigo sin aliento.
Rodrigo:"Tenemos que salir de aquí ahora! Vienen los wachos alguien les dió nuestra dirección".
Lo más pronto que pudo tomo un pantalón y unos tenis mientras yo recogía pasaportes y dinero de la caja fuerte y mi celular. Rápido tomé ropa y me puse mis zapatos para correr. Ya al frente me estaban esperando con un chaleco antibalas. Subimos a una Dodge Ram negra y nos arrancamos. El sueño se me había quitado y no sabía qué hacer solo temblaba. Me empeze a tranquilizar yo misma mientras que Rodrigo estaba tirando frecuencia y Antonio era el que manejaba. Mi teléfono empezó a timbrar y era papá.
Papá:"Mi niña estás bien donde estan".
Yo:"Estoy bien, estamos bien, logramos salir pero no sé a dónde vamos".
Papá:"Dile a Chiquillo que se vaya al 24-02-8-99, ahí tendrán más apoyo y te van a proteger mi vida. Te veo pronto. Te amo".
Antes de poder responderle a papá había colgado. Rodrigo se comunicaba con alguien muy desesperado y yo miré a Antonio por el retrovisor.
Yo:"24-02-8-99. Papá dijo que ahí fuéramos".
Solo asintió y le piso más a la camioneta. Cuando parecía que ya la habíamos librado enfrente de nosotros estaba una camioneta camuflageada atravesada en la carretera, obstruyendo el paso. Le puso el pie hasta el fondo y chocamos la camioneta pero no fue suficiente para moverlo del camino pues atrás de esa había otra. Bajaron del carro a Antonio a golpes y a Rodrigo también. Lo único que pedía Antonio era que no me lastimaran. Me bajaron también a mi de la camioneta y me arrodillaron frente a él mientras lo golpeaban para que lo viera sufrir. Mis lágrimas brotaban y me mataba que no podría hacer nada. Cuando pararon Antonio escupía sangre mientras que Rodrigo se agarraba la nariz que también sangraba.
Soldado:"Ya paren de golpearlos, de aquí no se escapan. Mejor dime quién eres y con quién trabajas".
Rodrigo levantó su mirada y de burló.
Rodrigo:"Soy tu peor pesadilla. El que va a hacer que supliques por un perdón. Soy el del virus incurable, el comandante Antrax".
El soldado le dió un cachazo en la boca y lo pateó. Mis ojos chocaron con los de Antonio donde ví enojo, el soldado le apuntó a Antonio y sonrió.
Soldado:"Hasta aquí llegaron tú y yo amiguito".
Corrí y todo parecía cámara lenta pero me puse enfrente de la pistola recibiendo un balazo que iba a mi estómago pero gracias al chaleco antibalas lo detuvo y solo cai con un gran dolor. El soldado enojado Tiro de nuevo pero hacia el suelo.
Los ojos de Antonio cambiaron como aquella vez y eran negros. En ese descuido que tuvieron los soldados saco su Súper 38 y tomo de rehén al soldado con cuál estaba hablando.
AA:"Miren hijos de su puta madre, de aquí nos vamos a ir con vida, quieran o no. Ya sea por las buenas nos dejan ir y a lo mejor los dejo ir sin nada o por las malas y me los quiebro a todos aquí. Que deciden".
Los soldados se miraron entre ellos y dieron la espalda a subir a las camionetas como si nada hubiera pasado. Al que tomo de rehén estaba moviéndose para salirse y gritaba "cobardes", "deshonrados". Sin pensarlo dos veces Antonio lo dejo ir y me abrazo, cubriendo mi cara. Pero eso no detuvo el disparo que tiró Rodrigo hacia aquel soldado que había atentado contra la vida de Antonio. Cayó su cuerpo sin vida y nadie pensó en recogerlo. Subimos de nuevo a la camioneta, esta vez Rodrigo manejaba y Antonio me abrazaba fuerte.
AA:"Fue algo muy estúpido lo que hiciste... pero te lo agradezco. No lo vuelvas a hacer".
Yo:"Salvarte la vida, no lo dude".
AA:"Pero entiende que prefiero mil veces morir por ti a que tú mueras por mi".

El NarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora