Parte 40

580 47 5
                                    

Yo:"Antonio que pasó"?
AA:"No te enojes amor, okay. Es que ya tenía rato pensándolo y me animé y solo no te enojes. Es que nunca habíamos hablado sobre algo así. Te amo mucho, okay"?
Asentí que si y sentí mi corazón acelerarse.
Empezó a desabrocharse la camisa y todos se retiraron del cuarto. Iba lento y su mirada no dejaba la mía. Empeze a notar muy colorado de el lado de su corazón y fue hasta que abrió su camisa cuando pude ver. En su pectoral justo arriba de su corazón se habia tatuado. Y no era algo muy pequeño honestamente. Sé tatuó mis ojos.

Yo:"Antonio, está precioso, pero porque lo hiciste"?
AA:"Porque no hay momento en el que pienso en tus precioso ojos, y no lo quiero de otra forma. Quiero que estés conmigo por toda la vida".
Sentí lágrimas en los ojos y lo abrace fuerte, cuidando no lastimarlo. Le di un beso apasionado y tomo mi mano guiando hacia mi recámara. Entramos y cerro la puerta poniéndole seguro. Sentí mi corazón latir fuerte contra mi pecho y el también lo noto. Nos empezamos a besar con más pasión y me fue encaminando hacia la cama donde de un momento a otro ya estábamos acostados los dos aún besándonos. La intensidad iba subiendo con cada momento y los besos eran con más necesidad. Nos volteo y quedé arriba de el. Moví mis caderas contra las de el y sentí su erección atravez de la ropa de ambos. Me mordí el labio y continuamos intentando no hacer ruido pero de vez en cuando se escuchaban nuestros gemidos. Quito mi blusa mientras yo quitaba su camisa y después nos seguimos besando.
Yo:"Nos vamos a tener que esperar amor".
Antonio:"Que pasa".
Yo:"No recordaba que estaba en mis días".
Antonio soltó una risa y se tapo la cara con mi almohada.
Me baje de el y me recosté junto a el, recargando mi cabeza en su pecho. De el lado que no tenía tatuaje. Me daban ganas de recorrer con mi dedo pero estaba muy sensible aun. Le plante un beso y se quitó la almohada.
Yo:"Perdón".
AA:"No pasa nada amor".
Yo:"Te dolió mucho"?
AA:"No tanto, eran solo unos pedazos que remarcaba que estaban ya sensibles".
Yo:"Yo también quiero uno".
AA:"Que te quieres poner"?
Yo:"Algo pequeño, quizás una letra A".
AA:"En donde".
Yo:"En mi cadera".
Movió su mano y la dejo justo sobre mi huesito en la cadera.
AA:"Y estás segura"?
Yo:"Completamente".
Me dió un beso y nos quedamos recostados.
Yo:"Crees que les caí bien a tus papás"?
AA:"Creo que sí, mamá no a parado de hablar de lo bonita que eres con mis tías".
Yo:"Hay no exageres".
AA:"Es enserio, ya todos te quieren conocer".
Le sonreí y me dió un beso de piquito.
Yo:"Y le dijiste a tu mamá sobre el tatuaje"?
AA:"Aún no".
Yo:"Crees que se moleste"?
AA:"Quizás si, pero no pasa nada, después se le pasa".
Yo:"Bueno y cuando vamos"?
AA:"A dónde".
Yo:"A conocer el resto de tu familia".
AA:"Enserio quieres"?
Yo:"Claro que si".
AA:"Bueno que te parece si el día después de mañana".
Asentí que si con una sonrisa y me volvió a besar, esta vez suavemente.
Yo:"Te sientes cansado"?
AA:"Un poco".
Yo:"Y si tomamos una siesta"?
Me sonrió y me acurruque hacia el.
...
Desperté con la lluvia pegando fuerte en la ventana. Antonio seguia dormido y estaba un poco frío, tomé mi cobija y me tape junto con Antonio. Dormí de nuevo.
...
Cuando desperté aún estaba lloviendo pero ya era el día siguiente. Antonio se estaba despertando también y le di un beso. Sonrió y entre abrió los ojos.
AA:"Vamos a quedarnos así porfavor, juntitos los dos".
Yo:"Por toda la vida"?
AA:*Le dió un beso a la palma de mi mano*"Por toda la vida".
Estuvimos recostados un buen rato hasta que nos empezó a dar hambre. Antonio bajo por unos cereales y volvió a subir. No hacíamos mucho, solo platicábamos y después de medio día le recordé que teníamos que empacar y avisarle a papá que iríamos a visitar a su familia.
Porfin decidimos levantarnos y me metí a bañar en lo que Antonio se arreglaba en otro cuarto. Salí y me puse un short y una blusa de Antonio. Salí y baje Antonio estaba afuera hablando con papá y Yamileth estaba en la sala jugando cartas con Vicente. Sali con Antonio y me sente en el porche. Aún seguía hablando con papá.
AA:"Si no sé preocupe aya ellos tienen seguridad no necesito llevar extra".
---
AA:"Yo la cuido con mi vida, se lo prometo".
---
AA:"Gracias suegro, en unos días regresamos".
Colgó el teléfono y me sonrió.
AA:"Vente vamos a empacar".
Mi sonrisa crecio y volvimos a subir a empacar ropa.
...
Acabamos a la hora de comer y Vicente ya estaba prendiendo el asador afuera. Les ayudamos y comimos todos afuera una carne asada. Antonio invito a Vicente y a Yamileth pero ellos tenían planes de ir con El Chapo de visita así que solo íbamos a ser nosotros. Jugamos cartas con ellos hasta que llegó la hora de dormir. De tanta emoción caí rendida cuando mi cabeza todo la almohada.
...
Tenía tanta emoción que cuando desperté casi que salto de la cama. Rápido me bañé y me cambié y Antonio apenas se estaba arreglando.
Lo abrase por la espalda y le di un beso.
Yo:"Es hoy amor".
AA:"Si, te ves muy emocionada, ya estás lista"?
Asentí que si rápido y nos dimos otros beso antes de bajar con nuestras maletas. Almorzamos un licuado los dos y ya estábamos listos, eran varias horas de camino así que llevábamos comida y todo. Al fin conocería a el resto de su familia.
Las horas se hicieron eternidad pero el paisaje era hermoso. Llegamos a un pueblito afuera de Guamuchil, Sinaloa. Todo era muy bonito y pintoresco. Las calles de piedra hermosas y las casa antiguas arregladas. Llegamos a una tipo hacienda muy hermosa donde se asomó la mamá de Antonio por la puerta para después amor con una sonrisa gigantesca. Y siguiéndola su papá y una señora ya grande. Antonio bajo y me abrió la puerta dándome la mano al bajar. Caminamos hacia ellos y su mamá fue la primera en abrazarme después su papá y por último Antonio se acercó con la señora a presentarme.
AA:"Mire abuelita, es mi prometida Mia, Mia está es mi abuelita tuyo". La señora tomo mi mano entre ambas suyas.
Abuelita:"Que hermosa eres mijita".
Yo:"Gracias Doña Tuti".
Abuelita:"Dime abuelita mejor".
Le sonreí y asentí.
Doña María y Don Ernesto los papás de Antonio nos pasaron a su casa, era un color rosa muy hermoso. Me enseñaron toda la casa y por último el viejo cuarto de Antonio, dónde nos quedaríamos. Pasamos y era un cuarto azul marino, con pósters en las paredes de carros deportivos y muchachas. Antonio se puso colorado y su mamá se rió. Nos dejaron solos a desempacar y cuando Don Ernesto cerró la puerta solté la carcajada.
Yo:"Que amor, apoco si me parezco a tus modelos".
Hice la misma pose que la chica del póster y me rei. Antonio se medio chiveo y arrancó el póster de la pared.
AA:"Tenía años sin estar aquí, pero no amor, tú estás mejor".

El NarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora