Dolía, dolía mucho. Su respiración quemaba, se encontraba pesada y caliente, tanto que sus fosas nasales las sentía carbonizarse. Su hombro derecho, el cual tenía aquel cinturón que lo hacía permanecer consciente de su dolor y su pérdida, se sentía entumido ante la inyección de la mujer.
Como si ya no estuviese ahí.
Sus ojos viajaban endebles a la figura del Omega, que luchaba con aquel cánido que con insensato actuar lastimaba al ser que había traído a la vida.
El mundo daba vueltas.
—Eso vale por dos...— dijo ella, y su cabeza cayó rendida, dejando que delante de su vista, el rojo y blanco se mezclasen por el pesado sudor y su lamentable estar.
Sólo esperaba que su aflicción diese final pronto, rogaba para a sus adentros. Intentó mentalizarse, pero el miedo que apresaba a su pareja lo sentía propio. Y eso opacaba su actuar, incluso el dolor, ¿Pero cómo demonios no dolía como hace unos segundos, por qué el dolor se drenaba de su cuerpo?
Sólo las antiguas parejas destinadas son capaces de absorber el dolor de su otra mitad. Izuku no puede hacerlo por el...
Pero entonces, ¿Por qué ya no duele?¿Y por qué el menor grita de agonizante sufrir?
—No eres un héroe...— susurra sin querer, de manera atropellada y frágil.
El no es un héroe, y eso le molesta. Su vista se queda sobre su mano derecha, otro de sus dedos ha sido cortado como si de dulce carne fresca lista para una venta mañanera se tratase.
Y eso aumenta los gritos de Izuku, Joke lo disfruta y su ira aumenta.
—No seres un héroe...
No lo es. No lo es, Pero no puede hacer mucho, Izuku lo está atontando, su visión se vuelve borrosa y dulces memorias pasan por su cabeza.
Sólo las añejas medias naranjas pueden hacer eso, entonces ¿Por qué?¡¿Por qué?!
.
.
Se trata del refugio, el recuerdo es de ellos en aunque antes de ser separados. Ambos tienen a un cachorro ajeno a su lado, y es por ello que él se aferra a ese vientre que si bien es plano está duro. Izuku se encuentra sentado en una de las tantas sillas de espera del lugar mientras que él permanece arrodillado al frente suyo con el rostro apegado al vientre, aún no les han dado un hogar fijo en aquel lugar que se volverá su nuevo hogar.
—Tranquilo...— susurra él, acariciando sus lacios cabellos bicolores que dóciles se dejan querer. Y estaría dichoso y ronroneando, sino fuese por un factor.
Él permanece aún con el ceño fruncido, con su oreja pegada a la delgada tela que es lo único que lo obstruye del tacto directo con su Omega y pequeños.
—Estoy tranquilo— responde con la voz ronca.
—Miras a Kota como una amenaza— regañó suave.
—Es otro Alfa— contestó cohibido, enterrando un poco su rostro entre la ropa de su Omega, inhalando sus feromonas mezcladas con las del menor. Huele a glaseado, ese fresco que suele tener el postre al que su pareja parece oler de manera natural — Y no es mío— vuelve a decir, despegando por fin su mirar del cachorro intruso —No es parte de la familia.
Izuku queda callado ante eso, y no discute. Mucho debe agradecer de que su capricho por criar a un cachorro ajeno sea concedido, mucho tiene que agradecer de que Shoto Todoroki esté procesando las cosas de manera tranquila y pasajera.
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¡Omega en venta!
FanfictionSimplemente no lo pudo evitar, y lo compró aún sabiendo que estaba mal e iba en contra de sus principios. . . . ¡Hola!, aquí vamos con otra historia, es yaoi, si no te gusta sólo pido leas algo más de tu agrado. También me encantaría que ciertos pun...