18. Herida profunda.

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Cuando desperté, Lydia se había marchado. Eran las 12 de la mañana. Me levanté y miré el móvil, habían 2 llamadas perdidas de Liam y tres mensajes:

- "Lobita", hemos encontrado a Scott y Kira.

- Emma, ¿va todo bien?

- ¿ Dónde te has metido?

Los tres, mensajes de Liam, habían muchas cosas que explicarle, así que le llamé.

- Hola, siento no haberte llamado ni respondido a los mensajes, ha sido una larga noche.

- Tranquila, hemos encontrado a los dos. Lydia nos dijo que os perseguía un alfa, ¿era él?

- Sí - me empezaba a faltar el aire al recordar lo de anoche. - pero estoy bien, ¿quedamos cuando vuelvas?

- Claro. Emma. - nos quedamos unos segundos en silencio.- Te quiero mucho.

- Liam, te adoro.

- Hasta luego lobita.

- Hasta luego lobito.

Colgué el teléfono. Mi novio, Liam, lo echaba de menos y solo había pasado un día. Dejé el teléfono en el escritorio y me fui a duchar. Cuando salí de la ducha me vestí. Llevaba una camiseta lila de manga corta, unos vaqueros grises oscuros y unas botas negras. Me maquillé suavemente y me cepillé el pelo, lo dejé suelto y hacia unas ondas preciosas.

Bajé a desayunar. Cogí de la nevera una botella de zumo y puse un poco de zumo en un vaso.

Cuando terminé, subí a la habitación, me perfumé. Antes de bajar me miré al espejo. No sabía por qué, pero hoy quería estar perfecta para Liam.

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Conduje hasta el edificio abandonado, nuestro lugar, y entré dentro.

Todo estaba igual. Los cartones de pizza estaban aún en la mesa y olían fatal. Los saqué del edificio. Encendí la música y empecé a bailar. Pasaba el tiempo y seguía bailando.

- ¡Eso si que es moverse!

- ¡Liam! - era lo único que pude decir y fui corriendo hacia él y le abracé.

- Se nota que tenías ganas de verme. - me volvió a abrazar fuerte, y noté un dolor en la espalda, me estremecí y caí al suelo sin fuerzas.- Emma, ¿qué pasa?

- No lo sé. -estaba asustada y temblando.

Liam me levantó la camiseta por la espalda. - Emma, tienes un gran arañazo y profundo. Sangra mucho.

- Liam, me duele. -me quejé.

- Te llevaré al hospital.

Me cogió y me metió en mi coche. Se sentó en el asiento del conductor y arrancó el coche.

- Liam -dije sin aliento- llévame a De....- no tenía fuerzas, me dormí.

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- Emma despierta. - Liam gritaba, seguíamos en el coche.

- Liam, ¿qué haces?

- Te llevo a Deaton. Como me pediste.

- ¿Falta mucho?, ¿es normal que ya no sienta dolor? -le dije mareada.

- Emma, solo quédate conmigo. -me pidió.

- Liam.

- Dime, tú sobretodo sigue hablando.

- Te quiero.

- Ya estamos llegando, aguanta. - vi como aguantaba las ganas de llorar.

Bajó del coche y me cogió en brazos, no sentía nada, y hacia un gran esfuerzo por seguir despierta. ¿Cómo no había notado el arañazo antes?

Empezó aquella noche (Teen Wolf Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora