Estuve toda la tarde ocupada, realmente quería mantenerme ocupada y no pensar en nada. Cociné, comí, lavé los platos, hice los deberes, los guardé, recogí mi cuarto y por fin, cuando llegó la hora de relajarme, sonó mi teléfono.
- Emma, soy Lydia. -sonó su voz nerviosa por el auricular- Voy hacia tu casa.
- ¿Por qué? -le pregunté poniéndome nerviosa- Iba a relajarme. -me quejé.
- Es importante, sal al porche. -me ordenó y cortó la llamada.
Mientras bajaba las escaleras rápidamente, me hice un moño, salí al porche y allí estaba Lydia caminando de un lado a otro de mi porche.
- ¿Qué sucede? -le pregunté preocupada.
- Emma, he tenido otra visión. -hizo una pausa- Continua pasando en mi cabeza, en mis visiones, va a seguir muriendo una familia en ese recibidor. -dijo con la mirada perdida- Lo raro es que aquí no siento como si nadie fuera a morir. -concluyó, mirándome a los ojos.
- Entonces, si mi familia no es, ¿quién será? -le pregunté muy interesada en su respuesta.
- No lo sé, lo único que te pido que hagas por mí es tener una vida normal de adolescente. -me pidió y me extrañé con lo que me pedía- Ya me voy y te dejo relajarte tranquila. -acto seguido bajó las escaleras del porche, subió a su coche y se marchó.
Entré en mi casa, cerré la puerta con llave y subí a mi cuarto; después, me quité la ropa y me fui a duchar y mientras me duchaba, oía pasos, pasos en el porche. Salí de la ducha, me sequé y me puse la ropa interior y un vestido, bajé descalza, abrí la puerta y...
- ¿Que haces aquí? -pregunté alterada -me había dado un buen susto.
- Estaba preocupado, estas aquí sola, bastante aislada del pueblo y me da miedo dejarte sola. - que mono se ponía Liam a veces- Y me da miedo, porque te están intentando cazar.
- Pasa, y tranquilo, aquí no me pasará nada, es seguro este sitio. -le dije tranquilizándole.
- ¿Vamos a dar un paseo? -preguntó ¿vergonzoso?
- Vale, espera que me voy a poner los zapatos. -le dije, ya corriendo a mi habitación.
- Ok. -le escuché decir desde la entrada
Llegué a la habitación, me puse unos pantalones, me saqué el vestido y me puse una camiseta, me calcé, me maquillé y me peiné el pelo. Lo hice en tiempo récord, 10 minutos.
Salimos de casa, Liam cogió mi mano, sentí mil mariposas estallando en mi estómago.
- Vamos a un sitio especial para mí. - Dios Liam, cada vez que hablaba más me gustaba- Es el edificio abandonado de las afueras, tengo una especie de "guarida" allí.
Me iba a enseñar su lugar especial, estaba embobada y cuando Liam empezó a correr casi me caigo, su mano me salvó, él me salvó.
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Empezó aquella noche (Teen Wolf Fanfic)
Fanfiction¿Y si cuando tu vida cambia radicalmente conoces a alguien que te hace sentir mil cosas a la vez? ¿Qué harías si la persona responsable de tus cambios viniese a por ti y amenazara a tus amigos? ¿Y si pensaras que hay un peligro en tu vida, constante...