Bonito. [Frerard]

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—No, soy Carlos Santana—Y colgó, sabía que ver "Drake y Josh" le serviría para algo.

Vió a Miles como si él supiera con quién habia estado hablando, el niño sólo seguía jugando con sus dedos y un cojín del sillón.

Se sintió bastante estúpido después de haber cortado la llamada, principalmente por la estupidez que dijo. Aunque no tuvo demasiado tiempo para arrepentirse porque ese número volvió a verse en la pantalla, le estaba marcando.

—Hola, ¿Frank?—De nuevo la voz le llenaba los oídos.

—No, número equivocado—Su voz sonó un poco rara al principio de la oración gracias al intento fallido de sonar diferente.

El silencio en la línea se hizo presente, él esperaba que ella colgara, pero la mujer quería seguir hablando. Y así lo hizo, pero cuando intentó entablar una conversación, Frank volvió a colgarle.

Dejó su celular sobre la mesada, se acercó a el sillón para acompañar a su pequeño, en lo que sea que estuviese haciendo.

El menor tomó prestado uno de los brazos de su padre para contar los tatuajes. Frank miró a Miles, pensó en que, lo último que recordaba al verlo era a Jamia. Esa mujer se había vuelto un viejo recuerdo en su vida. Y en la de el niño sólo era una breve historia de por qué su mamá lo dejó con su padre. No había imagenes en su memoria, sólo pasó con ella los primeros meses de su vida.

Tenía miedo de volver a verla, y aunque pareciera graciosa su reacción al escucharla, por dentro se habían removido miles de pensamientos.

—Papi—Frank estaba en blanco, mirando la nada, pensando en todo.—Papi—El castaño seguía sin prestar atención.—¡Papá!

—¿Qué pasa?, no me grites Miles—Se puso serio un segundo para decir eso.

—Es que no me estabas escuchando—La última palabra fue ligeramente mál pronunciada, por lo que su padre se la repitió y el menor volvió a decirla claramente.

—¿Y qué pasa?.

—Estaba una música en el celular—Volvió a pronunciar mal una palabra, sin embargo, Frank, decidió dejarlo pasar.

Se levantó para ver si la llamada era de quien creía. Sí lo era, pero además de eso había varios mensajes de el pelirrojo.

Gerard: foto
Que pasó??

La imagen era un screenshot de un chat de Whatsapp, Jamia había enviado un mensaje.

"¿Vos le diste mi número a un chico?"

Frank: Como sabe que fuiste vos?

Gerard: Supongo que sólo a cuidado a Bandit, era una vecina de Lindsey
Pero pensé que trabajaba de eso

Frank: Aah, tal vez si

El celular de el castañó vibró, era un mensaje de otro chat.

Niñera: Tanto tiempo, no?

Tenía muchas ganas de bloquearla, pero se resistió, sólo la dejó en visto.

Volvió al chat de Gerard.

Gerard: Supongo que se conocen de antes

Frank: Sí, como sabes?

Se estaba poniendo un poco paranoico.

Gerard: Ella me está contando

Estaba entrado en pánico, ¿qué le estaba contando?

*

—Esto es muy raro...

—¿Qué cosa?—Mikey supuestamente estaba estudiando, pero si tenía la oportunidad para dejar de hacerlo, la tomaba.

—Frank y Jamia, la niñera,  se conocen de antes, pero es muy raro, como que los dos estan muy intensos preguntandome cosas.

Michael no escuchó ni la mitad de todo lo que dijo, una polilla estaba llamando su atención.

—¿Quién es Frank?.

—Es tu pre-cuñado—Mikey quedó recalculando unos segundos, sin saber cuál sería el vínculo si era su cuñado.—El que me mueve el piso.

—¿Qué?—Acomodó sus lentes.

—Mi amigo—Hizo comillas con sus dedos al decir amigo. Mikey seguía sin entender.—¡El que me gusta!

—Aaah—Alargó la "a" por mucho tiempo.—Lo podrías haber dicho desde el principio.

—Bueno, eso.

—A ver una foto—Se había interesado bastante en saber quién le gustaba a su hermano. Sólo para molestarlo más tarde.

—¡No!

—¿¡Por qué!?—El pelirrojo no respondió, sus mejillas estaban un poco coloradas.

Después de haber rogado unos cinco minutos, Gerard le enseñó una foto de Frank.

—¿También tiene un mocoso?

—¡No les digas así!

Terminaron su conversación entre risas, después se les unió Donna, y entre los dos molestaron a Gerard.

*

Mientras tanto Frank sentía que se prendía fuego por dentro, de los nervios.

Gerard: De donde se conocen?

Frank: Es una amiga
Era

Gerard: Que coincidencia que se encontraran

Frank: Si, la verdad

No tenía ganas de explicarle todo a Gerard, aunque se estaba ahogando en un vaso de agua.

Gerard: Está mal preguntarlo así pero me da mucha intriga, es la madre de Miles?

En realidad ya lo sabía, Jamia le había resumido la historia en menos de tres oraciones. De todas formas quiso preguntarlo.

El tatuado se sintió pequeño, tan vulnerable. Jamia podía decir cualquier cosa, el pelirrojo no lo conocía hace tanto tiempo, así que podría creerle cualquier cosa.

Frank no respondió el mensaje, dejó su celular en silencio e ignoró todo ese tema. Cenó junto a Miles y luego fueron a dormir. Arropó a su pequeño con mucho cariño y dejó besos sobre su frente.

Era todo lo que amaba, no había nada en el mundo que podría amar más. Siempre pensó que debía ser el pilar de Miles, al menos hasta que creciera.

Y cuando al fin encontraba a alguien que lo hacía sentir aliviado, alguien que lo veía de una manera diferente, llegaba algo tan inesperado y lo arrollaba como un tren.