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—Bandit, preciosa, ¿qué pasó?—Gerard tomó los cubos que su hija tenía en las manos y los dejó en el piso. La pequeña estiró sus bracitos hacia su padre, quien la recibió con un abrazo.

Decidió ignorar por un segundo que Frank estaba parado frente a él con una expresión confundida. Miles, que lo conocía muy bien y nunca había molestado a otro compañero, estaba al lado de su padre con un cubo rojo en la mano y la muñeca de Bandit en la otra. Al parecer Frank no se percató de eso, por lo que no hizo nada.

Se encontraban en una incómoda situación, Hayley se acercó con un cono de helado en sus mano, como si no hubiese pasado nada.

—¿Qué pasó Frank?—Sus ojos se desviaron a los niños.—¿Usted no es profesor?.

Gerard sólo dijo un  "ajá" sin interés, besó la frente de Bandit y le preguntó nuevamente qué le había pasado.

—Es que, él me quitó mi muñeca—Su voz era infantil y entrecortada, apenas era entendible, pero Gerard la escuchaba hablar por tanto tiempo que no tenía problemas para comprenderla.

—¿Se encuentra todo bien, señores?—Un jóven se acercó a ellos con un rostro neutro, sus parpados estaban ligeramente cerrados, en señal de cansancio.

—Sí, es que algunos no saben educar a sus hijos—El altanero gesto de Gerard después de decir esas palabras fue sorprendente para Frank.

—Hey, yo no sabía que Miles estab...—El empleado del local, que se les acercó segundos antes interrumpió bruscamente, justo antes de que los adultos comenzaran una discusión.

—¿Pueden solucionar sus problemas para que pueda irme?—Señaló algún lugar dentro de la heladería para luego mirar a los clientes en conflicto.

Gerard bajó a Bandit al piso nuevamente y Frank sacó la muñeca de las manitos de Miles para devolversela a su dueña.

—¿Qué se dice Miles?—El pequeño tenía los ojos llorosos.—¿Qué pasa?.

—Yo tambien quiero una—Levantó su mirada y pasó una de sus pequeñas manos por su mejilla.

—Miles, si querés una tenés que pedirla, no quitársela a alguien, además no quiero que trates mal a los otros niños o niñas, ¿si?—Frank terminó de hablar y se aseguró de que su hijo asintiera, luego volvió a mirar a su alrededor.

El empleado había desaparecido de la escena. Gerard observaba a Hayley comer su helado mientras tecleaba en su teléfono, ella estaba totalmente despreocupada, sin una pizca de incomodidad, golpeando la yema de sus dedos contra la pantalla.

—Frank, fui un poco exagerado, disculpame—El pelirrojo estaba avergonzado por una frase en particular, no había pensado en lo que significaba "no sabe criar a su hijo" hasta que lo dijo, y se arrepintió.

—No importa, creo que yo reaccionaría peor si alguien le hiciera algo a Miles, y si alguien tiene algo de culpa ese soy yo, no Miles, por no saber criar a mi hijo—Frank había dicho eso con cierto enojo, una sonrisa apareció en sus labios.

Gee pensó que se le escaparía un "uuh" por el nivel de resentimiento que tenían esas palabras. Sólo tomó a su hija en brazos, les dedicó un pequeño saludo a Hayley y Frank para luego irse, Miles estaba muy ocupado abrazando la pierna de su padre.

—¿Vamos?—El tatuado se dirigió a Hayley, preguntaba por cortesía, en realidad quería volver a su cueva lo antes posible, además de que era viernes de ver películas.

—No, todavía puedo sentir un poco de tensión sexual en el aire, es divertido—Frank miró a su hijo para asegurarse de que no escuchó eso. Se quedó mirándola con cara de sorpresa por unos segundos.—No te hagas.

—Es cierto, yo tambien lo sentí—Terminó por darle la razón con una pequeña carcajada.

—Hasta yo—El mismo chico con expresión de cansado pasó por delante de ellos, afirmando las palabras de la chica e invitándolos a salir del sector de juegos con una seña.

La jóven de cabello naranja se rió y sostuvo a Miles por una de sus manos, llevándolo afuera del lugar, con el castaño pisandole los talones.

Se fueron de la heladería y se dirigieron al auto, Frank dejó a Hayley en su casa, despidiendose con un beso en la mejilla, el pequeño le lanzó un beso y ella entre risas fingió que lo recibía, dejándolo en la parte izquierda de su pecho.

***

Gerard: Hola Frank

Frank: Hola

Gerard: No quise decir eso, además creo que te lo tomaste muy en serio
Me había preocupado por Bandit
Estaba enojado

Frank: Está bien Gerard, en serio.

Gerard: Entonces, ¿no estás enojado conmigo?

Frank: ,,,,,

Gerard: ¿No debería ser yo el enojado?

Frank: Son cosas de niños, pero vos dijiste que no sé criar a mi hijo, es diferente.

Gerard: Te dije que fue porque estaba enojado

Frank: Y yo te dije que estaba bien, fin de la historia

Gerard: :(

El castaño decidió no seguir respondiendo por dos razones.

1-Gerard no se había disculpado por lo que dijo.

2-Tenía hambre.

¡Le había dicho mal padre!, se lo repetía indignado mientras se preparaba un sándwich de queso. Tal vez estaba buscando cosas malas en él para no tener que admitir su atracción, no lo sabía exactamente, y tampoco era una prioridad averiguarlo.

—Papi, yo también quiero uno—Miles se acercó a él exigiendo ser alimentado. Se sentaron frente a el televisor para ver películas infantiles.

Vibró su celular y dejó de prestar atención a el televisor.

Gerard: Hey, no te gustaría que fueramos a comer?

Frank: Sería cool

Gerard: Mañana?

Frank: Oye tranquilo viejo

Gerard: Jajaj, entonces cuando?

Frank: Era broma, mañana está bien

* * *

Recién hoy pude terminar de ver The Umbrella Academy, estaba tan emocionada que le terminé contando toda la serie a mi mamá ajdjshd

Re aburrido el cap, creo que el próximo va a ser mejor (^:

Besitos, dulzuras ❤

Bonito. [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora