Capitulo 11

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Hicieron una parada en una hamburguesería para tomar unos refrescos, aunque los dos eran conscientes de que sólo era una forma de prolongar la noche, y ______ no podía creerse lo mucho que se estaba riendo en aquella pequeña mesa del local medio vacío. De hecho, no podía creerse nada de lo que había pasado aquella noche, y pensar en su cita a ciegas la hacía sonreír.

Pero la sonrisa se desdibujó cuando volvieron al coche. La noche estaba llegando a su fin, y ella aún no sabía si debía besarlo o no.

En realidad, ya lo había hecho, y con una naturalidad que la asombraba. Aquella noche había superado sus mejores expectativas, y sentía que necesitaba retirarse y pensar.

De modo que mientras iban hacía el café decidió no decirle a Zayn que vivía arriba, sobre todo porque no sabía si sería capaz de resistirse a invitarlo a entrar.

En la carretera, Zayn la tomó de la mano. Su expresión la hizo estremecerse de placer, y supo que quería más que un beso. Igual que ella.

Pero querer y tener eran dos cosas distintas. ______ necesitaba consultarlo con la almohada, lo que significaba que ninguno de los dos iba a tener lo que quería. No aquella noche.

Cuando llegaron al aparcamiento del café, la luna iluminaba el mar. Zayn sintió que ________ se retraía y se volvió para mirarla.

— ¿Estás bien?-le preguntó.

Ella sonrió, aunque tenía la mirada triste.

—Sí.

—_______…

—Sólo estoy pensando —declaró, poniéndole una mano en el brazo para tranquilizarlo—. Suelo estar callada cuando pienso. Gracias por esta noche. Ha sido genial.

—Sí-corroboró él.

Zayn apagó el motor y salió a abrirle la puerta.

—Buenas noches —dijo ella, preparada para marcharse.

—Al menos deja que te acompañe hasta la puerta.

—No te molestes. Voy a entrar un momento al café, tengo cosas que hacer.

Él asintió y la observó con detenimiento, preguntándose qué había pasado para que se asustara tanto.

— ¿Siempre trabajas hasta tarde?

—A veces —contestó ella con tono distante, como si su mente ya estuviera en el café-No me pasa nada, no te preocupes.

Y con otra media sonrisa, se dio la vuelta y empezó a andar.

Zayn la tomó de la muñeca.

—_______...

—Me tengo que ir, Zayn.

Pero en un arrebato, ______ se volvió y le dio un beso rápido en los labios antes de irse.

A pesar de su repentino silencio y de lo impaciente que parecía por alejarse de él, Zayn se quedó mirándola, siguiéndola con la mirada desde lo lejos, y vio que no entraba en el café, ni que subía por la escaleras que había a un lado para meterse en su apartamento.

La siguió por curiosidad a paso lento y se detuvo en seco al encontrar los zapatos negros de ______ en lo alto de una roca. Levantó la cabeza y oteó en la oscuridad de la noche. Allí estaba ella, de pie en la orilla, bastante lejos de él. Antes de que Zayn pudiera reaccionar, _____ se llevó las manos a la espalda, se bajó la cremallera del vestido y, sencillamente, lo dejó caer.

La luz de la luna le bañaba el cuerpo mientras terminaba de quitarse el vestido. Apenas cubierta por lo que parecían unas braguitas negras, de espaldas a Zayn, alejada y sin saber que él se encontraba allí, ______ se enderezó, permitiéndole disfrutar de sus hombros y de su esbelta espalda desnuda.

Sin darse la vuelta se metió en el agua, se zambulló en una ola y desapareció.

Zayn se quedó petrificado, sin poderse creer lo que veía, pero como ella no volvía, corrió hacia la playa.

-¡________!

Se había quitado los zapatos, la chaqueta ni siquiera se la había puesto un segundo durante toda la noche, así que era una prenda menos de la que tenía que deshacerse. Llevo las manos a los botones de su camisa y comenzó a desabrocharla cuando vio aparecer la cabellera de _____ entre las olas.

Un segundo después, la vio zambullirse de nuevo. Estaba buceando.

Aquello lo tranquilizó, aunque solo un poco. Ya no estaba tan preocupado por su seguridad, pero lo inquietaba verla mojada y semidesnuda. Se quitó la camisa, los calcetines y luego los pantalones. Segundo más tarde, estaba dentro del agua, la cual estaba tan fría que por un momento le cortó la respiración, pero la situación era tan excitante que empezó a nadar y a zambullirse entre las olas, dejándose llevar por el impulso.

Entre el cielo negro encima y el mar ennegrecido a su alrededor, la experiencia era casi surrealista y resultaba difícil definir que estaba arriba y que abajo. Zayn buceó por debajo de las olas, sintiéndose imponente sin motivo, y emergió cerca de _____.

Ella volvió la cabeza dando un grito ahogado y parpadeó al verlo.

Sedúceme *Zayn Malik*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora