Final...

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EPÍLOGO

Ocho meses después.

Había sido un buen día. ________ se había pasado toda la mañana haciendo surf con Jessica y había abierto el Wild Cherries II a tiempo para servir la comida a una multitud. Ya tenía sus dieciocho años. Había aclarado su mente y tenía su propio trabajo. En aquel momento, mientras el sol se ocultaba en el horizonte, vio las luces en el aparcamiento.
Estaba en la cocina del café, con el corazón en un puño y esperando ansiosa. Entonces, y sólo entonces, abrió lentamente el horno y miró el interior.

—¡Dios mío! —exclamó.

Contuvo la respiración y sacó lo que parecía una hornada de brownies perfecta. Dejó la fuente en la encimera y los contempló.

Zayn apareció detrás de ella.

—Huelen muy bien-comentó, abrazándola por la espalda y depositando un beso en su mejilla.

—Creo que lo he conseguido —murmuró, sin apartar la vista de los dulces—. Pruébalos, estoy muy nerviosa.

—Es gracioso, porque yo también estoy nervioso.

Ella se giró y lo miró llena de preocupación. Hacía ocho meses que eran inseparables. Después de un tiempo en casa de Jessica porque su padre se había negado a acogerla, ________ había encontrado un piso. Sin embargo, sólo había pasado una noche allí, porque Zayn le había pedido que se mudara con él, recordándole que le había dado un sí a ciegas. Pero ella no había necesitado que la convenciera y se había ido a vivir con él sin dudarlo. Y aunque nunca había imaginado que sería feliz en una casa en la que pudiera perderse, estaba tan enamorada de la finca como del chico que la habitaba.
Él la había acompañado durante todo el proceso de reconstrucción del Wild Cherries. Ella lo había apoyado para que continuara con su carrera de ser cantante, y ahora era una aclamado chico que cantaba en la banda llamada ‘One Direction’.

—¿Qué pasa? —preguntó ella, después de darle a probar un bocado de brownie.

Zayn masticó.

—He conseguido que metan la canción que compuse en el nuevo disco—hizo una pausa y la miró impresionado-Mmm…

Ella soltó una carcajada ante su sorpresa, pero le había dado a probar sus brownies durante meses y no se fiaba.

-¿Te gustan?

-Están buenísimos…

—¿De verdad? ¿O sólo lo dices para dejarme satisfecha?

—Espero dejarte satisfecha con otras cosas —dijo, comiendo otro bocado—. Y en serio, están buenos. Apunta la receta —sacó una cajita del bolsillo—. Ahora recuerda que ya has dicho que sí.

En ese instante, a ella se le paró el corazón.

—¿Que sí a qué?

—A casarte conmigo.

Zayn respiró profundamente y la miró a los ojos mientras abría la caja. ________ vio el destello de un precioso anillo de diamantes.

—Sé amable…—susurró él, repitiendo las palabras que ella le había dicho ocho meses atrás.

________ se quedó mirando el anillo con un nudo en la garganta.

—¿ Zayn?

—¿Sí?

—Esto es mejor que los brownies.

—¿Estás satisfecha, _______?

—Oh, sí.

—No me refiero a la cama.

—Bueno, lo estoy, nadie podría satisfacerme mejor que tú en la cama. Pero también lo estoy aquí. Estoy satisfecha.

—Me estás matando. Contéstame. ¿Eso es un sí? ¿Te casarás conmigo?

—Sí… ¡Claro que sí!—exclamó ella, levantando la vista del anillo para mirar a Zayn a los ojos y arrojarse a sus brazos entre risas y lágrimas—. Sí a estar enamorada de ti; sí a ser tú esposa. Sí a todo, Zayn. Para siempre.

Zayn la cogió, la abrazó, la besó y la miró fijamente. Introdujo el anillo en su dedo y le dijo:

-Te amo.


F I N

Sedúceme *Zayn Malik*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora