A la mañana siguiente, _____ estaba en su tabla de surf en la misma agua en la que había nadado con Zayn pocas horas antes, charlando con Jessica mientras miraban a sus amigos remontar las olas.
En realidad, era Jessica quien hablaba, presionando a ____ para que le contara lo que había pasado la noche anterior.
Pero a _____ no le apetecía entrar en detalles, aunque tenía que admitir que pensar en Zayn la hacía sonreír.
-Vamos, di algo-suplicó Jessica.
-Ya te he dicho que me lo pasé bien.
-Necesito más que eso.
-Te diré que esa ola es mía.
_____ se puso en pie sobre la tabla y se preparó para recibirla. Cuando volvió, Jessica no estaba sola. Tej, un viejo amigo del instituto e hijo del dueño de la tienda de surf a la que iban todos, sonrió.
-¿Anoche te anotaste un tanto?
-¿No podrías encontrar una expresión menos basta que 'anotarse un tanto'?
-Por supuesto.
El que había contestado era Nash, otro viejo amigo y enamorado de _____ del instituto, que como alternativa propuso un verbo mucho más explícito, y todos rieron.
Todos menos Jessica.
-______ no se 'anota tantos' en las citas a ciegas. Es demasiado prudente para hacer eso. ¿No, ____?
-Así es-contestó ella, mirando el oleaje con renovada determinación-Y si os interesan esas enormes olas más que mi vida sexual, deberíais iros ya.
Los chicos se fueron juntos, y ellas se quedaron mirando.
-No te has acostado con él-dijo Jessica, en voz baja.
-¿Es una afirmación o una pregunta?
Su amiga se quedó mirándola.
-Es una deducción. Te gusta el sexo como a todo el mundo, pero extrañamente, aunque no quieres tener una relación estable, necesitas más de una cita para intimar. Me apuesto el sueldo a que no has hecho el amor con él.
_____ no lo había hecho, pero lo había deseado con toda su alma.
-¿Tan segura estás?
-Bueno, siempre has tenido la misma norma. Regla número uno: No tienes relaciones sexuales con un tipo hasta que lo conoces. Regla número dos: Te quitas las ganas y lo dejas.
-Eh, yo no…
-Claro que sí-afirmó Jessica, con una sonrisa apenada-Las dos sabemos que cuando un tipo te gusta lo suficiente como para acostarte con él, es el beso de la muerte de la relación, porque no te gusta la idea de tener pareja. Las relaciones te dan miedo.
-¿Puedes dejar de mencionar esa palabra?
-¿Qué pasa? ¿Te estoy poniendo nerviosa?
______ suspiró.
-Voy a aprovechar ésta-dijo, empezando a nadar hacía la siguiente ola.
-Te vas porque sabes que tengo razón.
-Me voy porque es una buena ola.
-¿Se portó como un imbécil?
_____ se volvió y vio la preocupación en los ojos de su amiga.
-Porque si fue así-gritó Jessica-lo mataré. Y también mataré a Harry por haberme pedido que os arreglara una cita. A los dos.
____ miró la perfecta cresta que se elevaba frente a ella y la dejó pasar. Con un suspiro, volvió con Jessica, a la que se notaba preocupada, asustada y arrepentida.
A ____ se le estremeció el corazón. La noche anterior, mientras subía las escaleras al apartamento y entraba en su casa, se había sentido sola, aunque no lo estaba en absoluto.
No sabía por qué se resistía a aceptar el amor, pero sabía que si había sido capaz de salir adelante después de todos sus problemas, era gracias a la chica que la estaba mirando en aquel preciso instante. Jessica la había querido y apoyado más que nadie.
-No se portó como un imbécil-afirmó _____-En absoluto. De hecho, fue…-se mordió el labio para no decir que había sido adorable, delicioso e impresionante-Un perfecto caballero.
-Entonces, ¿a qué viene tanto misterio?-Preguntó Jessica, mirándola detenidamente-Oh, no. Ahora lo entiendo. Te gusta. Te gusta mucho-Sonrió con complicidad-Anda, dime la verdad.
_____ pensó que no debería haber dejado pasar aquella ola.
-Me lo pasé bien. Bueno, muy bien.
-¿Y vas a volver a verlo? ¿Te ha llamado? ¿Lo has llamado? ¡Deja de hacerte la interesante y cuéntamelo!
-Solo fueron unas horas. Y debería matarte por no haberme dicho que era uno de los chicos más reclamados por las adolescentes de todo el mundo.
-En realidad, no lo sabía-dijo Jessica-Supongo que debería haberlo sabido después de que Harry me contara lo de la banda y eso, pero no me llamó mucho la atención. ¿Y ahora qué pasa? ¿Vais a volver a salir o lo has despachado como al resto?
-Bueno… El fin de semana que viene haremos eso… cosa…
-¡Dios mío, vas a tener una segunda cita!-Jessica estaba tan emocionada que parecía que acababa de ganar la lotería.
-Sólo voy a acompañarlo a un festival de beneficencia. Eso es todo. No es una segunda cita.
-Sí que lo es.
-No.
Consciente de que no iba a convencer a su amiga cuando ni siquiera podía convencerse a sí misma, _____ se lanzó hacía la siguiente ola.
El lunes, _____ se saltó su baño matinal para ir, como todos las semanas, a ver a su tío. Como había hecho el primer lunes de cada semana, cogía el camino de la playa y caminaba durante largos pero agradables minutos hasta llegar frente a la pequeña cabaña de la playa donde a su tío le agradaba estar, subió las escaleras y llamó a la puerta.
Mientras esperaba, sacó un fajo de billetes del bolso e hizo una mueca de dolor al pensar en el dinero que le quedaba, sobre todo después de gastarse ochocientos dólares en Zayn Malik en la subasta.
La puerta se abrió y apareció Red, un enamorado de la playa de cuarenta años, piel curtida, hombros anchos y pelo oscuro. EL hombre que le había dado un trabajo y que le había dejado demasiado tiempo libre en las manos. El mismo que, aunque nunca había querido tener hijos, la había acogido como si fuera su propia hija, dándole todo lo que podía cuando la vida le había quitado tanto.
Y como siempre, verlo la conmovió profundamente.
A él se le iluminaron los ojos, pero acostumbrado a ponerle mala cala, se apoyó en el umbral, cruzado de brazos y preguntó:
-¿Ya ha pasado una semana?
-Sabes que sí.
-¿Y qué quieres?
Ella le puso el fajo de billetes en la mano.
-¿Tú qué crees?
Red miró el dinero, y como todas las semanas, frunció más el ceño.
Era el mismo diálogo. Como siempre, él trató de devolvérselo, y ella se llevó las manos a la espalda.
-¿Qué pasa? ¿Mi dinero no es lo bastante bueno para ti?
-Te he dicho que no quiero que me des dinero, ______.
-¿Cuántas veces tenemos que discutir esto? Quiero dártelo, por haberme ayudado.